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Cómo mantener la calma bajo presión en el lugar de trabajo

Aprende nuestras estrategias para mantener la calma bajo presión y así mejorar la productividad y reducir el estrés en el lugar de trabajo.

El estrés es un asunto importante en el entorno laboral moderno. Según investigaciones, en Estados Unidos, hasta el 62 % de los adultos tienen altos niveles de estrés, y el agotamiento y la fatiga son efectos secundarios comunes.

Lamentablemente, ese estrés puede tener una amplia gama de otros efectos secundarios, y fomentar la improductividad e insatisfacción en la fuerza laboral. Las empresas, tanto grandes como pequeñas, pueden generar estrés laboral, por lo que es crucial que los empleados y los gestores sepan cómo manejar situaciones estresantes.

Una de las mejores opciones es que las personas aprendan a mantener la calma en el trabajo, incluso cuando las cargas de trabajo y las fechas de entrega se aproximan. Al reconocer qué activa el estrés y gestionarlo de manera efectiva, los empleados pueden estar más contentos y ser más productivos.

Continúa leyendo para aprender todo lo que necesitas saber sobre cómo mantener la calma bajo presión en el trabajo.

La importancia de mantener la calma en el lugar de trabajo

¿Qué marca la diferencia entre las personas exitosas y las personas que no tienen éxito? Aunque puede haber muchos factores, la capacidad de mantener la calma y combatir el estrés cuando se presenta es muy importante. En muchos casos, incluso tener una actitud positiva y una perspectiva optimista en relación a la vida es la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Entonces, antes de profundizar en lo que que respecta a las formas específicas de mantener la calma en una situación estresante, veamos el valor de este proceso.

En la mayoría de los casos, conocer los beneficios de mantener la calma puede ayudarte a proporcionar la motivación necesaria para alcanzar un objetivo específico. Al aprender a controlar tus emociones en el trabajo, lograrás lo siguiente.

Mejora la toma de decisiones

Es fácil sentirse abrumado y atrasarse en las tareas en situaciones de alta presión. A medida que se acumulan nuevas tareas, ello puede distraerte y hacerte disminuir tu productividad y aumentar tu imprevisibilidad en el manejo de cada tarea.

Mantener la calma puede ayudar en la toma de decisiones porque te permite enfocarte en una tarea a la vez. De esta manera, la ansiedad que pudieran provocar las demás tareas no afecta el trabajo actual, permitiéndote pasar de una tarea a la siguiente sin problemas y de manera eficiente.

Además, mantener la calma bajo presión en el trabajo te ayuda a tomar decisiones más informadas en lugar de actuar por enojo o miedo. Cuando tu mente no está estresada, puedes ver con más claridad y entender las ventajas y las desventajas de cada decisión.

Mejora la comunicación

¿Qué tan fácil es comunicarse con alguien cuando estás estresado y ansioso todo el tiempo? Cuando la preocupación aparece, cada interacción parece una pérdida de tiempo, incluso si estás hablando de la tarea en cuestión.

Mantener la calma te permite ver el panorama general y comprender cómo comunicarte de manera más clara y eficaz. Como no tienes prisa por pasar a la siguiente tarea, puedes ser más abierto y honesto contigo mismo y con tus colegas al comunicarte.

Además, quienes logran mantener la calma tienen más probabilidades de pedir ayuda o asistencia con un problema, lo que fomenta la creatividad y la resolución de problemas e incluso permite abordar tareas más grandes.

Aumenta la productividad

Aprender a mantener la calma bajo presión te permite enfocarte más en tu trabajo y menos en lo estresado que estás. Cada hora del día es sumamente valiosa, así que es crucial ser productivo en el trabajo.

La calma generalmente refleja el control. Cuando controlas tu tiempo, tus emociones y tus niveles de energía, puedes mejorar significativamente la productividad en el proceso. Eso no quiere decir necesariamente que debas dominar todo ni adelantarte a lo programado, solo que tienes el control de la situación.

Reduce el estrés

El estrés suele ocurrir cuando te sientes abrumado. Sin embargo, cambiar tu mentalidad y actitud puede realmente ayudar mucho a reducir ese sentimiento y mantener la calma.

