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Cómo escribir contenido de forma coherente para el blog de tu pequeña empresa

Un marco de trabajo para ayudar a los blogueros de pequeñas empresas a crear contenido constantemente que les ayude a alcanzar sus objetivos empresariales.

Un error común entre los blogueros de pequeñas empresas es que tienes que publicar contenido nuevo todos los días si quieres tener éxito. Para muchas pequeñas empresas, publicar 2 o 3 artículos nuevos a la semana puede volverse insostenible rápidamente, lo que podría afectar la calidad del contenido.

En lugar de centrarte en la frecuencia con la que publicas, debes centrarte en crear contenido de forma constante que te ayude a alcanzar tus objetivos comerciales. En este artículo, explicaremos cómo establecer pautas editoriales, crear un calendario editorial y revisar periódicamente tu progreso.

Cómo crear pautas editoriales

Tomarse el tiempo para establecer pautas editoriales para el blog de una pequeña empresa puede parecer un poco innecesario al principio, especialmente si eres la única persona que crea contenido. Pero a la larga, establecer estas pautas puede ayudarte a mantener el enfoque y encaminarte para alcanzar tus objetivos.

Las pautas editoriales pueden ser tan amplias (o mínimas) como quieras. Si crees que no necesitas pautas tan exhaustivas como la Guía de estilo de Mailchimp, por ejemplo, no lo fuerces: haz lo que te parezca adecuado. De hecho, para muchas pequeñas empresas, basta con centrarse en las 3 secciones siguientes:

Tus objetivos de negocio

El contenido de tu blog te ayudará en última instancia a alcanzar tus objetivos de negocio, por lo que es una buena idea tener claro cuáles son realmente esos objetivos. Escribe tus objetivos, de la manera más detallada y específica posible, para que puedas consultarlos en cualquier momento.

Tu público

Es importante saber para quién escribes. ¿Son profesionales locales que necesitan tu experiencia? ¿Son personas comunes que acudirán a ti en busca de algún tipo de consejo? ¿Cuáles son sus intereses y qué tipo de contenido van a querer ver de ti?

Tus objetivos y principios de redacción

En esta sección, alineas los objetivos de tu negocio con las necesidades de tu público, y luego explicas cómo tu contenido ayudará a esas personas.

En Mailchimp, por ejemplo, todo el contenido que publicamos está diseñado para:

  • Darte herramientas. Ayudamos a la gente a entender Mailchimp usando un lenguaje que informa y anima a aprovechar al máximo nuestros productos.
  • Respetarte. Tratamos a nuestros lectores con el respeto que merecen. Somos considerados e inclusivos, y no somos condescendientes. En lugar de hacer marketing para las personas, nos comunicamos con ellas.
  • Educarte. Decimos a los lectores lo que necesitan saber, no solo lo que queremos. Somos los expertos, así que nuestro objetivo es dar a la gente la información exacta que necesitan, junto con oportunidades para aprender más.
  • Guiarte. Somos guías turísticos para nuestros lectores. Ya sea que los guiemos a través de nuestros materiales educativos o les enseñemos a completar una tarea en nuestra aplicación, queremos comunicarnos de una manera amigable y útil.
  • Decirte la verdad. Entendemos el lugar que ocupa Mailchimp en la vida de nuestros usuarios, así que evitamos las narraciones dramáticas y las afirmaciones grandilocuentes.

Para lograr esos objetivos, nos cercioramos de que nuestro contenido sea:

  • Claro. Es importante que entendamos el tema sobre el que escribimos, y que usemos palabras y oraciones simples para transmitir la información de una manera que tenga sentido.
  • Útil. Antes de empezar a escribir, nos preguntamos: ¿para qué sirve esto? ¿Quién lo va a leer? ¿Qué necesitan saber?
  • Amistoso. Escribimos como humanos. No tenemos miedo de romper algunas reglas si eso hace que la redacción sea más cercana.
  • Adecuado. Nuestra copia tiene que adaptarse a la situación. Adaptamos nuestro tono dependiendo de a quién le escribimos y de qué escribimos.

Los objetivos y principios que funcionan para nosotros pueden no tener sentido para tu negocio, pero deberían ayudarte a generar algunas ideas. Piensa en tus objetivos y público específicos, y luego intenta hacer una lluvia de ideas sobre las formas en que tu contenido debería beneficiarlos.

Calendarios editoriales y planificación

Las pautas editoriales te ayudarán a mantener el rumbo, pero el calendario editorial te ayudará a averiguar cómo y cuándo vas a terminar toda esa parte escrita.

La forma de planear tu calendario editorial depende del tiempo y los recursos de que dispongas para dedicarte a escribir, así como del tipo de publicaciones que pienses crear. Aquí tienes un sencillo enfoque de 5 pasos que puedes probar:

1. Determina cuánto tiempo te llevará escribir cada publicación

Toma tu lista de publicaciones de blog y piensa en cuánto tiempo te llevará a ti o a tus redactores crear cada una. Recuerda: los análisis en profundidad (más de 5000 palabras) suelen tardar mucho más que las publicaciones breves (~1000 palabras), así que asegúrate de presupuestar tu tiempo en consecuencia.

