El marketing, el branding y las ventas consisten en buscar clientes potenciales calificados, y ofrecer productos y servicios a las personas que los quieren y los necesitan.
Las industrias enteras se dedican a esos procesos, y su complejidad no debe subestimarse. Pero la retención de clientes es más valiosa que un contacto calificado para cualquier comerciante.
Un cliente que vuelve te proporcionó una gran cantidad de valor por encima de la compra inicial. El cliente que regresa ha demostrado más allá de toda duda que tienes un producto o servicio que tiene valor y que la gente buscará y comprará.
Te dieron una prueba de existencia de un grupo demográfico del mundo real en el que deberías centrar tus futuros esfuerzos de marketing. También te dieron las pruebas más convincentes del verdadero valor de mercado de lo que vendes. Un cliente que vuelve puede haberte dado valiosos comentarios sobre lo que vendes, su experiencia con tu marca y la calidad de tu servicio de atención. Es por eso que los buenos consejos de servicio al cliente son tan valiosos.
Pero a menos que solo estés buscando hacer una sola venta y jubilarte bajo una palmera en algún lugar, toda esa información es mucho más valiosa que el dinero que obtuviste de la transacción. Esa información es la que te permitirá seguir haciendo negocios y aumentar tus beneficios.
Hay una última cosa que el cliente que regresa te da: continuar con los negocios. En última instancia, los clientes existentes que vuelven son los representantes tangibles de tu dinero. Son tus clientes, y quieres hacer lo que sea necesario para mantenerlos satisfechos y leales, y que sigan hablando de tu negocio con amigos y familiares.
Creamos la lealtad del cliente de tres maneras: productos y servicios valiosos, servicio al cliente de calidad y programas efectivos de lealtad del cliente.