Implantar cualquier tipo de transformación institucional es suficientemente difícil en circunstancias normales. En una crisis mundial, los retos son mucho mayores. Por suerte para la Universidad Nacional de Australia (ANU), Gary Eckstein, socio de Mailchimp, nunca ha rehuido enfrentarse a grandes revisiones de marketing. Y ninguna pandemia iba a interponerse en su camino cuando se trataba de ayudar a su cliente.
Cuando llegó la COVID-19, el otrora bullicioso campus de la ANU se quedó en un inquietante silencio. En un esfuerzo por frenar la propagación del virus, la administración había anunciado una política de teletrabajo para toda la universidad. Sin apenas antelación, la universidad tenía que adaptarse tanto al aprendizaje en línea como a un futuro desconocido. Un cambio a este ritmo es ajeno a la mayoría de las grandes instituciones públicas y la ANU no era una excepción.