Sino tienes experiencia en blogging, podrías sobreestimar (o subestimar) cuánto tiempo necesitarás para una publicación determinada, y eso está bien. A medida que te acostumbres al blogging, descubrirás que puedes predecir con mayor precisión cuánto tiempo te puede llevar escribir una publicación en particular.

2. Determina el orden en el que se escribirán tus publicaciones

Piensa en lo que tiene sentido para ti y tu negocio. ¿Qué publicaciones son las más importantes para ti? ¿Hay algún orden lógico que tenga sentido seguir? ¿Algunas publicaciones requerirán trabajo o investigación adicional?

Cerciórate de considerar también las fechas reales del calendario. Si planeas escribir algo que debe publicarse durante una época específica del año, como el final del año fiscal, el comienzo del verano o la temporada de vacaciones, por ejemplo, es probable que afecte el orden en que se escriben las publicaciones.

3. Considera tus limitaciones de tiempo

Lo más probable es que tengas muchas cosas entre manos. Cerciórate de considerar tus responsabilidades habituales (junto con cualquier otro factor que pueda aumentar tu carga de trabajo, como las próximas vacaciones) mientras planeas el tiempo para trabajar en tu blog.

Por encima de todo, sé honesto contigo y no te des más trabajo del que puedes manejar. ¿De verdad es probable que puedas dedicar un cierto número de horas a escribir una publicación para llegar a la fecha de publicación deseada? Si no estás seguro de poder hacerlo, es posible que tengas que replantearte el orden en el que escribes estas publicaciones.

4. Programa tiempo para revisar tu progreso

Agregar tiempo a tu calendario para revisar el trabajo que has hecho es una excelente manera de monitorear tu progreso y determinar si necesitas ajustar tu horario. A algunas personas les gusta revisar el progreso mensualmente, mientras que otras prefieren hacerlo cada tres meses, pero siéntete libre de elegir la frecuencia que tenga sentido para ti.

5. Escribe una y otra vez

Una vez que hayas planeado tu calendario, es hora de comenzar a escribir tus publicaciones de blog. Estos son algunos consejos para ayudarte a empezar.

  • Averigua qué hora del día funciona mejor para ti. Algunas personas hacen su mejor trabajo a primera hora de la mañana con una taza de café caliente en la mano. Otras encuentran que las palabras fluyen más libremente al final del día, una vez que han tenido la oportunidad de relajarse un poco. Cada persona es diferente, así que prueba diferentes momentos para descubrir qué funciona mejor para ti.
  • Considera tu entorno. ¿Necesitas paz y tranquilidad para escribir? ¿O preferirías trabajar donde hay un poco de ruido de fondo, como en una cafetería o en un parque local? Busca una ubicación que no solo te permita concentrarte, sino que también te inspire a ser creativo.
  • Deshazte de las distracciones. Las distracciones pueden afectar tu productividad, especialmente cuando intentas escribir. Responder una pregunta rápida de un colega de trabajo o un correo electrónico puede llevar solo un par de minutos en tiempo real, pero puede perjudicar tu concentración y hacerte perder un tiempo valioso tratando de volver al estado mental adecuado. Cuando estés listo para escribir, considera poner tu teléfono en modo avión, cerrar cualquier ventana de chat y desactivar tu correo electrónico para que toda tu atención esté en la tarea en cuestión.

Revisar tu progreso y resultados

Es fácil estar tan inmerso en escribir, publicar y hacer todas las demás cosas necesarias para gestionar tu negocio que te olvidas de revisar tu progreso, pero este paso es realmente muy importante. Hazte preguntas como:

  • ¿Cumpliste con las fechas de publicación que te propusiste? Si no, ¿qué te detuvo? ¿Algo más se ha convertido en una prioridad más alta?
  • ¿Has escrito otras cosas que originalmente no planeaste? Si es así, ¿han contribuido a tus objetivos?
  • ¿Han cambiado tus metas o prioridades? ¿Todavía tiene sentido escribir todas las publicaciones que has planeado?
  • ¿Qué publicaciones generan más tráfico web o interacción? ¿Podrías crear más cosas así?
  • ¿Has estado siguiendo tus propias pautas editoriales? Si la respuesta es no, ¿tiene sentido actualizarlas o cambiarlas?

De esta manera, puedes medir si estás alcanzando tus objetivos comerciales más amplios y si tus planes de contenido aún tienen sentido. Y si algo no funciona, entonces sabes lo que podría necesitar hacerse de manera diferente.

Al igual que te mantienes pendiente sobre el rendimiento de tus correos electrónicos, automatizaciones o anuncios en redes sociales, analizar los resultados de tu contenido puede ayudarte a tomar decisiones inteligentes sobre dónde dedicar tu tiempo y recursos, y también conocer a tu público.

Escrito por Hannah Smith para Mailchimp. Hannah es experta en marketing de contenido.

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