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Cómo abrir un comercio minorista

¿Quieres crear un comercio minorista? Consulta nuestra guía sobre cómo abrir un comercio minorista.

Vale, quieres abrir tu propio comercio al por menor y no sabes por dónde empezar. No es una tarea fácil y, además, requiere mucho esfuerzo y dedicación. El primer paso es decidir qué vas a vender, si se trata de un producto o un servicio, y qué necesidad cubrirá.

Una vez que tengas claro lo que vas a vender, será el momento de ponerse en marcha: tendrás que crear un plan de negocio, elegir una estructura legal y registrar la empresa. No podrás iniciar la apertura física de tu tienda, que es un proceso totalmente diferente, hasta que hayas completado todos los pasos anteriores. Dicho esto, abrir un comercio minorista no es fácil, pero merecerá la pena si le pones el empeño necesario.

Si quieres conocer el proceso paso a paso para abrir un comercio minorista, sigue leyendo este artículo hasta el final. También puedes usar los enlaces siguientes para ir directamente a la sección que te más te interese.

¿Qué es un comercio minorista?

Un comercio minorista es cualquier empresa que vende productos o servicios a un cliente para su uso individual. Esta transacción puede tener diferentes formas. Los comercios minoristas tradicionales venden sus artículos o servicios a clientes en una tienda, pero estas transacciones también pueden tener lugar en línea, por teléfono e incluso por correo postal.

Un minorista adquiere productos al por mayor a un fabricante, ya sea directamente o a través de un mayorista, y luego los vende a sus clientes en cantidades más pequeñas para obtener beneficios. Una venta al por menor es cualquier transacción de venta en la que el usuario final es el comprador.

Existen múltiples tipos de comercios minoristas, como centros comerciales, colmados, supermercados o farmacias. Por lo tanto, es muy importante que encuentres tu nicho si quieres abrir un comercio minorista. Para poder abrir el tipo de comercio adecuado, debes saber exactamente qué vas a vender.

¿Cómo se abre un comercio minorista?

El proceso para abrir una tienda empieza con una buena idea de negocio. No cabe duda de que pensar en abrir tu propio negocio es emocionante, pero no es algo que puedas hacer de un día para otro. Se trata de un proceso complejo que requiere tiempo y no admite prisas. Por muchas ganas que tengas de empezar ya, es fundamental que concretes todos los detalles de tu negocio para asegurarte de que todo irá como la seda.

Antes de “colgar el cartel de abierto”, debes saber qué implica el proceso. A continuación, detallamos el proceso paso a paso para abrir un negocio:

N.º 1. Investiga

El primer paso para crear tu propio comercio minorista es investigar. Tienes que conocer a fondo los diferentes servicios de comercio minorista para así poder determinar qué tipo de negocio vas a abrir. Para ello, debes definir el nicho de tu empresa.

Hay varias cosas que puedes hacer para determinar tu nicho de mercado. Piensa en lo que te apasiona y en cómo puedes convertir esa pasión en un negocio, pues es preferible abrir un negocio de algo que te interese. También deberías reflexionar sobre los conflictos que podrías encontrarte durante tu recorrido empresarial y en cómo capearlos. Por supuesto, el negocio que abras debe permitirte ganar dinero, así que no te olvides de valorar la rentabilidad cuando elijas tu nicho.

En cuanto hayas definido tu nicho, el siguiente paso es hacer un estudio de mercado. Esto incluye estudiar a tu público objetivo a fin de entender sus deseos y necesidades. Una vez que conozcas a tu público, podrás crear productos o servicios diseñados específicamente para este y suplir las posibles carencias del mercado. Identificar a tu público objetivo también te ayudará a fijar el precio de tus productos, pues te dará una idea de su poder adquisitivo y de los precios de venta de productos o servicios similares de la competencia.

Además de estudiar a tu público objetivo, también tienes que investigar a tus competidores para determinar qué distingue a tu marca. Fíjate en lo que venden y cómo lo venden, y compáralo con tu oferta. El estudio de mercado te dirá qué están haciendo bien y qué están haciendo mal tus competidores.

