Ir al contenido principal

Conoce Goodr, la start‑up de Atlanta que resuelve el gran problema logístico del hambre

Cómo la misión más amplia de Jasmine Crowe informa las operaciones diarias y mantiene a su comunidad comprometida.

Hoy en día, la gente conoce a Jasmine Crowe como directora general, fundadora, conferenciante de TED y empresaria social. Su empresa ha proporcionado millones de comidas a los más necesitados y ha evitado que millones de kilos de residuos alimentarios vayan a parar a los vertederos. Pero esta nativa de Atlanta ya derrochaba ingenio a la hora de solucionar problemas mucho antes de acumular esos elogios como fundadora de Goodr. Llevaba 3 años dirigiendo restaurantes pop-up para alimentar a personas sin hogar en ciudades como Nueva York, Nueva Orleans, Washington y Baltimore, cuando un vídeo de uno de sus eventos se hizo viral en 2016. "Me desperté una mañana con millones de visitas y solicitudes de amistad", recuerda. "Y una de las preguntas recurrentes que la gente seguía comentando era «¿Quién donó la comida?»".

Jasmine había estado recopilando cupones para comprar ingredientes con descuentos y preparando las comidas ella misma, incluso en momentos en los que no estaba segura de dónde sacaría sus próximas comidas. Las preguntas cambiaron su perspectiva. "Empecé a pensar en cuántas personas más podría alimentar si consiguiera que esa comida me la donaran; empecé a investigar el tema del desperdicio de alimentos", dice. Se quedó sin palabras. Había mucha comida de más, pero la mayoría de las empresas enviaban el exceso de comida a los vertederos. Nos explica cómo esto introdujo una pregunta más amplia: "¿Cómo conseguimos que esta comida, que de otro modo se desperdicia, llegue hasta la gente?".

"El hambre no es una cuestión de escasez, sino realmente una cuestión de logística".

Con Goodr, la start-up en fase inicial que fundó en 2017 para luchar contra el hambre desde la perspectiva de la gestión de residuos, Jasmine trata de responder a esa pregunta con una mejor logística. Clientes como Porsche, el Aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta y el Centro del Congreso Mundial de Georgia se asocian con Goodr para reducir el desperdicio de alimentos, marcar la diferencia en sus comunidades y, en algunos casos, reclamar importantes beneficios fiscales. "El hambre no es una cuestión de escasez, sino realmente una cuestión de logística", explica Jasmine.

Al aprovechando los excedentes de comida —uno de los principales componentes que obstruyen nuestros vertederos—, ella y su personal están resolviendo un problema claramente humano a la vez que abordan otro medioambiental. "Lo que decimos a nuestros clientes es que, con Goodr, podemos mantener fuera del vertedero toda esta increíble comida que ellos han estado produciendo", explica. "Si es comestible, lo haremos llegar a la gente que lo necesita. Si no es comestible, lo llevaremos al reciclaje para compost o lo reciclaremos y lo convertiremos en alimento para animales".

Mailchimp se puso al día con Jasmine para hablar de cómo Goodr hace que las personas y el planeta sean el núcleo de su misión. Aquí, la CEO comparte su enfoque sobre la obtención de capital, la cultura de la empresa y todo lo demás, y cómo esos valores pueden ayudar a promover el compromiso de los clientes y el crecimiento a largo plazo.

Rodéate de personas que compartan tu visión y hazlas partícipes de tus decisiones

A medida que Goodr crece, Jasmine se centra en conseguir la financiación que necesita para ampliar su equipo y escalar las operaciones a nuevos mercados. Pero no solo busca dinero: Jasmine nos dijo que, a lo largo del camino, ha rechazado la financiación de fuentes que parecen más centradas en satisfacer sus compromisos de diversidad que en hacer avanzar la misión de Goodr. "Para mí, como mujer negra, era realmente importante no solo marcara una casilla para un inversor, sino que entendieran que, independientemente del color que tenga, he creado un negocio muy exitoso que va a cambiar el mundo", dice. "Quería que se implicaran en lo que yo estaba haciendo".

Reunir una red orientada a su misión, desde los inversores hasta los empleados y los colaboradores, permite a Goodr tener en cuenta amplios puntos de vista a la hora de trazar su futuro. "Hacemos encuestas mensualmente para saber qué es lo que les gustaría ver a nuestros clientes, pero también lo que les gustaría ver a nuestros empleados ", dice Jasmine. Este respeto por las perspectivas y preferencias individuales se extiende también a las personas a las que Goodr sirve en los pop-ups y en los eventos públicos.

