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Gestión de la energía frente a gestión del tiempo: Por qué debe priorizarse la energía

¿Sufres estrés en el trabajo? Te explicamos cómo gestionar tu trabajo en función de tus niveles de energía, y no de tu tiempo, con estos consejos de gestión de la energía para agencias y freelancers.

¿Alguna vez te preguntas en qué se te ha ido todo el día—y por qué no has sacado más trabajo adelante? Le ocurre también a más gente. En nuestro Informe de referencia de Mailchimp & Co de 2022, un recurso de gran valor que recoge las opiniones de más de 2000 agencias y freelancers encuestados de 63 países, el 30 % de los freelancers encuestados manifestaron que la gestión del tiempo es uno de sus principales desafíos. Del mismo modo, el 34 % de las agencias manifestaron que una de sus principales prioridades es determinar en qué invierten su tiempo.

La tentación de resolver este problema de la gestión del tiempo apalancándonos en la mesa de trabajo es muy poderosa; al fin y al cabo, cuanto más tiempo estamos trabajando, más producimos, ¿verdad? En determinados círculos, esta actitud puede llevar al agotamiento, como se revela en mantras del tipo “ya dormiré cuando me muera”—, que no deja de ser una broma superficial, pero que también descubre la incómoda realidad de que, al menos de manera subconsciente, valoramos más la productividad que la propia vida.

En realidad, obsesionarse con la productividad puede resultar poco productivo e incluso algo perjudicial. Si adoptamos una mentalidad de solo trabajo y nada de ocio, podemos poner en riesgo nuestra salud física, mental y emocional, por no hablar del rendimiento. Una vez que hemos caído en el exceso de trabajo, cuesta mucho echar el freno. Más pronto que tarde, llegaremos al agotamiento: el insomnio, la fatiga, la falta de atención o incluso otros problemas de salud más graves podrían ser algunos de sus síntomas reveladores.

Si eres un freelancer emergente, seguramente estés trabajando por tu cuenta, y eso puede llegar a ser agotador. Si ese es tu caso, puede resultar tentador quedarte en “modo trabajo” durante horas y horas sin desconectar. O quizá diriges una agencia de éxito y tienes tendencia a responder ante un aumento en la demanda trabajando más horas o asumiendo más responsabilidades. Cuando esto ocurre, la gente suele tratar de mejorar su gestión del tiempo para sacar más trabajo adelante. ¿Cuál es el problema de esta estrategia? Que el tiempo es un recurso finito que nosotros no controlamos.

En este sentido, y a fin de evitar un estrés excesivo y el consecuente agotamiento, podemos aprender a gestionar la energía en lugar del tiempo. Si cambiamos la gestión del tiempo por la gestión de la energía, podremos hacer más cosas a nuestra manera: cuándo y dónde trabajamos, en qué condiciones y con quién. Esta estrategia se basa en la premisa de que lo que cuenta no son las horas del día, sino cómo las aprovechamos.

Antes de empezar a darte consejos que puedan ayudarte a gestionar tu energía, no olvides descargar nuestra aplicación Energy Tracker para registrar tu actividad diaria a lo largo de la semana laboral. Esta hoja puede ayudarte a identificar cuándo rindes mejor y cuándo deberías adaptar tu agenda para alcanzar un mayor equilibrio en tus niveles de energía.

Aquí tienes cinco estrategias para aprender a gestionar tu energía, no tu tiempo,—y maximizar tu productividad.

1. Identifica lo que aumenta (y agota) tu energía

A la hora de dirigir una empresa tenemos que hacer malabarismos con muchas prioridades que a menudo compiten entre sí. Como propietario de una agencia o freelancer, es posible que respondas ante estas presiones trabajando más tiempo para cumplir con todo lo que tienes pendiente.

Los profesionales creativos están muy ocupados. En el Informe de referencia de este año, el 39 % de las agencias encuestadas con unos ingresos inferiores a un millón USD manifestaron que están demasiado ocupadas trabajando en su negocio como para mejorar en este aspecto, mientras que el 22 % de las agencias con unos ingresos superiores a un millón USD manifestaron lo mismo. Pero estar ocupado no se traduce necesariamente en una mayor productividad. Trabajando sin descanso podemos malgastar nuestra energía si no tenemos cuidado, por lo que convendría empezar a pensar en cómo aprovecharla y dirigirla mejor.