Por último, debes conocer a fondo tu propuesta comercial. ¿Qué valor aportas? ¿Qué ventajas ofrece tu empresa? ¿Qué te diferencia de la competencia? Debes ser capaz de responder estas preguntas con seguridad antes de avanzar en tu aventura empresarial.

N.º 2. Crea un plan de negocio

Una vez que hayas estudiado el mercado y tengas más claro cuál es tu nicho, es el momento de crear un plan de negocio. Este plan es como un guion de tu negocio, que os servirá de referencia tanto a ti como tus posibles socios comerciales durante todo el recorrido empresarial. También funciona como una hoja de ruta donde se describen todos los pasos que seguirás para abrir el negocio.

Tu plan de negocio debe ser detallado e informativo, pero procura que no sea demasiado largo ni use un lenguaje excesivo. Cualquier persona debería ser capaz de consultarlo y encontrar rápidamente lo que busca. El plan de negocio se puede editar y ampliar en cualquier momento a medida que la empresa evoluciona.

Un buen plan de negocio debe constar de los componentes que se indican a continuación.

  • Resumen ejecutivo: expón tu negocio de forma resumida y menciona los puntos que cubrirá el plan de negocio.
  • Descripción del negocio: haz una descripción más detallada de tu negocio, que incluya tus objetivos y los productos o servicios que vas a vender.
  • Análisis de la competencia: en esta sección, destaca información importante sobre tus competidores e indica en qué se diferencia tu empresa.
  • Productos o servicios: incluye una descripción detallada de los productos o servicios que ofrecerá tu empresa.
  • Estrategia de marketing: describe a tu público objetivo e incluye datos como su ubicación geográfica, su perfil demográfico y sus principales puntos débiles.
  • Operaciones y gestión: expón de forma general cómo tienes previsto gestionar y llevar a cabo tus operaciones diarias.
  • Cuestiones económicas: haz un análisis financiero de cómo vas a conseguir ingresos y la inversión que necesitas para empezar.

N.º 3. Evalúa la inversión

Abrir un negocio no es barato. Por eso, lo primero que debes hacer es valorar la inversión. Tienes que calcular cuánto dinero necesitas para abrir el negocio y saber de dónde lo vas a sacar.

La apertura de un negocio conlleva muchos costes, como:

  • Costes de personal: el negocio empieza como un proyecto de una sola persona, pero eso seguramente no tarde en cambiar. Lo más probable es que, antes o después, tengas que contratar a personal. Por eso, debes considerar cuestiones como las nóminas o los costes de formación.
  • Inventario: los productos que vas a vender también cuestan dinero. Antes de obtener beneficios con tu inventario, debes asegurarte de que tus productos son de alta calidad y cumplen las expectativas de tu público objetivo.
  • Alquiler: si tienes previsto abrir una tienda física, debes incluir en tus cálculos el coste del alquiler.
  • Suministros: además del alquiler, también tendrás que pagar por el consumo de electricidad, gas y agua.
  • Seguro: ’es fundamental que asegures tu negocio con una póliza que cubra tanto la empresa como todas sus propiedades en caso de desastre natural, robo u otras eventualidades.
  • Mercancía: además del coste inicial que supone la compra de mercancía, también debes tener en cuenta el coste de almacenar el inventario.
  • Tecnología: ningún negocio puede funcionar sin tecnología, ya sean ordenadores o sistemas de punto de venta.
  • Equipo: el coste del equipo varía en función del comercio, pero puede incluir impresoras textiles, software, aparatos electrónicos, dispositivos y otras máquinas necesarias para tu actividad comercial.
  • Envíos: si tienes previsto ofrecer algún tipo de envío o entrega en tu negocio, piensa también en el coste que te supondrán.
  • Marketing: el marketing es esencial para un negocio, sobre todo cuando está dando sus primeros pasos, así que no te olvides de incluir en tu presupuesto el coste de las tarjetas de visita, los logotipos y un sitio web, por ejemplo.

