Es medianoche en un local de FedEx Office en Atlanta (Georgia). Kristy McCarley debería estar en la cama, pero está ahí, en esa copistería, luchando con papeles enormes. El cliente más reciente de Kristy, una marca de salud y bienestar (que nos ha pedido que no nombremos por razones de privacidad), le hace enfrentarse a un trabajo del tamaño de Goliat: tiene que conseguir que más de 30 automatizaciones de Mailchimp funcionen a la perfección con más de 200 plantillas de correo electrónico.
Cómo Kristy McCarley derrotó a Goliat
Esta Partner de Mailchimp aceptó el mayor trabajo de su vida y superó las expectativas.
"El proyecto era casi demasiado grande para mí. Me gustan los retos, pero también me gusta ganar. Y para mí, una victoria no es solo cruzar la línea de meta, sino asegurarme de que mis clientes piensen que he hecho un buen trabajo".
El cliente había intentado trabajar con otros expertos en marketing antes de incorporar a Kristy. Ninguno pudo cumplir. "El proyecto era casi demasiado grande para mí. Me gustan los retos, pero también me gusta ganar. Y para mí, una victoria no es solo cruzar la línea de meta, sino asegurarme de que mis clientes piensen que he hecho un buen trabajo", explica Kristy.
Esto es lo que llevó a Kristy a hacer una visita nocturna a la oficina de FedEx, y el motivo por el que está imprimiendo los planos de la compleja arquitectura del proyecto. "Soy una persona muy visual y, aunque en mi cabeza sabía cómo iba a funcionar todo junto, necesitaba verlo todo", dice.
Ese "todo" era un sistema interconectado de embudos utilizando automatizaciones de Mailchimp. En función de los datos del cliente (como la edad, la ubicación y el sexo), se activaría una serie de correos electrónicos. Para poblar este ecosistema de automatizaciones, Kristy creó más de 200 plantillas de correo electrónico, cada una de ellas diseñada para lograr la máxima conversión.
Sus años de experiencia en marketing la habían preparado para afrontar este trabajo. Tras una carrera en el sector de las tecnologías de la información y el marketing, Kristy creó su propia consultoría, Pure Firefly, que ofrece a sus clientes servicios de marketing digital, como marketing por correo electrónico, automatización del flujo de trabajo y desarrollo de sitios web. Pero la curva de aprendizaje del proyecto era muy pronunciada. "Nunca había trabajado con ese número de automatizaciones y condicionantes", recuerda Kristy. "Aprendí más sobre las automatizaciones de Mailchimp en esos pocos meses que lo que había aprendido en varios años".
Donde otros expertos en marketing habían tropezado, Kristy diseñó soluciones creativas. "Como fui programadora hace mucho tiempo, pude resolver problemas de una manera única y crear oportunidades donde otras personas habrían visto callejones sin salida", dice.
"Como fui programadora hace mucho tiempo, pude resolver problemas de una manera única y crear oportunidades donde otras personas habrían visto callejones sin salida".
Aunque Kristy aprovechó sus puntos fuertes para completar el trabajo, también conocía sus límites. "Una de las mayores lecciones que aprendí de toda esta experiencia es que, si crees que algo es demasiado grande, pide ayuda", dice. "Y esto era tan importante que no quería probarlo yo sola". Así que Kristy contrató a un experto en Wordpress y a alguien que se encargara del control de calidad. Con su ayuda, pudo asegurarse de que todos los aspectos de este complejo sistema funcionaran, incluso cuando las actualizaciones del sitio web del cliente desencadenaban ocasionalmente un efecto dominó de nuevas variables que había que abordar.
La comunicación abierta también fue crucial para el éxito de Kristy. "Cuando trabajas en algo tan grande como esto, siempre hay momentos en los que te sientes frustrada porque hay muchas piezas en movimiento", dice Kristy. "Por suerte, tuve la suerte de trabajar con clientes que eran buenos comunicadores".
Aunque le costó 6 meses de diseño, desarrollo y ajustes, muchas noches sin dormir y ese destacado viaje a la oficina de FedEx, Kristy consiguió hacer el trabajo. "Definitivamente fue mucha presión, pero en el buen sentido, porque estaba ayudando al cliente a conseguir algo que llevaba años planificando".
La gran ironía para Kristy es que, en julio de 2020, poco después de terminar este trabajo, Mailchimp lanzó su Creador de recorridos del cliente. "Como Partner de Mailchimp, fue realmente genial ver cómo se lanzaba la función de "Recorridos". Era como si Mailchimp supiera exactamente lo que necesitaba. Con "Recorridos", este proyecto me habría llevado la mitad de tiempo. En lugar de 30 automatizaciones, podríamos haber tenido 4. Lástima que haya salido con unos meses de retraso".