Y la confianza es la clave
Vivimos en un mundo donde hasta la abuela sabe de “phishing” y “hacking”. O al menos sabe que es una cosa mala. Por defecto todos somos cuidadosos en internet. Asegúrate de eliminar potenciales temores de la conversación pronto.
Mantén las siguientes reglas en mente cuando redactes tu material comercial:
- Utiliza un lenguaje simple y directo
- Evita frases que suenen a discurso de venta precocido
- Muestra tus sellos, certificados y conocimientos de forma clara y comprobable
- Genera incentivos para que tus clientes hablen bien de ti a través de reseñas, testimonios o casos de estudio
Y mantén una honestidad radical. Los clientes perciben la diferencia. La verdad a secas se vuelve un maravilloso elemento de persuasión cuando tienes un buen producto en el que crees.
Elimina obstáculos
Como todo en la vida de una PYME, vender internacionalmente va de cometer errores y aprender de tus clientes. Encontrarás murallas y tendrás que ajustar y adaptar tu estrategia. Cuando tu experiencia con estos mercados evolucione, así lo hará tu capacidad de promocionar y vender tus productos.
En las interacciones digitales, anticipar la objeción potencial del cliente es clave para generar confianza, interés y conversaciones abiertas con prospectos, posicionándose como una alternativa sólida a empresas locales.
Asegúrate de que todos tus contenidos a través de tus canales de marketing son consistentes y pueden atender estas dudas antes de que sean pronunciadas. Utiliza preguntas frecuentes, landing pages, demos, información de envío, tablas de tallas; todo aquello que se ajuste a tu producto y modelo de negocios y te permita educar al potencial cliente con información relevante.
Toma la iniciativa
Utiliza el hecho de que no eres una empresa local a tu favor. Dilo alto y claro a tus visitantes. He visto incontables compañías ocultando su ubicación por temor a perder oportunidades. Al dar el primer paso controlarás el ritmo de la conversación. Gestionalo con normalidad y así será percibido.
De esa manera transformarás una limitación en una oportunidad y tus potenciales clientes se podrán enfocar en lo que te hace diferente. Puede ser tu producto, tu talento, tus precios, tu experiencia. O simplemente el hecho de que tu propia diversidad y cultura te da una perspectiva que, para su mercado, es completamente nueva y llena de ideas frescas.