Hacer frente a estos costes resulta abrumador. Sin embargo, afortunadamente, existen varias formas de asegurarte la financiación de tu negocio, como estas:

  • Crowdfunding: esto consiste en una recaudación de fondos para financiar un proyecto en la que participan muchas personas. Básicamente, un grupo de personas se juntan a fin de reunir el dinero suficiente para lanzar un negocio.
  • Préstamos de la SBA: los préstamos de la SBA cuentan con el respaldo de la Agencia Federal de Pequeños Negocios y tienen como objetivo ayudar a las pequeñas empresas a conseguir la financiación que necesitan.
  • Inversores: existen varias maneras de encontrar inversores para tu pequeña empresa. Los inversores pueden ser algún amigo o familiar, un padrino inversor, un socio capitalista o una entidad de préstamo privada.
  • Préstamos institucionales: estos son los préstamos que conceden las cooperativas de crédito y los bancos tradicionales, así como los prestamistas en línea.

N.º 4. Determina tu estructura legal

Si ya sabes cómo vas a financiar tu negocio, el siguiente paso es definir tu estructura legal. Este paso es crucial, ya que esta estructura determinará tu fiscalidad, tu estructura de propiedad y tu protección legal.

Tienes un par de opciones en lo que a estructuras legales se refiere, así que es importante que identifiques cuál es la mejor en tu caso. Estas son las estructuras legales de empresa más habituales:

  • S. L.: una S. L., o sociedad de responsabilidad limitada, protege al propietario del negocio frente a cualquier responsabilidad personal por deudas de la empresa.
  • Sociedad unipersonal: esta es la estructura empresarial más común. Se trata de un tipo de negocio gestionado por una sola persona que también es la única propietaria. En este caso, no hay ninguna diferencia legal entre el propietario y la entidad empresarial.
  • Asociación: una asociación es un acuerdo formal entre dos personas que dirigen y gestionan una compañía.
  • Corporación: en una corporación, la empresa es una entidad legal independiente de sus propietarios.

N.º 5. Registra tu empresa

Tu empresa no será legal hasta que la hayas registrado, aunque antes tendrás que decidir cómo la vas a llamar. El nombre debe ser único y reflejar el propósito de la empresa.

Asegúrate de que el nombre está disponible y se puede usar. Para ello, haz una simple búsqueda en Internet. También tienes que registrar el nombre de la empresa, tus productos y tu marca, para así distinguir tu empresa de las demás.

Cuando hayas elegido un nombre, registra tu empresa en los organismos gubernamentales pertinentes para obtener tu CIF o NIF. Puedes solicitarlos en línea.

N.º 6. Investiga las leyes para el comercio minorista

Además de registrar tu empresa y tu marca comercial, debes investigar la legislación relativa al comercio minorista. Son muchas las leyes que debes conocer antes de abrir un negocio, como los permisos locales necesarios, el seguro empresarial o la legislación laboral, sobre medioambiente y antimonopolio.

Es posible que en algunas regiones solo necesites una licencia comercial general, pero que en otras te hagan falta varias licencias y permisos, según cuál sea tu sector. Infórmate de todo esto para asegurarte de que lo haces todo conforme a la legalidad.

N.º 7. Encuentra una ubicación

Si vas a abrir una tienda física, busca un espacio que se adecue a tu negocio. Ten en cuenta aspectos como el volumen de tráfico peatonal, la disponibilidad de aparcamiento, la accesibilidad, los metros cuadrados y el aspecto de la tienda. Elige una ubicación y un espacio que representen bien tu marca.

Además de abrir una tienda física, quizás tengas que abrir también una tienda en línea. El E-Commerce es importante para aumentar el abanico de productos o servicios que vendes, expandir tu negocio y comunicarte directamente con tus clientes. Si decides incorporar el E-Commerce en tu negocio, concreta los aspectos logísticos, como qué ’vas a vender en línea’ y de qué manera vas a venderlo.

Lo primero que debes hacer para abrir un negocio en línea es crear un sitio web y elegir un nombre de dominio. Después, tienes que ampliar tu base de clientes, para lo cual puedes recurrir a las redes sociales y a campañas por correo electrónico. Luego podrás usar los conocimientos adquiridos sobre los clientes para desarrollar y perfeccionar tu tienda en línea.

