1. Escucha al cliente
Si un cliente se ha quejado, significa que quiere que se escuche su problema particular. Ignorar la queja de un cliente o no entender el problema puede empeorar la situación. Así que forma a los representantes del servicio de atención al cliente de tu empresa con técnicas de escucha activa que permitan a los clientes sentirse escuchados y vistos por tu organización.
2. Muestra empatía
La empatía es una parte clave de la resolución de cualquier problema o confrontación con el cliente. Practicar la empatía significa ponerse en la piel del cliente e intentar ver un problema desde su punto de vista: ¿por qué está molesto?, ¿qué acciones resolverían el problema desde su perspectiva?
La empatía no solo puede ayudarte a identificar una solución a un problema, sino que también puede hacer que el trabajo de tus representantes de servicio al cliente sea más fácil. Utilizar declaraciones de empatía e intentar sentirse identificado con el cliente a menudo ayuda a tranquilizar a todas las partes involucradas.
Si un cliente insatisfecho ve que entiendes su frustración y te preocupas por su problema, entonces es probable que esté más dispuesto a trabajar contigo para encontrar una solución.
3. Pide disculpas
Al tratar con clientes insatisfechos, una disculpa puede ser de gran ayuda. Si cometiste un error o no cumpliste una determinada promesa, discúlpate con el cliente que se queja y reconoce la validez de su argumento.
Al mismo tiempo, ofrecer una disculpa puede ser beneficioso incluso en situaciones en las que no creas que te equivocaste. Una disculpa te permite atenuar la situación y acercarte más hacia una resolución.
4. Haz preguntas detalladas
Después de escuchar la queja de un cliente, asegúrate de plantear cualquier pregunta relevante para comprender mejor la situación. Al tener más información con la que trabajar, a tus representantes de atención al cliente les resultará más fácil encontrar una solución adecuada al problema y ofrecer una gran atención al cliente.
5. Involucra a las partes necesarias
La comunicación es la clave del éxito a la hora de resolver casi cualquier problema. Mantener a tu equipo informado puede permitirte resolver las quejas de los clientes con mayor rapidez. Además, comunicar una queja de un cliente a tu equipo puede evitar que el error o la mala comunicación que provocaron la queja vuelvan a ocurrir.
6. Encuentra una solución rápida
Tal vez la parte más importante de la gestión de las quejas de los clientes es encontrar una resolución, y hacerlo de forma rápida.
Ningún cliente insatisfecho quiere esperar días o semanas para que se le ofrezca una solución a su problema. En su lugar, prepara a tu equipo de atención al cliente con pautas sobre soluciones de referencia para las quejas comunes de los clientes y limitaciones sobre lo que pueden ofrecer en una situación dada.
7. Haz un seguimiento
Hacer un seguimiento de las quejas de los clientes puede ser una buena manera de interactuar con tu público y demostrar que te preocupas. En muchos casos, el seguimiento de una queja de un cliente consiste en enviar una encuesta de satisfacción. En esta encuesta, el cliente puede calificar su nivel de satisfacción con su experiencia en la atención al cliente, lo que a su vez puede proporcionar datos y opiniones valiosas.
El seguimiento de las quejas de los clientes te ayudará a destacar entre la competencia al demostrar una excelente atención al cliente.
8. Crea un registro
Desde el momento en que se recibe por primera vez la queja de un cliente hasta el momento en que se resuelve, registra todas las interacciones con el cliente. El registro de las interacciones con los clientes puede proporcionar información que ayude a mejorar tus productos, servicios y la experiencia general del cliente.
Al mismo tiempo, tener un registro de la comunicación con un cliente en particular puede proporcionar contexto a tus representantes de atención al cliente si ese cliente presenta otra queja en el futuro.