Aunque este proceso no siempre es sencillo, entrenar tu mente para mantener una actitud positiva y enfocarte en una tarea a la vez reducirá los niveles de estrés.

Crea un entorno de trabajo positivo

Desafortunadamente, cuando una persona está estresada o agotada, su ansiedad y sus sentimientos negativos pueden contagiarse a los demás con bastante rapidez. Si una persona es cortante o grosera con otra, esta última carga con esa negatividad a la siguiente interacción, y así sucesivamente.

Al mantener sentimientos positivos y permanecer calmado en el trabajo, es mucho más fácil tener interacciones más positivas con quienes te rodean.

La comunicación abierta y colaborativa es esencial para cualquier entorno laboral. Las personas positivas siempre estarán cumpliendo con las primeras tareas de su lista, mientras que las personas negativas se sentirán abrumadas por pensamientos ansiosos que pueden transmitirse a otros.

¿Qué causa la presión en el trabajo?

La presión es un efecto secundario natural del entorno laboral, especialmente en un entorno de ritmo acelerado. Aunque el liderazgo estratégico puede ayudar a mitigar gran parte de esta presión, gran parte de esta es inevitable.

Algunas razones comunes por las que la presión puede acumularse para los individuos, departamentos y empresas enteras son:

  • Gran carga de trabajo: muchos trabajadores informan que realizan demasiadas tareas a la vez, por lo que les resulta difícil seguir el ritmo de tu lista de tareas pendientes. Además, a medida que las empresas consolidan sus plantillas y reducen la cantidad de empleados, las cargas de trabajo se vuelven aún más pesadas y generan más presión.
  • Plazos: nada puede aumentar más la presión que un plazo ajustado. Desafortunadamente, un problema puede multiplicarse cuando te retrasas. Por ejemplo, si no cumples con el plazo de una tarea, te costará ponerte al día con la siguiente, y así sucesivamente.
  • Clientes: lo ideal es que los clientes sean tranquilos y les encante todo lo que hagas por ellos. Sin embargo, en el mundo real, algunos clientes pueden ser exigentes y difíciles de manejar. En algunos casos, los clientes pueden aumentar la presión al pedir cambios o ajustes de último momento que requieren más trabajo que el que se imaginan.
  • Ineficiencias y redundancias: si los trabajadores tienen que sortear obstáculos para completar una tarea, esto podría resultarles frustrante y estresante. Al combinarse con otros factores, la ineficiencia de las operaciones en el lugar de trabajo puede aumentar la presión al crear cuellos de botella y procesos que requieren mucho tiempo. Cuando la presión se vuelve demasiado alta, todo el sistema puede colapsar.

Estrategias para mantener la calma bajo presión en el trabajo.

Como mencionamos, entrenar tu mente para mantener la calma puede ser un desafío, pero la recompensa vale la pena el esfuerzo. Aquí tienes algunos consejos comprobados para reducir el estrés en el trabajo.

Practica la respiración profunda

Cuando la carga de trabajo es demasiado abrumadora, es fácil distraerse con otras tareas o plazos futuros. La respiración profunda te ayuda a concentrarte en el momento presente y en la tarea que tienes entre manos.

En algunos casos, puedes querer usar herramientas externas para ayudarte con tus ejercicios de respiración. Por ejemplo, un temporizador puede ayudarte a saber cuánto tiempo inhalar y exhalar.

Tómate descansos

Tomar descansos es fundamental para evitar el agotamiento y el estrés en el trabajo. Aunque no deberías estar de descanso más tiempo del que trabajas, no hay nada de malo en tomar pequeños descansos entre tareas.

El cerebro solo puede manejar cierta cantidad de estimulación a la vez, así que es importante que tomes descansos mentales, como:

Contar hasta 100 Escuchar sonidos relajantes o música en un espacio tranquilo Jugar un juego rápido durante un par de minutos No hacer nada durante un periodo determinado (es decir, dos minutos) Respirar profundamente y tomar aire fresco Al programar estos descansos en tu día, puedes volver a enfocar tu energía y mantener la calma, incluso cuando la carga de trabajo se vuelve intensa.

Ten en cuenta tus prioridades

No importa lo que pase, algunas tareas siempre tendrán prioridad sobre otras. Al priorizar tu lista de tareas, puedes asegurarte de que estás enfocando tu tiempo y energía en lo que más importa en este momento.

