Cómo implementar la prueba de concepto en marketing
El marco de la prueba de concepto se adapta fácilmente para crear una campaña de marketing viable.
Con este, creas tu proceso de trabajo siguiendo una serie de pasos establecidos y aplicando tus problemas a cada paso, luego descubriendo cómo superar el problema, aplicar una solución o intervenir en el paso.
Poner en práctica la prueba de concepto en tus campañas de marketing es relativamente fácil y solo requiere que sigas algunos pasos sencillos, como:
Identifica tus objetivos
La identificación de tus objetivos, o el establecimiento de tus objetivos para el producto, te ayuda a crear una medida para el éxito del producto. El uso de objetivos SMART te permite desglosar tus objetivos en unas pautas que te ayudan a hacer avanzar la prueba de concepto.
Define tu mercado objetivo
Debes saber quién tiene más probabilidades de comprar tu producto o servicio antes de poder crearlo. Esto te ahorrará dinero en tus esfuerzos finales de marketing y te ayudará a perfeccionar tu plan para crear una campaña de marketing que atraiga a tu perfil demográfico y de cliente deseado.
Desarrolla y prueba tu prototipo
Puede que el producto o servicio que buscas comercializar no esté listo para su lanzamiento, pero está en un estado en el que se considera un producto viable mínimo. Eso significa que puedes llevar el producto o servicio al público para realizar pruebas con el fin de determinar cómo reacciona el mercado objetivo a él y determinar qué funciona y qué no para el consumidor.
Recopila comentarios
Obtener comentarios de los usuarios de tus grupos focales y de encuestas te ayuda a comprender cómo funcionarán tus esfuerzos de marketing. Asegúrate siempre de pedir comentarios honestos, ya que la información brutalmente honesta te hará ver qué cosas van bien y cuáles necesitas mejorar.
Analiza los resultados.
Los datos recopilados a lo largo del proceso de desarrollo te indican cómo reacciona tu cliente ideal a tu producto o servicio.
Al mirar tus materiales de marketing, puedes ver cuánto tiempo pasa un cliente mirando y considerando tu producto antes de comprarlo. Esto también muestra a qué áreas hay que destinar más esfuerzos de marketing o si el marketing se está desviando demasiado hacia cierta dirección, y dónde se deben realizar cambios antes de salir al mercado.
Implementa tu producto o servicio
Una vez que hayas completado el proceso de desarrollo de la prueba de concepto, es el momento de implementar tu producto o servicio y ver cómo tus esfuerzos se convierten en ventas en tiempo real.
Tu arduo trabajo y planificación te dieron una buena idea de cuán bien se venderá tu producto o servicio, lo que te permite relajarte y guiar a tu equipo a través del despliegue del marketing con el menor estrés posible.
Aprovecha la prueba de concepto en tu estrategia de marketing
La planificación es una parte normal de cualquier estrategia de marketing, pero la prueba de concepto la lleva a otro nivel. Esta elimina las conjeturas de tus ideas y conceptos y te ahorra tiempo y energía al determinar cómo posicionar tu producto para el público adecuado.
También ahorras dinero en el proceso de desarrollo y aumentas tu rentabilidad. Por último, pero no por ello menos importante, el uso de la prueba de concepto para tus procesos de marketing te ayuda a llegar a más clientes propensos a comprar el producto o servicio, ampliando el alcance de tu marca.
En Mailchimp, podemos ayudarte a obtener más información sobre cómo comercializar tu negocio, cómo identificar a tu cliente ideal y cómo usar análisis que te muestren cómo están rindiendo tus esfuerzos de marketing.
Contamos con una sólida biblioteca de contenido que abarca desde cómo poner en marcha tu negocio hasta cómo encontrar tu público objetivo, para que puedas hacer crecer tu negocio y convertirlo en algo de lo que te sientas orgulloso.