N.º 8. Contacta con proveedores

Como cualquier comercio minorista, tendrás que ponerte en contacto con proveedores para que te ayuden a fabricar tu producto o te proporcionen la mercancía que luego venderás. En función del tipo de comercio que quieras, necesitarás unos proveedores u otros. Encontrar proveedores de calidad y establecer una relación con ellos es uno de los pasos más importantes a la hora de crear un negocio, pues son los que te proveen de tu inventario real.

Hay una serie de cualidades que debes considerar cuando busques proveedores, como la calidad, la reputación, los costes de entrega y el servicio al cliente. Escoge un proveedor en el que puedas confiar y que sepas que siempre te entregará lo que le has pedido.

N.º 9. Promociona tu empresa

Tu comercio no empezará a recibir clientes el mismo día que lo abras, sino que tienes que promocionarlo para generar atención. Puedes promocionar tu negocio de varias maneras, como las que explicamos a continuación.

  • Crea un sitio web: todas las empresas necesitan un sitio web. Además de ser una manera de promocionar tu negocio, un sitio web también aumenta tu credibilidad como marca y te permite interaccionar con los clientes.
  • Redes sociales: las oportunidades para promocionar tu marca en redes sociales son infinitas. En ellas, puedes publicar anuncios, conectar con tus clientes, crear campañas y desarrollar tu personalidad de marca. Todo esto te ayudará a generar atención hacia tu empresa.
  • Campañas por correo electrónico: el envío de campañas por correo electrónico es importante para cualquier empresa, ya que refuerzan la relación con los clientes y generan ventas. Mailchimp es un fantástico servicio de marketing por correo electrónico todo en uno que te permite gestionar tus listas de correo y crear campañas de marketing por correo electrónico efectivas.
  • Compra de anuncios: tienes distintas formas de promocionar tu negocio con anuncios, por ejemplo, en redes sociales, en televisión, en revistas o incluso en campañas de correo directo.
  • Marketing de influencers: los influencers son un recurso genial para promocionar tu negocio, ya que seguramente multiplicarán tu alcance y generarán ingresos. Además, el marketing de influencers potenciar también tu presencia en línea y aumentar tu credibilidad como marca.

N.º 10. Forma un equipo

Es poco probable que puedas llevar tu negocio sin contar con la ayuda de alguien. En algún momento, tendrás que contratar personal y formar un equipo, sobre todo cuando la empresa esté en crecimiento. Cuando contrates personal, asegúrate de hacer entrevistas exhaustivas y contratar a personas que compartan tus valores. Trabajarás con esas personas a diario, así que es preferible que os llevéis bien.

Después de contratar personal, también tendrás que crear manuales para nuevos empleados y sobre procedimientos de la tienda a fin de formar al equipo adecuadamente.

N.º 11. Abre las puertas

Una vez que hayas completado todos los pasos anteriores, ya podrás “colgar el cartel de abierto” en la puerta. ¡Enhorabuena! Lo has conseguido.

Una gran inauguración es una forma fantástica de iniciar tu aventura como minorista y dar a conocer tu negocio al público. Puedes empezar con un lanzamiento promocional que te dé una idea de cómo reaccionará la gente antes de la inauguración oficial. También puedes lanzar una promoción el día de la inauguración para que la gente se anime a visitar tu tienda o asociarte con otros negocios del barrio para generar atención. Diviértete y organiza algo con lo que vayas a disfrutar.

Conclusión: Cómo abrir un comercio minorista

La apertura de un comercio minorista es un proceso largo y arduo, pero merecerá la pena cuando por fin abras las puertas. No obstante, antes de llegar a ese punto, es fundamental que sigas los pasos adecuados para abrir un negocio, para asegurarte de hacer las cosas bien a la primera y empezar a generar ingresos lo antes posible. Si necesitas ayuda para gestionar o promocionar tu negocio, recurre a Mailchimp.

Mailchimp es una plataforma de marketing todo en uno que las marcas pueden usar para crear y enviar campañas por correo electrónico, reforzar las relaciones con sus clientes, generar ingresos y crecer. Si te suscribes a Mailchimp, tendrás ayuda con todo lo necesario para lanzar y expandir tu comercio minorista: desde definir estrategias de retención de clientes hasta crear un sitio web para tu marca.

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