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Cómo reconocer y combatir la productividad tóxica en el trabajo

Descubre cómo lidiar con la productividad tóxica en el trabajo y promover un ambiente saludable. Fomenta un entorno laboral saludable.

Ser productivo en el lugar de trabajo es algo positivo. Por desgracia, llega un momento en el que la productividad puede ser tóxica y afectar a la salud física y mental de un empleado.

Nos dicen que ser productivos es bueno. Pero sentir que debes hacer constantemente algo con un propósito puede agotar tu energía. La productividad tóxica es real y puede conducir al agotamiento, hasta provocar que los mejores empleados abandonen su trabajo.

Si bien ser productivo en el trabajo puede ayudar a que una empresa tenga éxito, ser incapaz de desconectar cuando llegas a casa puede ser un problema importante en tu vida personal. La productividad tóxica tiene otro nombre: adicción al trabajo. Es una adicción y algo de lo que a la mayoría de la gente que lo sufre le cuesta salir porque siente que debe estar constantemente haciendo algo productivo, aunque no sea trabajo.

Alguien que experimenta una productividad tóxica puede que no se lleve el trabajo a casa, pero encuentra otras maneras de ser productivo allí. Una vez más, esto no siempre es algo malo. Todos tenemos tareas y recados. Sin embargo, se vuelve tóxico cuando te sientes culpable de relajarte o disfrutar en lugar de ser productivo.

Sigue leyendo para obtener más información sobre la productividad tóxica y cómo combatirla para mantener la salud física y mental de los empleados.

La productividad tóxica es un exceso de trabajo a costa de tu vida personal. Si bien todas las empresas quieren mejorar la productividad, pedir demasiado a los empleados puede dañar su bienestar emocional. La productividad tóxica es una mentalidad creada por lo general por un entorno de trabajo poco saludable, que afecta a la vida personal de un empleado y se filtra en actividades que lo hacen feliz o lo ayudan a relajarse.

Sí, la productividad en el lugar de trabajo puede ahorrar tiempo y aumentar la eficacia, pero nunca debe ser a costa del bienestar de los empleados.

Por desgracia, la productividad tóxica es más común ahora en parte debido al aumento del trabajo remoto, lo que difumina las líneas entre el trabajo y la vida. Con tantos empleados a distancia forzados a demostrar que son productivos en todo momento, con el indicador de Slacks o Teams siempre encendido, los lugares de trabajo han creado la mentalidad de que la gente debe estar constantemente haciendo algo, ya sea en el trabajo o en casa.

Desafortunadamente, la productividad tóxica puede afectar tanto a la salud física como a la salud mental, que están estrechamente relacionadas. Muchas personas desempeñan trabajos de oficina, por lo que cuando no hacen descansos durante varias horas o trabajan más de ocho horas, pasan sentados todo el tiempo, lo que puede causar dolores, cansancio o agravar el dolor.

Por otro lado, la productividad tóxica puede conducir a problemas de salud mental porque obliga a los empleados a utilizar su tiempo para trabajar. En lugar de relajarse y hacer cosas que les gustan, están constantemente preocupados por sus trabajos y todas las tareas que tienen que realizar. Cuando no dedican tiempo personal a trabajar, pueden sentirse culpables o incluso más estresados porque la carga de trabajo se acumula.

Diferenciar entre una productividad saludable y una tóxica

Como se ha mencionado, la productividad en sí misma no es tóxica. Puede ser algo bueno que ayuda a sacar adelante las partes menos divertidas de la vida, como trabajar o hacer tareas rutinarias. Se vuelve tóxica cuando sustituyes las necesidades personales por el trabajo y sientes la necesidad de estar constantemente haciendo algo con un propósito.

La productividad tóxica es diferente para cada persona. Para algunos, significa que las lavadoras se quedan sin poner y las tareas personales sin hacer. Para otros, afecta a las relaciones con familiares y amigos porque están demasiado ocupados trabajando. Por desgracia, la productividad tóxica puede provocar graves consecuencias, como problemas de salud mental y física como la ansiedad, el estrés, la adicción y la depresión.