"Para nuestras tiendas de comestibles pop-up, vamos a zonas con escaso acceso a alimentos, también conocidas como desiertos alimentarios, y llevamos comida para que las familias puedan comprar gratis", dice Jasmine. "Intentamos centrarnos realmente en la dignidad, así que ofrecemos opciones para todo el mundo. ¿Hay artículos veganos? ¿Hay artículos que sean solo de marisco o que no tengan carne de cerdo? ¿Hay leche de almendras, leche de vaca? Las familias tienen la posibilidad de elegir lo que les gusta". Tanto si está trazando nuevos objetivos para el negocio como si abastece los estantes para una próxima tienda pop-up, Jasmine honra deliberadamente una amplia gama de perspectivas en su trabajo, y si el éxito de Goodr es una indicación, se ha ganado a cambio el respeto y la confianza de muchas personas.

Apégate a tus valores (incluso cuando nadie mira)

El modelo de negocio de Goodr ha ayudado a grandes clientes corporativos a minimizar el despilfarro de alimentos, utilizando su tecnología patentada para hacer un seguimiento del inventario general de una empresa y permitirles solicitar la recogida de cualquier alimento sobrante. Esto puede alertar a las empresas de las ineficiencias, al tiempo que desvía los excesos al mejor uso posible. Y, aunque tienen algunas historias de éxito bastante destacadas —Goodr comunicó que había ayudado a los concesionarios del aeropuerto de Atlanta a reducir el desperdicio de alimentos en un 47 % y a reclamar 200 000 dólares en beneficios fiscales en solo seis meses—, la empresa también se toma en serio esos valores a nivel interno. "Medimos nuestra propia huella de carbono", dice Jasmine. "Queremos asegurarnos de que nunca trasladamos los alimentos más allá de lo necesario del lugar de donde los recuperamos. Por cada cliente que tenemos, encontramos de 3 a 5 organizaciones sin ánimo de lucro en los alrededores que pueden recibir los alimentos para que no tengan que viajar lejos".

La tecnología de Goodr —una aplicación desarrollada por primera vez en un hackathon en el que participó Jasmine en 2016— hace un seguimiento de los kilos de comida que la empresa desvía de los vertederos y de cuántas comidas se han proporcionado a los más necesitados. Goodr es también una B Corp y debe cumplir estrictos requisitos de certificación en torno al impacto social y medioambiental, pero el respeto a la tierra también se manifiesta en los momentos cotidianos de la empresa. "Si alguna vez vienes a la oficina de Goodr, verás que compostamos aquí. Tenemos contenedores de reciclaje. La gente casi te echa en cara que tires algo", dice Jasmine. "Creo que eso es importante, predicar con el ejemplo. Empezamos con la comida, pero la gran visión es que podemos ayudar a los clientes a pensar en cómo pueden mantener todo fuera de un vertedero".

Comparte el recorrido con tu comunidad

Puede que Goodr haya crecido mucho más allá de los eventos unipersonales de Jasmine, pero el entusiasmo y el compromiso en torno a su misión principal se mantienen intactos. "Lo que más resuena es que estamos dando de comer a la gente", dice Jasmine. Goodr utiliza plantillas y segmentos de boletines de noticias de Mailchimp para mantenerse en contacto con los clientes, los simpatizantes y las personas que se benefician de las donaciones de alimentos y las tiendas pop-up. Ya sea que Goodr comparta una nueva iniciativa, como las tiendas de comestibles gratuitas en las escuelas, o que se responsabilice con estadísticas y logros, los suscriptores al correo electrónico de Goodr recibirán actualizaciones periódicas sobre los acontecimientos y los hitos que la empresa está alcanzando. Esto incluye el impacto de la empresa tanto en la comunidad local como en el planeta, en general.

"Quiero que se me conozca como una empresa que realmente se preocupa por nuestro planeta y por las personas por igual", dice Jasmine. Eso empieza en el interior. "Algunas personas se dejan llevar demasiado por la óptica. No importa cómo te vean los demás. Lo importante es realmente cómo te ves a ti mismo".

A la vez que la empresa de Jasmine alcanza su propio y cuidadoso equilibrio entre beneficio y propósito, está mostrando a empresas de todos los tamaños que las decisiones socialmente responsables pueden contribuir a beneficiar el resultado final. A veces, salvar el planeta puede ser tan sencillo como cuidar del prójimo, y para Goodr y su creciente lista de clientes, hay mucha buena voluntad.

Publicado: 25 de abril de 2022

Comparte este artículo