Hoy en día, la gente conoce a Jasmine Crowe como directora general, fundadora, conferenciante de TED y empresaria social. Su empresa ha proporcionado millones de comidas a los más necesitados y ha evitado que millones de kilos de residuos alimentarios vayan a parar a los vertederos. Pero esta nativa de Atlanta ya derrochaba ingenio a la hora de solucionar problemas mucho antes de acumular esos elogios como fundadora de Goodr. Llevaba 3 años dirigiendo restaurantes pop-up para alimentar a personas sin hogar en ciudades como Nueva York, Nueva Orleans, Washington y Baltimore, cuando un vídeo de uno de sus eventos se hizo viral en 2016. "Me desperté una mañana con millones de visitas y solicitudes de amistad", recuerda. "Y una de las preguntas recurrentes que la gente seguía comentando era «¿Quién donó la comida?»".
Jasmine había estado recopilando cupones para comprar ingredientes con descuentos y preparando las comidas ella misma, incluso en momentos en los que no estaba segura de dónde sacaría sus próximas comidas. Las preguntas cambiaron su perspectiva. "Empecé a pensar en cuántas personas más podría alimentar si consiguiera que esa comida me la donaran; empecé a investigar el tema del desperdicio de alimentos", dice. Se quedó sin palabras. Había mucha comida de más, pero la mayoría de las empresas enviaban el exceso de comida a los vertederos. Nos explica cómo esto introdujo una pregunta más amplia: "¿Cómo conseguimos que esta comida, que de otro modo se desperdicia, llegue hasta la gente?".