Cómo incrustar vídeo en campañas de correo electrónico

Por qué deberías incrustar vídeos en tu correo electrónico

Hay muchas razones por las que deberías usar vídeos en campañas de marketing por correo electrónico.

En primer lugar, incrustar vídeos en tus correos electrónicos es una excelente forma de aumentar las tasas de clics, que es la proporción del número de usuarios que hacen clic en un enlace con respecto al número total de usuarios que realmente lo ven.

El objetivo de cualquier campaña de correo electrónico es tener altas tasas de clics. No solo quieres que tus clientes hagan clic en el enlace de vídeo que estás incluyendo, sino que también vayan a la página y vean el vídeo.

Incrustar vídeos en tus correos electrónicos es otra excelente forma de aumentar las tasas de apertura. Es más probable que los suscriptores abran un correo electrónico que diga "vídeo" en la línea de asunto porque es más interesante para ellos.

La mayoría de los consumidores no quieren leer un correo electrónico largo, sino que prefieren que se les comunique la información a través de un vídeo. Los vídeos también son mucho más atractivos que el texto escrito, por lo que es más probable que tus suscriptores vean todo el clip.

En general, incrustar vídeos en tus correos electrónicos puede ayudar a generar más clientes potenciales porque tus suscriptores estarán más interesados en lo que tienes que decir.

Por qué no deberías incrustar vídeos en tu correo electrónico

Del mismo modo que hay situaciones en las que deberías incrustar un vídeo en un correo electrónico, también hay situaciones en las que no deberías hacerlo. El marketing por vídeo puede ser realmente eficaz en algunas situaciones, pero eso no significa que deba utilizarse todo el tiempo.

Puede que tus suscriptores se sientan más inclinados a ver vídeos que a leer algo, pero los vídeos no siempre fomentan una mayor interacción. A veces, los consumidores preferirían navegar por el contenido escrito para obtener la esencia de un correo electrónico en lugar de ver un vídeo completo.

Si incrustas un vídeo en un mensaje de correo electrónico, es muy probable que tus suscriptores se pierdan el CTA, que es, ante todo, el objetivo principal del marketing por correo electrónico. Tus suscriptores pueden estar tan distraídos por el vídeo que se olvidan de hacer lo que les estás pidiendo.

Los vídeos tampoco tienen siempre el mismo aspecto en un ordenador que en un dispositivo móvil. Así que puede que tu correo electrónico con vídeo sea de fácil acceso en tu portátil, pero cuando lo abres en tu teléfono, no se ve tan bien.

Si decides no tener un vídeo en tu correo electrónico, pero aún quieres incluirlo en tu estrategia de marketing, puedes cargar tu vídeo en tu propio sitio web y vincularlo a él en tu correo electrónico. De esta forma, tus clientes podrán seguir viendo el vídeo sin que sea el foco principal del correo electrónico.

Cómo incrustar vídeos

Ahora que hemos repasado los pros y los contras de los vídeos incrustados en el correo electrónico, hablemos de cómo añadir un vídeo a tus campañas de correo electrónico. Incrustar vídeos en tus correos electrónicos es bastante sencillo, solo tienes que seguir unos sencillos pasos:

1. Crear una imagen en miniatura

El primer paso de este proceso es elegir una miniatura para tu correo electrónico. La miniatura del vídeo es lo primero que verán tus suscriptores, por lo que necesitas que sea potente. Hay distintas formas de crear una miniatura personalizada. Puedes utilizar una captura de pantalla del vídeo o un gif animado relacionado con el vídeo.

Sin embargo, tanto si utilizas una imagen estática como un gif animado, tu miniatura es una oportunidad para ser creativo/a y animar a tus suscriptores a hacer clic en el enlace del vídeo. También deseas incluir una imagen de botón de reproducción en la miniatura para que tus usuarios sepan que deben hacer clic ahí.

2. Buscar la URL

Una vez que hayas creado la miniatura, debes obtener la URL de tu vídeo. Hay varios sitios de alojamiento en los que puedes cargar primero tu vídeo, como YouTube. El uso de una plataforma de alojamiento de vídeos facilitará la incrustación del vídeo en tu correo electrónico, ya que podrás enlazar directamente con ese sitio.

