1. Determinar tus objetivos
Naturalmente, el primer paso para realizar cualquier tipo de cambio es definir claramente los objetivos y las expectativas. Puedes ser muy específico con esto. Debes saber exactamente por qué estás migrando el sitio y qué resultados finales buscas. Cuanto más pormenorizado seas, mejor.
Es probable que un objetivo sea mantener tu tráfico. ¡No quieres que la migración del sitio tenga un impacto negativo en cómo te encuentran las personas! Además, tu objetivo podría ser aumentar tu alcance y conseguir aún más tráfico. También debes pensar en qué escollos podrían surgir y cómo abordarlos. La migración de tu sitio debe ser un proceso estratégico y debe definir claramente lo que esperas obtener de él. También debes consultar con especialistas según sea necesario para crear una buena estrategia.
2. Elaborar un plan sólido
Una vez que hayas establecido tus objetivos previstos, es hora de determinar realmente el alcance del trabajo. Es probable que necesites un equipo de especialistas para completar las tareas necesarias, dependiendo de lo compleja que sea tu migración. Por ejemplo, es posible que tengas que incluir a un desarrollador o diseñador web, un especialista en SEO y un redactor de textos. También debes determinar tu presupuesto, ya que estos servicios conllevan un coste.
A continuación, establece expectativas claras para todos los miembros del equipo. ¿Qué tareas deben completarse, quién está a cargo de ellas y cuándo deben realizarse? Una comunicación clara es vital. Mantendrás a todos en sintonía y ayudarás a que la migración se ejecute sin problemas.
3. Congelar contenido antes de la migración
Si estás cambiando tu URL, tendrás que mapear todo el contenido de tu ubicación actual antes de moverlo todo. Necesitas ver exactamente qué hay para tomar una decisión informada sobre qué páginas se moverán, cuáles se redirigirán y cuáles pueden desaparecer. Además, esto te ayudará a localizar y corregir errores, para que no los lleves contigo al nuevo sitio.
Una herramienta de mapeo de contenido puede ayudarte a mapear todo tu contenido y páginas. Para simplificar las cosas, debes congelar el contenido varias semanas antes de que se produzca la migración del sitio mientras te estás preparando para dar el gran paso.
4. Revisar los wireframes del nuevo sitio
Antes de avanzar con nada, vale la pena evaluar los nuevos wireframes del sitio web. Esto te permitirá ver con antelación si hay algún problema. No querrás que se arrastre ningún problema nuevo o antiguo de SEO, navegación o UX.
5. Rastrear tu sitio original
Es importante rastrear el sitio web heredado o existente y guardar los datos de rastreo en un archivo por si los necesitas en el futuro. Rastrear el sitio heredado te permitirá definir qué páginas de tu sitio funcionan mejor u obtienen el mayor tráfico. El número y la calidad de las páginas migradas afectarán a la fluidez de la migración.
Es importante ver qué páginas son las que más convierten o funcionan bien. De esa manera, sabrás priorizarlos en el proceso de migración del sitio. Para determinar qué páginas funcionan mejor, puedes consultar Google Analytics para ver cosas como visitas al sitio, ingresos y vistas de páginas. También debes tener en cuenta el número de clics y enlaces recientes a esas páginas.
6. Preparar a los visitantes del sitio para el cambio
La comunicación es esencial para que tu negocio funcione sin problemas. No querrás perder ninguna clasificación valiosa de motores de búsqueda que hayas acumulado con el tiempo. Así que, si planeas mover todo tu sitio a un nuevo dominio o cambiarlo a HTTPS, asegúrate de usar una redirección 301. Esto alertará a los motores de búsqueda de que deben asociar tus señales de clasificación antiguas a las nuevas URL en tu sitio migrado.
