Acerca de las trampas de spam

Puede darse el caso de que nuestro sistema marque un público para detectar trampas de spam, que son direcciones de correo electrónico no válidas diseñadas para identificar el abuso. Estas direcciones afectan negativamente tu reputación de envío, así como la de Mailchimp. Incluso los remitentes bien intencionados pueden encontrar trampas de spam, por lo que es importante protegerse contra ellas aplicando unas prácticas saludables a la gestión de públicos.

En este artículo obtendrás más información sobre las trampas de spam.

¿Qué son las trampas de spam?

Las trampas de spam son direcciones de correo electrónico que utilizan los proveedores de servicios de Internet (ISP), las organizaciones antispam y otros grupos para detectar a quienes envían correo electrónico a contactos obsoletos o a contactos para los que carecen de permisos de envío. Las trampas de spam se parecen a las direcciones de correo electrónico normales, y con frecuencia se crean a partir de cuentas de correo electrónico antiguas que han sido abandonadas por sus dueños originales.

Continuamente se crean nuevas trampas de spam, pero como nadie las gestiona, estas direcciones no se suscriben a marketing por correo electrónico ni generan aperturas ni clics si se les envía algo.

¿Cómo entran las trampas de spam en un público?

Las trampas de spam a menudo se reciclan de direcciones inactivas, que podrían estar ya en tu público. Cuando un público no se está gestionado de forma activa, estas direcciones inactivas y obsoletas pueden convertirse en trampas de spam. A veces, las trampas de spam aparecen en datos de acceso público, lo que es aprovechado por personas que se dedican a vender listas de contactos en línea. Está claro que no te interesa que esta clase de datos formen parte de tu público de Mailchimp.

¿Por qué es esto un problema?

Por lo general, los ISP no suelen alertar cuando existe un problema de trampas de spam. En vez de eso, pueden incluir en la lista de exclusión (otros proveedores pueden referirse a la lista como "lista negra") tu dominio de envío junto con otras IP de envío en Mailchimp, lo que supone un enorme problema. El bloqueo de nuestras IP de envío afecta a la entrega de todos los usuarios de Mailchimp, por eso tenemos que protegernos muy bien contra las trampas de spam.

Por desgracia, los ISP y las organizaciones anti-spam que ejecutan trampas de spam no facilitan las direcciones que usan, ya que informar sobre estas direcciones iría en contra de la finalidad de las trampas de spam. Como resultado, nuestro equipo de soporte no puede encontrar, facilitarte ni bloquearte esas direcciones.

¿Qué puedo hacer? 

Una forma eficaz de mantener tu público en perfecto estado es archivar los suscriptores inactivos. Este proceso también contribuye a rentabilizar mejor un público, puesto que elimina el "peso muerto" de los destinatarios que no participan ni aportan ningún beneficio económico.

Si una dirección de correo electrónico es muy antigua, lleva inactiva bastante tiempo o hay algún problema con la forma en que se recopiló, no será suficiente con recortar el público. Vuelve a confirmar la dirección, para asegurarte de que es un ser humano el que gestiona la bandeja de entrada y que sigue interesado en tu contenido.

Si quieres aún más información, dedica un minuto a consultar nuestros artículos sobre prácticas recomendadas para la conformidad del público y la conformidad del marketing por correo electrónico.