Preparación para el éxito como freelancer
No todo el mundo está hecho para trabajar como freelancer. Para empezar, debes ser firme ante el rechazo. Tu marca no se alineará con cada cliente que se dirija a ti para trabajar. A veces, lo mejor no es lo que tenían en mente. Sin embargo, eso no significa que tu contribución no haya sido buena. Simplemente significa que no era una buena opción para ese cliente en particular.
Necesitas ser capaz de ser profesional y aceptar los fallos. La voluntad de pensar y trabajar fuera de lo común para conectar significativamente con los objetivos de tu cliente puede catapultarte más allá de la competencia.
Requiere disciplina para cumplir las expectativas de los clientes y, al mismo tiempo, respetar unos plazos de entrega a veces muy ajustados. A menudo es posible cierto margen de maniobra cuando se trabaja con sitios web independientes. Sin embargo, una excelente gestión del tiempo y una gran capacidad de organización son funciones esenciales que tanto los clientes independientes como los sitios de trabajo freelance esperan de sus contratistas independientes.
Pregúntate hasta qué punto trabajas bien de forma independiente sin la supervisión de jefes ni la presencia de compañeros. Algunos trabajos de freelancer te permiten estructurar tu tiempo de trabajo para que puedas ponerte manos a la obra cuando las condiciones sean óptimas para ti, por ejemplo, las tranquilas horas de la noche, cuando tu familia y tus vecinos están dormidos.
Ten en cuenta también que todos los freelancers a veces tienen clientes problemáticos. La ampliación continua del alcance de un proyecto más allá de los parámetros acordados puede ser un problema importante para los freelancers, ya que están ansiosos por complacer a sus clientes y quieren que repitan y que les recomienden por Internet.
Ten en cuenta que, para ser un trabajador freelancer exitoso, debes establecer límites y no sentir presión para rendirte a las exigencias injustificadas de los clientes. Todo eso forma parte de la fachada de que "el cliente siempre tiene razón". Porque, en realidad, los clientes no siempre tienen razón. Algunos clientes intentarán sacar todos los servicios extra que puedan a los desventurados freelancers.
Para evitar caer en esta trampa, uno debe conocer su valor como profesional freelancer. Debes ser tu propio defensor cuando trates con clientes difíciles y negarte a que se aprovechen de ti.
Aprende a negociar las tarifas más altas y los mejores términos para cada proyecto. Las personas introvertidas que se sienten más cómodas detrás de una pantalla pueden negociar digitalmente por correo electrónico y mensajería.
Sin embargo, a veces necesitarás FaceTime, Zoom o Skype para tratar con los clientes. Si este concepto te resulta ajeno, busca a un amigo dispuesto a representar algunas situaciones típicas entre cliente y freelancer que se apliquen a tu sector. Hazlo hasta que te sientas cómodo con la cámara y con el proceso.
La comunicación es esencial en el mundo freelancer. Si no estás seguro/a de las expectativas, déjalas claras inmediatamente a medida que vayan surgiendo. Si surge algún imprevisto que te obligue a incumplir un plazo, comunícaselo al cliente con antelación en lugar de saltarte el plazo a la torera. Esta es una de esas situaciones en las que definitivamente no es mejor pedir perdón que permiso. No tienes ni idea de a qué personas o procesos afecta negativamente tu impuntualidad.