Además, tus clientes necesitan saber que te estás mudando. Por eso es buena idea hacer correr la voz de antemano. Si estás cambiando tu dominio, es buena idea anunciarlo. Ponlo en escena en tu lista de correo electrónico y en los medios sociales para que todo el mundo sepa lo que va a ocurrir. Además, podrías publicar un mensaje de "próximamente" en la ubicación de la nueva URL.
7. Realizar pruebas previas al lanzamiento
Querrás probar todo en un espacio cerrado antes del gran evento, lo que significa que tu sitio no puede ser indexado por motores de búsqueda. De esta forma, puedes detectar problemas de UX o cualquier otro problema técnico antes de ponerlo en marcha. Cuando realices pruebas, debes observar cosas como la usabilidad del sitio, la capacidad de respuesta móvil o qué tal funcionan las funciones especiales. También debes asegurarte de que tu vinculación interna esté optimizada.
Por supuesto, esto es solo una prueba. Así que no quieres que el sitio esté activo o indexado mientras lo pruebas. Puedes asegurarte de que los motores de búsqueda no indexen tu nuevo sitio restringiendo el acceso al sitio a ciertas IP o instituyendo la protección con contraseña.
8. Asegurarte de que tus análisis estén configurados
No querrás perder de vista todos tus análisis una vez que tu nuevo sitio esté activo. Antes de la migración real, también debes revisar tu seguimiento de análisis. Es posible que tengas que consultar a un especialista para asegurarte de que el seguimiento está configurado correctamente.
9. Probar tus redirecciones
Las redirecciones son vitales para una migración fluida del sitio. Debes asegurarte de que todos funcionan correctamente en un entorno de prueba antes de migrar tu sitio. Esto podría ahorrarte muchos dolores de cabeza. Las redirecciones son importantes porque dirigen a las personas a tu nuevo sitio, para que no pierdas tráfico.
Rastrea tus redirecciones para ver si los visitantes serán dirigidos a la URL correcta y si hay algún problema técnico. ¿Alguna de tus redirecciones vuelve a sí misma? ¿Dan mensajes de error al servidor? ¿Alguna de las URL contiene caracteres no válidos? ¿Algunas redirecciones contienen bucles canónicos, que conducen de un lado a otro? Estos son solo algunos de los problemas que hay que tener en cuenta antes de ponerlo en marcha.
10. Iniciar tu nuevo sitio
Una vez que hayas completado con éxito las pruebas previas al lanzamiento y hayas solucionado cualquier problema, ¡es hora de que se produzca el evento real! Se debe tener en cuenta el momento de realizar la migración del sitio. Estarás fuera de línea durante la migración, por lo que querrás completarla lo más rápido posible.
Si estás fuera de línea demasiado tiempo, podría tener un impacto negativo en tus clasificaciones de búsqueda. Podrías considerar realizar la migración por la noche o en un momento en el que normalmente esperas menos tráfico.
11. Completar comprobaciones técnicas
Una vez que el sitio esté completamente activo, asegúrate de que tu archivo robot.txt no esté bloqueando los motores de búsqueda para que no indexen tu sitio. También tendrás que cargar un mapa del sitio XML en Google Search Console. Asegúrate de que las páginas con mejor rendimiento del paso n.º 5 se redirijan correctamente. Y, por supuesto, querrás solucionar cualquier otro problema que surja.
12. Evaluar el rendimiento de tu centro
Una vez completada la migración y el lanzamiento, el trabajo aún no ha terminado. Es importante realizar un seguimiento de tus análisis durante algún tiempo después de la migración del sitio. Al cabo de un año, deberías ver cómo el tráfico de tu sitio heredado disminuye hasta desaparecer. Si no lo haces, podrías tener un problema con las redirecciones de algunas de tus páginas, lo que podría estar haciendo que pierdas tráfico en el nuevo sitio.
Tus métricas para el nuevo sitio también deben estar en línea con tus resultados previstos. Si no lo estás haciendo tan bien como pensabas, vuelve a comprobar si hay algún problema que pueda estar afectando a tus clasificaciones.