Piensa en el “porqué”
Comprende la misión, la visión y los valores de tu empresa. Es esencial reflexionar sobre los valores de tu empresa.
Ten en cuenta la voz de tu marca. Piensa en cómo tendrás que cambiar las palabras, las imágenes, el tono y la voz para transmitir los valores de tu nueva marca.
Rediseña tu guía de estilo
Muchas empresas no pueden permitirse el lujo de empezar de cero al adoptar una nueva identidad corporativa. Tienen que considerar qué activos de la marca quieren trasladar a la nueva marca.
Tu guía de estilo muestra a tus diseñadores, personal de UX y creadores de contenido qué elementos heredados siguen siendo viables y cuáles definen su nuevo estilo. Asegúrate de que todo el mundo utilice las nuevas fuentes, paleta de colores, logotipo, tipografía y la voz de la marca.
Echa un vistazo a qué funciona y qué no funciona para tus competidores
¿Cuál es tu propuesta de valor? ¿Ofreces algo que tus competidores no ofrecen?
En el marketing, existe un concepto de heterofilia óptima. Este término se refiere al hecho de que los consumidores siempre buscan algo que sea diferente, pero no demasiado diferente.
Tu nueva imagen de marca debe ser fresca y relevante, pero aun así debe ser algo que tus clientes potenciales puedan reconocer como lo que buscan, aunque no lo sepan.
Reúne a tus equipos
Es más fácil reunir a tu equipo en torno a tu nueva marca si se trata de un esfuerzo de equipo. Recaba opiniones de toda la empresa. Las ideas más valiosas pueden provenir de personas que no esperabas.
Recuerda que las personas de tu empresa se convertirán en el cara pública de tu nueva marca.
Reconstruye tu marca existente
Piensa si necesitas cambiar el nombre, el logotipo, los perfiles de redes sociales, etc. Es posible que tengas que cambiar estos elementos de tu marca porque tu nombre no sea lo suficientemente único como para ser memorable. Además, es posible que tengas que realizar cambios debido a problemas con la marca comercial. O puede que tengas que cambiar el nombre de tu empresa porque es difícil de recordar o de escribir.
No te olvides de cambiar el eslogan. Tu eslogan es lo que tus clientes recordarán a medida que construyes tu nueva marca. Si tienes un lema o un eslogan del que no puedes prescindir, piensa si realmente necesitas una gestión de la reputación en lugar de un reposicionamiento de marca.
Si vendes productos físicos, tendrás que rediseñar tu embalaje. Si potencias tu marca con ilustraciones, debes asegurarte de que tus estilos de diseño no choquen entre sí.
Considera la segmentación del público
El siguiente paso es analizar la segmentación de la audiencia y la segmentación conductual de tu nueva base de clientes emergentes.
Al acotar tu enfoque en subgrupos específicos de tu público objetivo, puedes adaptar tus mensajes y trabajar para generar confianza con tu marca renovada.
Vuelve a evaluar tus estrategias de marketing
Un reposicionamiento de marca también puede implicar nuevas estrategias de marketing, por lo que debes reevaluar tus iniciativas de marketing actuales para asegurarte de que se alinean con tu marca actualizada.
Una forma de evaluar tu marketing es obtener recomendaciones inteligentes de las encuestas para ver dónde puedes mejorar tu difusión y contenido. Dependiendo de tu reposicionamiento de marca, es posible que tengas que renovar completamente tu marketing o que solo tengas que hacer unos pequeños cambios.
Conecta tu antigua estrategia de marca con la nueva
En la medida de lo posible, conecta tu antigua estrategia de marca con la nueva. Esto significa evaluar los conceptos básicos de tu marca, como la voz, el tono, la identidad de marca, los elementos visuales y el storytelling, así como los valores.
Dependiendo de por qué has decidido reposicionar tu marca y en qué medida, es posible que puedas mantener la voz de tu marca u otros elementos con tu nueva estrategia, o que decidas actualizar completamente tu estrategia.
Planifica tu relanzamiento
Un relanzamiento puede tener muchas partes móviles, ya que es el momento de mostrar al mundo todo lo que se ha actualizado: imágenes, logotipos, eslóganes y estrategias de marketing.
Piensa en cómo se recibirán estos elementos en función de la fecha de lanzamiento prevista y piensa en cualquier evento global que tenga lugar al mismo tiempo y que pueda afectar a la percepción que tu público tiene de tu cambio de marca.
También es el momento de echar un vistazo a las herramientas de las redes sociales y publicar anuncios digitales.
Gestiona las relaciones públicas en torno al cambio de marca
Como estás reposicionando tu marca, es posible que al principio pierdas algo de reconocimiento, pero un cambio de marca es también una oportunidad para recuperar la fidelidad de los clientes y llegar a otros nuevos. Aquí es donde entran en juego las relaciones públicas.
Ahora que tienes tu marca lista, tienes que distribuirla. Puede ser en forma de publicaciones en las redes sociales, entrevistas de directores ejecutivos con medios de comunicación u otro enfoque que se ajuste a la estrategia específica que hayas establecido.
Reposicionamiento de tu marca para tener éxito
Un reposicionamiento de marca corporativo requiere mucho trabajo, pero es mucho más fácil cuando tienes las herramientas de software y la asistencia que necesitas.
Haz que todo su equipo participe en la estrategia de reposicionamiento de marca de tu empresa mientras integras los mejores elementos de tu marca actual con los aspectos más interesantes de su nueva identidad empresarial.