¿Qué es una estrategia de producto?
Una estrategia de producto es un plan que implementas a medida que desarrollas tu producto y lo sacas al mercado. Si bien es posible que hayas identificado una nueva idea de producto importante, para poder pasar de esa idea a la realización de las ventas será necesario contar con una hoja de ruta eficaz para las iniciativas de productos.
Tu estrategia de producto puede ser un componente clave de un plan de negocio que se puede utilizar para asegurar la financiación, o como un conjunto específico de directrices y pasos que seguir para mantener tu negocio en el buen camino para vender tus productos.
Si bien los detalles específicos de tu negocio y los productos reales definirán exactamente qué se incluye en tu estrategia de producto, comprender qué es una estrategia de producto y cómo dedicar tiempo para desarrollar una puede ayudar a tu empresa a medir el éxito en lo que respecta a lograr ventas y el reconocimiento de la marca será inestimable.
Entender tu mercado y tus clientes
A la hora de desarrollar una estrategia de producto, el primer paso será asegurarte de que entiendes a tu público objetivo, es decir, a quién esperas que compre tu producto.
Entender el mercado de tu producto y los clientes de ese mercado son dos cosas diferentes, y ser capaz de reconocer las diferencias entre los dos puede ayudar a tu empresa a construir una base más sólida para la estrategia de producto.
Identificar tu mercado concreto
Cuando estuviste desarrollando tus iniciativas de producto, probablemente realizaste alguna forma de evaluación del mercado. Viste que existía una necesidad de lo que vendes y decidiste desarrollar algo para cubrir esa necesidad.
Según lo profunda que fuera esta evaluación inicial del mercado, puede que quieras echar otro vistazo para perfeccionar esas primeras ideas o identificar mercados adicionales para tus productos.
Una forma eficaz de identificar tu mercado objetivo es desarrollar una visión de mercado. Esta visión de mercado incluirá una serie de cosas que identificas como contribuyentes al mercado y cómo imaginas que encaja tu producto en ese mercado.
Puedes utilizar los detalles del mercado que has identificado y la visión de mercado para definir explícitamente los objetivos de tu estrategia de producto y especificar los objetivos comerciales y las iniciativas de producto que debes cumplir a medida que se lleva a cabo la estrategia.
Analizar las necesidades y preferencias de tus clientes
Después de haber identificado el mercado de tus estrategias de producto, puedes empezar a crear un perfil de tus clientes previstos. Esto puede incluir sus necesidades y preferencias, y la información utilizada para realizar este análisis puede provenir de una serie de fuentes.
Aunque probablemente tenías alguna idea de quiénes serían tus clientes y qué es lo que necesitan, la información que utilizaste para idear tu visión del producto, dedicar tiempo a hacer un análisis más profundo de la información adicional de los clientes será beneficioso a medida que trabajes para crear tu hoja de ruta general del producto.
Cuando comprendas bien lo que buscan tus clientes, podrás adaptar tu producto para abordar mejor esas necesidades y preferencias.
A partir de la necesidad básica del producto que identificaste cuando se te ocurrió por primera vez el concepto de producto, querrás ser lo más específico posible en términos del objetivo de tu producto. Es este conocimiento específico de lo que buscan tus públicos objetivo lo que ayudará a diferenciar tu producto de la competencia.
Realizar estudios de mercado
Un estudio de mercado es un proceso mediante el cual combinas la información que has recopilado para identificar tu mercado objetivo y las necesidades y preferencias de tus clientes para desarrollar una imagen general del mercado que esperas abordar con tu producto.
Con todo el estudio de mercado recopilado en un solo documento, será más fácil ver el panorama general en lo que respecta al mercado objetivo y las necesidades de tus clientes potenciales. Este conocimiento de tu mercado y de tus clientes será la base sobre la que construirás tu estrategia completa de producto.
Especificar claramente las metas y objetivos de tus estrategias de producto te ayudará a dar forma a esas estrategias para satisfacer mejor las necesidades del mercado que identificaste.
Determinar qué quieres lograr
Saber qué es lo que quieres lograr mediante tu estrategia de producto es un paso necesario cuando se trata de desarrollar esa estrategia. Existen varios motivos para vender tus productos. Pero hay buenos motivos y motivos que mejor dejar tal cual.
Identificar por qué sacas tu producto al mercado puede ayudar a identificar el objetivo de la estrategia de producto que creas y cómo dar forma a esa estrategia para tener éxito. Aquí, especificar unos logros concretos con respecto al resultado final de tu estrategia será más eficaz que sólo querer vender algo que hayas creado.
Establecer objetivos SMART
Los objetivos SMART son comunes en multitud de áreas. El acrónimo SMART se define de la siguiente forma:
- Specific (específico): tener un objetivo específico te permitirá determinar eficazmente si lo cumples. El objetivo de vender 100 000 USD de un producto es un objetivo específico.
- Measurable (medible): otra parte de la evaluación del éxito de tu estrategia de producto es poder medir hasta qué punto has cumplido tu objetivo. Cuantificar un objetivo de venta o cuota de mercado es medible.
- Attainable (alcanzable): establecer un objetivo que se pueda lograr es la única forma de tener éxito. Si tu objetivo es vender una cantidad poco razonable de producto en la primera semana de venta, te enfrentarás a la realidad de no lograr tu objetivo.
- Realistic (realista): al igual que los objetivos comerciales alcanzables, querrás tener un objetivo que sea realista. Conseguir el 100 % de la cuota de mercado probablemente no sea un objetivo realista, pero llegar a un 15 % puede serlo.
- Time-bound (con plazo limitado): si tienes un plazo de tiempo específico para cumplir tu objetivo, es más probable que lo logres. Cumplir tus objetivos de ventas de producto en el primer trimestre es un ejemplo de un objetivo con plazo limitado.
Utilizar objetivos SMART para establecer tus expectativas para las estrategias de producto es una forma eficaz de medir posteriormente el éxito que tienes con esas estrategias. Podrás utilizar estos objetivos, y hasta qué punto los cumpliste, para identificar las áreas que ajustar y mejorar tu estrategia de producto.