Todo el mundo tiene muchas cosas que hacer, pero eso no significa que el trabajo deba ser un impedimento para tu vida personal. La identificación de la productividad tóxica es el primer paso para combatirla en el lugar de trabajo. Los empleadores deben ser conscientes de los pensamientos y sentimientos de sus empleados y advertir quién trabaja horas extra con demasiada frecuencia.

Agotamiento de los empleados y cargas de trabajo excesivas

Si tus empleados trabajan horas extra con regularidad, podría significar que sus cargas de trabajo son demasiado grandes. No sobrecargar de trabajo a tus empleados tiene ventajas. Trabajar en exceso no tiene ninguna ventaja. Lo creas o no, hacer que tus empleados trabajen más horas no aumenta necesariamente la cantidad de trabajo que realizan porque finalmente se ralentizarán. Cuanto más se quemen tus empleados, menos podrán lograr, por lo que las cargas de trabajo demasiado grandes pueden en realidad obstaculizar la productividad.

Obsesión con actividad constante y multitarea

Los empleados pueden obsesionarse fácilmente con estar ocupados y realizar múltiples tareas, pensando que pueden realizar tareas tanto personales como de trabajo al mismo tiempo. Esta obsesión radica en la sensación culpable de no estar haciendo lo suficiente en un solo día, incluso habiendo hecho todo lo razonablemente posible. Estos empleados tienen expectativas poco realistas y se sienten culpables cuando se quedan rezagados, por lo que constantemente buscan maneras de permanecer ocupados.

Ignorar el equilibrio entre vida personal y laboral

Hay una razón por la que se llama equilibrio entre vida personal y laboral; el trabajo y la vida personal son independientes. Sí, a veces una cosa afecta a la otra, pero en su mayor parte, puedes evitar el agotamiento de los empleados asegurándote de que disfrutan del tiempo necesario para su vida personal.

Si un empleado ha mostrado recientemente tener descuidado el equilibrio entre la vida laboral y personal, podría significar que se siente sobrecargado de trabajo. Pocas personas pueden permitirse perder su trabajo, pero esto a veces se traduce en que ponen en riesgo su salud mental.

Competencia y comparación poco saludables

La competencia en el lugar de trabajo puede ser beneficiosa porque hace que los empleados quieran hacerlo mejor. Sin embargo, si los empleados se comparan constantemente con sus compañeros de trabajo, puede fomentar un entorno tóxico. Este tipo de entorno obliga a los empleados a intentar ser siempre productivos, incluso cuando no les beneficia a ellos ni a la empresa, solo porque se los está comparando con sus compañeros.

Descuidar el cuidado propio y el bienestar

Sin empleados, no habría empresas. Los empleados deben cuidarse a sí mismos antes de poder ocuparse de tu negocio. Si los empleados se descuidan, pueden agotarse rápidamente. Dar prioridad a cosas como la cocina, el ejercicio, el descanso y las tareas domésticas puede tener consecuencias significativas en la vida y el bienestar de alguien.

Por desgracia, los lugares de trabajo a menudo generan culturas de productividad tóxica. Los líderes empresariales pueden no darse cuenta siquiera de que lo están haciendo, pero deben conocer las señales de advertencia para ayudar a proteger a sus empleados y, a su vez, a sus empresas a tener éxito. Estas son algunas formas fáciles de combatir la productividad tóxica en el lugar de trabajo:

Cultivar un entorno de trabajo saludable

Un entorno de trabajo saludable promueve el equilibrio entre la vida personal y laboral, prioriza el cuidado propio y fomenta la creatividad. En el nivel más básico, significa que tus empleados solo trabajan las horas que se supone que deben trabajar y pueden tomarse tiempo para ellos mismos, para quehaceres personales o días de asuntos propios cuando sea necesario.

Tu entorno de trabajo también debe fomentar la comunicación abierta y el apoyo. Es posible que el agotamiento de un empleado solo llegue a tu conocimiento cuando ese mismo empleado te lo comunique, por lo que deberían sentirse lo suficientemente seguros como para hacerlo.

Además, debes fomentar una cultura corporativa positiva e inclusiva. La dinámica de equipo es crucial para cualquier empresa, por lo que los gerentes deben definir las mejores maneras de asegurarse de que se satisfacen las necesidades de sus empleados.