Es más sencillo gestionar nuestros esfuerzos si identificamos qué es lo que nos repone y nos agota la energía a la hora de trabajar. Aplicar técnicas de gestión de la energía puede ayudarnos a ver nuestras tareas diarias como algo más llevadero y gratificante. Aquí tienes algunos consejos que podrías seguir.

Controla el tiempo que pasas frente a la pantalla

Imagina que estás en la playa disfrutando de aguas de color turquesa, con la tranquilidad de alguien que está de vacaciones y fuera de la oficina. Sin llamadas que te taladren los oídos. Sin necesidad de responder de inmediato a una notificación de Slack o a correos electrónicos de clientes. ¿A que suena genial? Claro que sí. De vez en cuando, necesitamos descansar de asimilar datos constantemente. Por eso ese día en la playa nos parece tan maravilloso y luego volvemos al trabajo con las pilas recargadas.

No siempre podemos escaparnos a una playa paradisíaca, pero sí que podemos descansar de nuestras tensiones reduciendo el tiempo que pasamos frente a la pantalla. Establece determinadas horas a lo largo del día para leer algo en papel, hablar con alguien en persona o simplemente apagar la pantalla y cerrar los ojos durante unos minutos. Al igual que esa escapada a la playa, tomarnos un descanso de las pantallas y las notificaciones nos ayudará a sentirnos con más energía cuando volvamos al trabajo.

Lleva un diario de comidas

No es nada nuevo que una mala alimentación puede absorbernos la energía, limitar nuestra atención y mermar nuestro bienestar general. Aunque lo sabemos muy bien, en ocasiones desarrollamos hábitos alimentarios poco saludables cuando tenemos poco tiempo y exigencias muy urgentes en el trabajo. Es necesario que seamos más conscientes de lo que consumimos y de cómo puede afectar esto a nuestros niveles de energía, y para ello podemos llevar un seguimiento de nuestra ingesta diaria de alimentos. Por ejemplo, podemos analizar si nuestros niveles de energía suben o bajan después de comer. ¿Hemos comido poca o mucha cantidad? ¿Ha sido una hamburguesa o una ensalada? Llevar un diario de comidas puede ayudarnos a detectar patrones que nos habían pasado desapercibidos y actuar en consecuencia.

Mantén un horario fijo para dormir

Estás tirado en tu silla, con los ojos medio entornados, leyendo correos electrónicos de clientes y solicitudes de trabajo… y sientes que tu cuerpo no da más de sí. Pero eso no es lo peor de todo: solo son las 10:30 de la mañana. Esperas que la cafeína te devuelva la energía, pero ya has tomado tres cafés y no te encuentras mejor.

Parece una pregunta evidente, pero no se hace con demasiada frecuencia: ¿has dormido suficientes horas? No basta con dormir bien una noche cada cierto tiempo. Tener unas horas diarias de descanso constantes y mantener una higiene del sueño adecuada puede ayudarte a gestionar tu energía.

Una dificultad que tienen las agencias y los freelancers es que a veces trabajan con clientes de distintas zonas horarias y mantienen un horario de trabajo irregular, lo cual afecta a su ritmo circadiano y a su rutina de sueño. Si ese es tu caso, no desesperes: irte a dormir y despertarte alrededor de la misma hora cada día, aunque no tengas siempre el mismo horario laboral, puede ayudarte a sentirte con más energía durante la jornada.

Cada persona tiene unas necesidades de sueño diferentes, pero sí que hay una regla universal: descubre qué es lo que necesitas, crea una rutina y mantenla.