3. Incrustar el vídeo en el correo electrónico

Una vez que hayas localizado la URL del vídeo, tendrás que incrustar el vídeo en tu correo electrónico. Los proveedores de correo electrónico tienen diferentes instrucciones sobre cómo puedes incrustar un vídeo en un correo electrónico, así que asegúrate de buscar las instrucciones para tu proveedor específico. Sin embargo, la mayoría de las veces, solo tienes que copiar y pegar el enlace URL en el correo electrónico y el vídeo se cargará automáticamente.

4. Escribir algo de texto

Vale, ya has incrustado correctamente un vídeo en un correo electrónico, ¿y ahora qué? Tienes que conseguir que tus suscriptores abran el vídeo, lo que significa que tienes que escribir algo de texto.

No tiene por qué ser demasiado extenso, solo unas pocas frases que animen a tus suscriptores a hacer clic en reproducir. También es una buena idea incluir una llamada a la acción en este texto para que tus suscriptores sepan exactamente lo que les estás pidiendo. Sé lo más directo y conciso posible con tu texto.

5. Probar el correo electrónico

Una vez que hayas completado todos los pasos anteriores, ya casi tendrás todo listo para enviar tu campaña de correo electrónico. Pero primero debes probar tu correo electrónico. Definitivamente no quieres enviar una campaña de correo electrónico a toda tu lista de suscriptores con un correo electrónico que ni siquiera se reproduzca. Por lo tanto, envía un correo electrónico de prueba rápida antes de enviar el de verdad.

Prácticas recomendadas para incrustar vídeos

Ahora que sabes cómo incrustar un vídeo en un correo electrónico, veamos algunas de las prácticas recomendadas que debes seguir.

Siempre debes incluir un CTA en tu correo electrónico que indique a tus suscriptores exactamente lo que quieres que hagan.

El CTA debe ser corto e ir directo al grano. También debes tener en cuenta los límites de tamaño de los archivos. No querrás subir un vídeo de baja calidad que se ralentice al pulsar el botón de reproducción.

Una resolución de 720p suele ser suficiente cuando se trata de vídeo incrustado en correos electrónicos. También debes tener en cuenta los diferentes tipos de formatos de vídeo y asegurarte de que tu servicio de correo electrónico sea compatible con tu tipo de vídeo.

Otro consejo para incrustar vídeos en tus correos electrónicos es incluir subtítulos. En caso de que tus suscriptores no puedan oír lo que dices, siempre es buena idea poner subtítulos para que puedan seguirte.

Tampoco quieres bombardear a tus suscriptores con mucha información en tu vídeo. Por supuesto, un vídeo de YouTube puede ser más interesante que leer un montón de texto, pero todavía quieres que tu vídeo sea corto y directo.

Hacer que tus usuarios pulsen "reproducir"

El marketing por vídeo para pequeñas empresas es una excelente manera de interactuar con los clientes y aumentar las tasas de clics. Sin embargo, la incrustación de vídeos en tus correos electrónicos va más allá de crear contenido de vídeo, también necesitas que tus usuarios tengan que pulsar en reproducir.

El primer paso para que tus usuarios realmente presionen el pulsen en reproducir es desarrollar una estrategia de marketing y producir un vídeo de alta calidad que puedas incluir en tu vídeo. Si necesitas ayuda para diseñar una estrategia de marketing por vídeo, utiliza Mailchimp.

Mailchimp es una plataforma de automatización de marketing y un servicio de marketing por correo electrónico que ayuda a los propietarios de pequeñas empresas a crear campañas de correo electrónico de alto rendimiento. Puedes obtener acceso a una guía de marketing por correo electrónico para pequeñas empresas que puede ayudarte a mejorar tu estrategia de marketing por correo electrónico. Con Mailchimp, puedes utilizar nuestras prácticas recomendadas de marketing por correo electrónico para crear campañas de vídeo por correo electrónico eficaces que te ayuden a alcanzar tus objetivos empresariales.