"Automatiza las cosas cuando puedas".
Como empresa relativamente nueva, MyPorter estaba muy ocupada con solo gestionar las operaciones diarias. Les quedaba poco tiempo para la (a veces) tediosa labor de marketing, por lo que la automatización se convirtió en un componente clave del plan.
"La automatización les permitió realmente centrarse en otros aspectos del negocio, sabiendo que los clientes no se les escapaban de las manos", dice Gottfried. "Por eso nuestra filosofía es automatizar las cosas siempre que sea posible. Si el comportamiento de un usuario puede activar un correo electrónico dirigido, tendrás la capacidad de mantenerte en contacto con tu público sin tener que enviar un correo electrónico a cada persona de manera individual".
En el caso de las tres categorías de usuarios, los correos electrónicos que recibieron se activaron utilizando las herramientas de automatización de Mailchimp.
Por supuesto, la automatización debe manejarse con cuidado; de lo contrario, corre el riesgo de convertirse en spam. Para asegurarse de que eso no sucediera, Gottfried y su equipo realizaron pruebas exhaustivas en la posición del cliente.
"Nos pusimos en el lugar del cliente, básicamente hasta el punto de hacer un juego de roles", dice Gottfried. "Nos inscribimos en línea, hicimos inventario de lo que debíamos recoger y pasamos por el proceso de todas las maneras posibles hasta encontrar cualquier cosa que pudiera hacer que un cliente no se quedase satisfecho".
"Tienes que echar un vistazo duro e imparcial a todo lo que estás haciendo y permitirte hacer valoraciones justas y honestas. Si algo no funciona, no te lo tomes como algo personal. Mejóralo".
Crecimiento del embudo
El resultado de la investigación y las pruebas de Eastmont Group fue una campaña pertinente y atractiva que le presentó a una generación joven un concepto de autoalmacenamiento totalmente novedoso. Segmentando a ese público desde el principio, Eastmont Group pudo hacer crecer cada grupo a lo largo de toda la campaña.
"Al implementar nuestra estrategia al principio de todo, podíamos ver de qué manera interactuábamos con los clientes a fin de encontrar maneras de ampliar el embudo en cada nivel", dice Gottfried. En la práctica, eso significaba trabajar en estrecha colaboración con MyPorter para garantizar que todos estuvieran en sintonía y que los mensajes orientados al cliente estuviesen alineados con los servicios y las operaciones de la empresa.