2. Establece límites para conservar tu energía

Los límites, al igual que las vallas de toda la vida, te ayudan a regular el acceso entre tus relaciones, tu vida laboral y tú, así como la cercanía de las interacciones. Al establecer límites, céntrate en aquellos entornos y personas que te ayuden a sentirte con más (o menos) energía. ¿Dónde se te ocurren las mejores ideas? ¿Por qué estos espacios y rostros potencian tus niveles de energía? Dar respuesta a preguntas como esta puede ayudarte a establecer límites que aumenten tu energía y te protejan de aquello que te agota.

Una vez que sepas qué es lo que repone y agota tu energía y hayas establecido ciertos límites, no te sorprendas si descubres que necesitas hacer ciertos cambios en tu rutina. Los límites no tienen por qué ser inamovibles o punitivos; al contrario, se establecen para ayudarte a conocer mejor cómo distribuyes tu energía a lo largo de la jornada.

3. Delega tareas para mantener tus niveles de energía

Como propietario de una agencia o freelancer, las responsabilidades se van acumulando y puede llegar a ser algo abrumador. Los mejores líderes son conscientes de que no pueden hacerlo todo por sí solos. Al delegar, puedes repartir responsabilidades específicas a otros miembros del equipo o a subcontratistas y tendrás más posibilidades de cumplir con todas las tareas pendientes. Si no tienes un equipo aún, puedes contar con un subcontratista como freelancer para que te ayude a delegar mejor las responsabilidades.

La delegación no consiste en renunciar a las responsabilidades ni en microgestionar; al contrario, se trata de un liderazgo que promueve la cooperación para sacar más trabajo adelante. Un ejemplo de ello es Alessandra Farabegoli, partner de Mailchimp Pro, especialista en marketing por correo electrónico y cofundadora de Palabra. Compartió el siguiente testimonio en el Informe de referencia de este año:

“Para mí, el liderazgo consiste en compartir objetivos, recursos, atención y conocimientos. Cuando los miembros del equipo comparten objetivos comunes y participan en la definición de la cultura corporativa, puedes dejar de microgestionar y empezar a invertir tu tiempo y energía en alcanzar cotas mayores”.

Incorpora la delegación a tu cultura de trabajo para afianzar el mensaje de que llevar un negocio boyante y mantener a todo el mundo activado es un trabajo de equipo. ¿No sabes bien por dónde comenzar? Aquí tienes algunos consejos para que aprendas a delegar.

Comparte responsabilidades, pero de forma responsable

Si hay alguna tarea que sueles hacer habitualmente, pero hay otra persona de tu equipo que ha demostrado ser capaz de hacerla, ¿por qué no dejarle asumir esa responsabilidad? Dar autonomía a los miembros de tu equipo con los proyectos puede ayudarles a desarrollar nuevas habilidades y a aumentar su confianza. Además, como te quitan tareas de encima, tú tienes más tiempo y energía, de modo que todos salís ganando.

Dicho esto, no puedes delegar todas tus tareas y tampoco sería algo recomendable. A fin de minimizar los conflictos y el agotamiento, delega el trabajo en los demás según sus habilidades, capacidades y carga de trabajo actuales, no solo en función de lo que necesites quitarte de encima. Si conoces los puntos fuertes y débiles de tu equipo, podrás idear un plan para transferir las tareas a la persona correcta en el momento adecuado y liberar así algo de tu tiempo.

Prepara a tu equipo para el éxito

Repartir informes ininteligibles con metas poco claras no es delegar, sino echar trabajo encima. Procura explicar los informes y los proyectos de un modo exhaustivo y claro antes de entregarlos a los miembros de tu equipo. Estos son algunos de los elementos que deberías indicar:

  • Nombre del proyecto
  • Objetivos que esperas alcanzar
  • Desglose logístico de las metas
  • Público objetivo
  • Cronología
  • Parámetros de éxito

Antes de delegar proyectos en otra persona, averigua si necesita formación o recursos para llevar a cabo la tarea. Sin las instrucciones adecuadas, es posible que tu equipo no alcance los objetivos que esperas, y seguramente acabes añadiendo ese proyecto a tu lista de tareas pendientes.