Además, a la hora de controlar el estrés y tomarte descansos, ten en cuenta tus prioridades personales. Por ejemplo, ¿quieres sentirte más descansado o relajado, o quieres pasar de una tarea a la siguiente de mejor manera? Conocer estas prioridades puede ayudarte a entrenar tu cerebro para ello.

Mantén una actitud positiva

En los lugares de trabajo, conviven todos los tipos de personalidad y, por lo general, quienes tienen una actitud positiva se destacan por sobre quienes tienen una actitud negativa. Los sentimientos positivos pueden ayudarte a sentirte renovado y lleno de energía, no agotado ni desanimado.

Una manera simple de replantear tu carga de trabajo es enfocarte en las tareas que has completado, no en las que aún no has comenzado. Cuando te concentras en tu productividad durante el día, es más fácil sentir que has logrado algo en lugar de ver lo que aún queda en tu lista.

Busca apoyo

Nadie puede encargarse de todo solo, y no hay nada malo en pedir ayuda. Los colegas, gerentes y supervisores están ahí para ayudarte a tener éxito, así que todo lo que tienes que hacer es pedirlo.

Dicho esto, asegúrate de tener preguntas específicas o terminar tareas en lugar de simplemente pedir "ayuda". Cuando eres claro en relación a lo que necesitas, es más fácil para los demás intervenir y ayudarte.

Concéntrate en el momento presente

Como mencionamos, mantener la calma significa mantenerte enfocado en el presente y no en el futuro. En algunos casos, escuchar música productiva puede ayudarte a mantenerte enfocado.

En otras ocasiones, quizás solo necesites entrenar tu mente para ignorar las demás tareas de tu lista de pendientes hasta que completes una.

Gestiona tu carga de trabajo

Afortunadamente, estamos viviendo en la era de la tecnología, y hay más herramientas disponibles que nunca.

Por ejemplo, las herramientas de automatización de marketing pueden ayudarte a ahorrar mucho tiempo y energía completando tareas similares. Al utilizar estas herramientas y actuar de forma estratégica, puedes mejorar la productividad sin sentirte agotado ni abrumado.

Cómo prevenir el estrés en el lugar de trabajo

Aunque manejar el estrés y mantener la calma son habilidades valiosas que debes dominar, también es importante que te enfoques en prevenir el estrés en el entorno laboral.

A continuación, te presentamos algunos métodos excelentes para que el trabajo sea mucho menos abrumador.

  • Usa herramientas de alta productividad: como mencionamos, la automatización puede contribuir en gran medida a aliviar el estrés sin sacrificar la productividad. El truco está en saber cuándo automatizar y cuándo realizar una tarea tú mismo.
  • Mantén una comunicación abierta : cuando todos están en su propia burbuja, es fácil que la presión aumente demasiado. La comunicación abierta y la colaboración te permiten relajarte un poco y hablar de los problemas con los demás. Cuando todos se dirigen hacia el mismo objetivo, es mucho más fácil mantener la calma y enfocarse en la tarea en cuestión.
  • Reajusta las cargas de trabajo según las necesidades y capacidades: algunas personas son muy buenas para completar ciertas tareas, mientras que otras pueden tener dificultades para realizarlas. Es imperativo que los gestores y los supervisores conozcan las fortalezas y debilidades de todos y reasignen las tareas en consecuencia. En general, un lugar de trabajo no tiene que ser un lugar de auténtica "igualdad". En lugar de eso, es mejor enfocarse en los objetivos y metas, y aprovechar a los empleados de la mejor manera para alcanzar esas metas.

Combate el estrés para generar un entorno de trabajo tranquilo y productivo

Mantener la calma en el trabajo no tiene por qué ser una meta inalcanzable. Con herramientas como Mailchimp y la mentalidad adecuada, será fácil mantener la calma y concentrarte cuando te sientas estresado.

Ya sea que necesites contratar gente para tu pequeña empresa o gestionar un número creciente de clientes, estos consejos y trucos pueden facilitar la adaptación al cambio y la superación de desafíos. El éxito siempre está al alcance si sabes cómo llegar.

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