Paso 4: Asignar y definir funciones con los miembros del equipo del proyecto
Ahora tienes que asignar y definir funciones para cada uno de los empleados clave. No pienses solo en quién está asignado a qué tarea. Más bien hazte estos tipos de preguntas:
- ¿Por qué es importante cada función?
- ¿Supervisa una persona a un grupo de personas?
- ¿Se pueden consolidar y asignar pequeñas responsabilidades a una sola persona?
- ¿Se pueden dividir grandes responsabilidades entre más de una persona?
A medida que empieces a pensar en mayor profundidad en el papel de cada persona, quizá te hagas una mejor idea sobre cómo se desarrollará el proceso de documentación. Teniendo cada función una base sólida, puedes empezar a observar dónde podrían aparecer posibles obstáculos o cómo el equipo puede agilizar las tareas de forma más eficiente.
Paso 5: Definir cada paso, tarea y subtarea
En el paso 2, creaste un resumen inicial del proceso con una breve descripción de cada uno de los pasos del proceso y las tareas importantes. Ahora, tendrás que definir cada tarea o subtarea para esos pasos.
Pregúntate lo siguiente:
- ¿En qué consiste esta tarea?
- ¿Quién es el responsable de ello?
- ¿Necesitas algún recurso para llevar a cabo la tarea?
- ¿Suelen existir desafíos en el desarrollo de esta tarea? Si es así, ¿puedes enumerar las posibles soluciones?
- ¿A quién debe delegar esta persona su tarea si se encuentra mal o está de vacaciones?
- ¿Cuándo es necesario llevar a cabo esta tarea?
Aclara y describe cada paso y cíñete a una acción para cada tarea y subtarea. Puedes organizar el documento con viñetas, encabezados, tablas, casillas de verificación o diferentes colores y fuentes para diferenciar cada paso.
Asegúrate de añadir enlaces y otra información interna o externa que a alguien le resulte útil cuando lea tus procesos. Incluye cualquier cosa que creas importante, pero trata de no sobrecargar tu documento con hiperenlaces.
Cómo priorizar las tareas del proceso
Si no estás seguro de cómo priorizar las diferentes tareas o te sientes abrumado porque todo es demasiado importante, prueba el método de la “matriz de Eisenhower”. Desarrollado por el expresidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, este método define las tareas por su urgencia e importancia.
La matriz de Eisenhower plantea cuatro formas de ayudar a definir una tarea:
- Urgente e importante: Esta tarea debe realizarse ahora.
- Menos urgente pero importante: Esta tarea debe programarse para llevarse a cabo más adelante.
- Urgente pero menos importante: Esta tarea debe delegarse a otra persona para que la lleve a cabo ahora.
- Menos urgente y menos importante: Esta tarea se puede eliminar.
Cuando se trata de la documentación de los procesos, la matriz de Eisenhower puede ayudar a tu equipo a comprender qué es o no una prioridad, aumentando así la productividad, creando un mejor trabajo, agilizando las tareas y reduciendo el estrés.
Paso 6: Crear un diagrama de flujo de documento de proceso
Ahora que ya has escrito todos tus pasos, tareas y subtareas, puedes empezar a construir un diagrama de flujo de proceso, o mapa de proceso, para ayudarte a visualizarlo todo.
Puede ser tan sencillo o complejo como desees y pueden ayudarte a empezar algunas herramientas de software de gestión de proyectos. En última instancia, el propósito de un diagrama de flujo o mapa de proceso es proporcionar a los empleados una representación general y visual de tus procesos empresariales.
Este paso se coloca cerca del final del proceso de documentación para que no tengas que seguir ajustando tu diagrama de flujo.
Paso 7: Revisar el proceso y publicarlo en el momento adecuado
Antes de publicarlo, confirma con todas las partes interesadas del proyecto que este nuevo proceso funcione para ellas. Ten en cuenta sus comentarios, haz ajustes y no te desanimes si tienes que empezar de nuevo en el paso 3 o 4. Como propietario del proceso, eres responsable de dejar decidir a todas las partes interesadas implicadas si el proceso funciona para ellas.
Si tu documento de proceso es una actualización de un procedimiento o proyecto recurrente en el que tu equipo ya se encuentra inmerso, no presentes el nuevo proceso de inmediato. En su lugar, espera hasta el comienzo de un nuevo trimestre o cuando ese proyecto haya terminado para evitar confusiones.
Paso 8: Ceñirse al proceso, pero adaptarse cuando sea necesario
¡Asegúrate de ceñirte a tu nuevo documento de proceso! No será útil para nadie que, después de dedicarle mucho esfuerzo a la elaboración de un nuevo proceso, el equipo no se ciña a él. Ten en cuenta que esto podría significar romper algunos malos hábitos o ir en contra de lo que algunos empleados están acostumbrados a hacer.
Sin embargo, cualquier proceso, nuevo o antiguo, necesitará ajustes en algún momento. Uno de los componentes clave de la documentación de los procesos es que se trata de documentación en curso. Así que si no está aportando ningún beneficio, debes ajustarlo sin lugar a dudas.
Si tu equipo tiene preocupaciones reales fuera de las molestias generales que implica el cambio, dedica un tiempo a identificar qué procesos funcionan o no. Recuerda la matriz de Eisenhower si necesitas ayuda para priorizar las tareas en tu nueva versión.
Consejos sobre versiones
Perder ediciones durante la documentación del proceso puede hacer que sea difícil entender por qué has realizado ciertos ajustes o si deseas volver a un proceso antiguo. Para evitarlo, archiva cada nueva versión de tu documento y etiquétala adecuadamente (por ejemplo, versión 1.0, 1.1, 1.2, etc.). Si guardas tu documento en una plataforma compartida como Google Drive, asegúrate de descargar y archivar cada nueva versión una vez que hagas los cambios.
Si tu documento es bastante largo, puedes añadir una sección de “nuevas adiciones” o “cambios recientes” para que los empleados sepan exactamente qué procesos han cambiado desde la versión anterior.
Por último, revisa los documentos del proceso una vez al año para decidir si necesitan ajustarse o no.
Conclusión: Por qué es importante la documentación del proceso empresarial
Los procesos internos escritos son vitales para que las empresas establezcan coherencia y se compartan conocimientos entre los empleados. Cuando todo el mundo, desde los nuevos empleados hasta los empleados experimentados y la alta dirección, tiene acceso a documentos claros e instructivos, las empresas pueden funcionar sin problemas y de manera eficiente de principio a fin.