Céntrate en el resultado deseado, haz hincapié en cómo puede contribuir esta tarea al éxito de la organización, y ayuda a tu equipo a mitigar las limitaciones en cuanto a capacidad que pueda tener para cumplir con los requisitos del proyecto. De este modo, no solo estarás ayudando a reducir tu propio estrés y tu carga de trabajo, sino que también aprenderás a formar un equipo más capaz y resiliente.

Supervisa y anima a tu equipo

A la hora de delegar, es esencial dominar el arte de repartir nuevas tareas y responsabilidades entre los miembros de tu equipo sin microgestionarlos. Una vez que hayas repartido los proyectos y liberado tu agenda, tampoco es conveniente que desaparezcas.

Mantén una línea de comunicación abierta para que puedan hacerte preguntas si es necesario. Consulta con ellos cada cierto tiempo para abordar posibles dudas y mantente al tanto de los avances de tu equipo sin controlar todo el proceso. No olvides agradecer el trabajo de tus compañeros de equipo cuando finalicen el proyecto. Los comentarios honestos son fundamentales para mejorar.

4. ¿Eres multitarea? Prueba el modo monotarea

¿Recuerdas aquellas vacaciones en la playa? Pues parte de su encanto era su sencillez: menos distracciones, menos decisiones y menos momentos del tipo “¿qué archivo estaba buscando yo?”. Aunque estamos programados para estar pendientes de un montón de correos electrónicos, llamadas telefónicas y otras notificaciones, a menudo podemos conseguir más haciendo menos.

En lugar de trabajar en modo multitarea, prueba el modo monotarea. Monotarea es centrarse en una sola cosa a la vez. Esta práctica puede ayudarte a reducir las distracciones y los errores, y te permite centrar y dirigir tu energía a cada tarea. ¿Necesitas ayuda para empezar? Aquí tienes varios consejos para pasar de multitarea a monotarea.

Toma nota de tus tareas principales

Haz una lista con tus prioridades para identificar aquello que debes hacer antes que cualquier otra cosa. Decide qué es lo que puedes hacer hoy. Y luego lo de mañana. Selecciona la hora del día en la que te sientes con más energía para abordar tus tareas principales.

Programa un tiempo de concentración en tu calendario

Tu tiempo es muy valioso. Protégelo bien. Reservar un tiempo de concentración en tu calendario indica a tus clientes, compañeros y superiores que para rendir mejor necesitas trabajar sin interrupciones. Al igual que programas reuniones con otras personas, añade bloques de tiempo de concentración a tu calendario y trátalos con el mismo respeto que le das a cualquier otra reunión. Programar una cita contigo mismo cada día para hacer las cosas a tu manera no es ninguna frivolidad. Es una parte esencial en la gestión de tu energía y tu rendimiento.

5. Automatiza tareas para hacer más en menos tiempo

Aquí tienes una última idea ahora que estamos hablando de cómo realizar tareas preservando nuestra energía: ¿Te has parado a pensar que quizá no necesites hacerlas? Pregúntate cómo puede ayudar la automatización a hacer rápidamente esas tareas pendientes que solemos hacer de forma manual. Puede ser mucho más útil de lo que crees.

Como usuario de Mailchimp, seguramente habrás trasteado con nuestras herramientas de automatización, como el creador de recorridos del cliente. Si aún no has podido probarla, esta herramienta te ayuda a crear procesos de trabajo de marketing automatizados y personalizados para tus clientes. Con activadores integrados para actividades cotidianas, estas herramientas de automatización pueden ayudarte a maximizar el marketing de tus clientes. Aprovecha todas las funciones de nuestro creador para ayudar a tus clientes a enviar los mensajes correctos a las personas adecuadas y en el momento más oportuno. Si están contentos, tendrás más oportunidades para relajarte y recargar tus niveles de energía, y quizá, solo quizá, puedas escaparte a la playa también.

Mailchimp & Co puede ayudarte a impulsar tu negocio

Tenemos una comunidad de vendedores con muchas cosas en común y que arriman el hombro para ayudar a agencias y freelancers como tú a obtener el máximo rendimiento. Únete a nosotros hoy mismo y aprovecha un gran número de recursos y herramientas gratis que te ayudarán a estar ahí para tus clientes aunque no estés conectado.

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