Establece expectativas y límites que sean más viables

Los empleados deben establecer expectativas realistas para sí mismos y límites con la empresa. No es raro que los propietarios y gerentes de empresas tengan expectativas poco realistas, pero es responsabilidad de los empleados informar si desean restaurar su equilibrio entre la vida laboral y personal.

Todos los empleados deben determinar cuándo termina el trabajo y cuándo comienza el tiempo personal. En la mayoría de los casos, realizas un trabajo que termina en un momento determinado. A partir de ahí, debes dedicarte a tu tiempo personal. Si el trabajo te necesita, no lo ignores, asegúrate de establecer límites y expectativas claras para el trabajo.

Los líderes pueden apoyar estos esfuerzos estableciendo para su equipo horarios de entrada y salida claros, insistiendo en el establecimiento de límites y normalizando tiempos de respuesta más largos. Es común que alguien envíe un mensaje de texto a un compañero de trabajo fuera del horario laboral, pero eso no significa que se espere que los compañeros respondan hasta que vuelvan al trabajo. Si tu trabajo no te obliga a estar de guardia, no es necesario que estés de guardia.

Además, los empleados y empleadores deben tener en cuenta los plazos y las expectativas de carga de trabajo. Muchas veces, los líderes no saben cómo hacer el trabajo de sus empleados o cuánto tiempo debería llevarles, por lo que establecen expectativas poco realistas. Los gerentes deben seguir pendientes de sus empleados y ampliar los plazos de entrega si es necesario.

Fomenta el autoconocimiento y la autorreflexión

Los líderes deben fomentar el autoconocimiento y la autorreflexión que ayuda a los empleados a identificar fronteras y límites personales. Cada empleado es diferente. Algunos no pueden responder a las llamadas después del trabajo porque tienen otras responsabilidades como la familia, mientras que otros no quieren que se los moleste cuando hacen recados o realizan tareas personales.

Debes reconocer y desafiar las presiones sociales. La sociedad piensa que podemos hacerlo todo y podemos. Eso no significa que no necesitemos límites y tiempo para nosotros mismos.

Por desgracia, el trabajo tiende a filtrarse en tu vida personal. Lo importante es que no dejes que se convierta en tu vida personal. Promover el cuidado propio y utilizar técnicas de control del estrés puede evitar que el trabajo afecte a tu vida personal.

Fomenta el equilibrio y la flexibilidad entre la vida laboral y personal

Fomentar el equilibrio entre la vida laboral y personal es cada vez más importante, ya que muchos empleados abandonan su trabajo todos los años debido al agotamiento o al estrés innecesario. Si bien los propietarios de negocios tal vez no puedan ofrecer a sus empleados horarios flexibles que les permitan trabajar cuando quieran, existen maneras de promover un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal sin alterar el delicado equilibrio en el trabajo.

Si no puedes ofrecer contratos de trabajo flexibles u oportunidades para trabajar en remoto, puedes animar a los empleados a tomarse un tiempo libre y recargar energías. Tu política de tiempo libre remunerado (PTO) debe ir más allá de las leyes estatales. En lugar de dar a tus empleados el mínimo, aumenta su PTO o dales un PTO ilimitado para que lo utilicen con razón.

También puedes ofrecerles más pausas y descanso. Por ejemplo, puedes permitirles escuchar música mientras trabajan o darles una sala de descanso donde puedan pasar un poco de tiempo recargando energías durante el día.

Predica con el ejemplo y fomenta un estilo de gestión comprensivo

El estilo de liderazgo adecuado demuestra a los empleados que pueden equilibrar el trabajo con la vida. Los gerentes deben modelar los límites y hábitos de trabajo saludables, a la vez que reconocen los esfuerzos de los empleados y ofrecen recursos de apoyo o desarrollo profesional.

Crear una cultura de productividad saludable

Una buena productividad puede ayudar a tu negocio en general, al garantizar que tus empleados están realizando todas sus tareas. Desafortunadamente, existe una fina línea entre la productividad saludable y la tóxica. Conocer esa línea e identificar la productividad tóxica puede ayudarte a abordar lo que hace que los empleados se quemen o aumenten su estrés.

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