Antes, la marca personal se consideraba una táctica de relaciones públicas (RR. PP.) destinada a celebridades y magnates. Pero en el mundo digital de hoy, cualquier pequeña empresa puede beneficiarse de la práctica de la autopromoción.
Las relaciones públicas abarcan cómo manejas la relación de tu negocio con el mundo exterior. Y, muchas veces, las personas detrás de una pequeña empresa son lo que más se destaca de ella. Es por eso que los emprendedores inteligentes adoptan ser la cara de su negocio. Es una manera fácil de internalizar tus relaciones públicas, compartir historias auténticas sobre lo que haces y crear relaciones duraderas con tu público.