¿Conoces algún negocio en el que has entendido intuitivamente lo que defendía y por qué estaba en el mercado? Tal vez pudiste notar inmediatamente que se preocupaba mucho por sus clientes o empleados. O tal vez tenía una misión clara y evidente para mejorar el mundo de una manera significativa.
Puede que incluso hayas trabajado en uno que se esforzaba por cuidar a sus empleados, clientes y comunidad.
No es una coincidencia que una empresa tenga un impacto claro y evidente. En muchos casos, es el resultado de un proceso muy estudiado para definir las filosofías e ideales que forman la base de la empresa.
Esas filosofías e ideales se conocen como los valores de una empresa. Estén definidos o no, tu empresa tienes valores. Esos conforman su cultura, su reputación e incluso su relación con los empleados, los clientes y otras partes interesadas.
¿Cuáles son los valores de tu empresa? ¿Se han definido? ¿Los conocen los empleados y clientes? Si no es así, te puedes estar perdiendo una oportunidad de influir en la cultura de la empresa e incluso de ganar clientes y retener a los empleados clave. A continuación encontrarás una guía con todo lo necesario para empezar a crear los valores de una empresa.
Definición de los valores de una empresa
Los valores de una empresa son las filosofías fundacionales que guían a la empresa y a sus empleados. Son los ideales en los que se basa. Pueden reflejar la relación entre los empleados, con los clientes o incluso algún cambio o mejora que se quiera hacer en la comunidad o en el mundo. Hay dos tipos principales de valores empresariales:
Los valores fundamentales de una empresa. Los valores fundamentales de una empresa son los que están profundamente arraigados en el negocio y en sus empleados. Es importante tener en cuenta que los valores fundamentales pueden estar definidos o no. A menudo, en las empresas que no los han definido, evolucionan de forma natural a través de las interacciones y el comportamiento de los empleados.
Pueden ser positivos o negativos. Uno de los valores fundamentales de Google es "Centrarse en el cliente y todo lo demás vendrá por sí solo". Ese es un valor fundamental positivo.
Sin embargo, supongamos que nunca has definido o comunicado los valores fundamentales a tus empleados. Es posible que hayan desarrollado una cultura de indiferencia o incluso de animosidad hacia los problemas de los clientes. Ese es un valor negativo que se ha desarrollado por sí mismo.
Si no se definen unos valores fundamentales, tu empresa y sus empleados los desarrollarán de forma natural, y puede que no sean los que quieres.
Valores aspiracionales. Son valores que pueden no existir todavía, pero que esperas fomentar y desarrollar.
Por ejemplo, Whole Foods quiere establecer relaciones de beneficio mutuo con sus proveedores. Se trata de un valor que no estaba totalmente en práctica cuando se definió. Más bien, Whole Foods decidió convertirlo en un valor y revisar sus prácticas con los proveedores.
Los valores a los que aspiras pueden referirse a la forma en que contratas y retienes a tus empleados, a la forma en que retribuyes a la comunidad o incluso a los objetivos de sostenibilidad. Pueden ser cualquier cosa que tú y tu equipo consideréis importante, pero asegúrate de que están en consonancia con los ideales de tus empleados. Es necesario que los empleados estén de acuerdo para convertir un valor aspiracional en un valor fundamental.
La importancia de los valores una empresa
A primera vista, los valores de una empresa pueden parecer solo palabras escritas en un papel. Sin embargo, cuando toda la organización hace suyos los valores y los pone en práctica, esos valores pueden tener un impacto real en la organización y en sus resultados.
¿Qué importancia tienen los valores de la empresa para una marca y un negocio? Los resultados de una encuesta de Deloitte dicen que el 94 % de los ejecutivos creen que una cultura sólida en el lugar de trabajo es importante para el éxito de la empresa. Pero esa no es la única estadística que muestra la importancia de los valores empresariales.