En el marketing por correo electrónico, el permiso es fundamental. Es un elemento importante de nuestras Condiciones de uso (y es la ley), pero todo está relacionado con la entregabilidad. Cuando envías mensajes a personas que pidieron tu correo electrónico, recibes menos denuncias de spam, una mayor interacción y una mejor reputación de envío en general. Así que, cuando estés desarrollando una estrategia para construir listas para tus clientes, ten en cuenta estas cosas:
No uses listas compradas, alquiladas o desechadas
Es posible que algunos clientes estén tentados a comenzar sus esfuerzos en marketing comprando o alquilando una lista de direcciones de correo electrónico de un tercero. Estos tipos de listas no solo van en contra de nuestras Condiciones de uso y son conocidas por proporcionar direcciones incorrectas que provocan altas tasas de rebote y listas de exclusión, sino que además no ayudan a tus clientes a hacer crecer su negocio. Estas listas pueden dañar la marca de un cliente, la reputación de una agencia e incluso dar lugar a consecuencias legales.
No presupongas que tienes permiso
Incluso si los destinatarios previstos de tu cliente ya son clientes o colegas, tendrás que estar seguro de que tu cliente tiene permiso antes de enviarla. Si tu cliente tiene listas para importar en su cuenta de Mailchimp, asegúrate de que la lista se puede utilizar en Mailchimp. Si aún no tienen una lista, animales a conectar su tienda a Mailchimp para extraer automáticamente los clientes o añadir un formulario de suscripción en el sitio web para que puedan crear una lista de forma natural.
Elige el método de opt-in adecuado
Mailchimp utiliza por defecto (y recomienda usar) el método de suscripción doble para las nuevas suscripciones, por lo que tendrás una prueba de que cada dirección de la lista te ha dado permiso expreso para enviarle correos electrónicos. No obstante, existe una serie de opciones de suscripción válidas que permiten la suscripción única, como las integraciones, las API o incluso Mailchimp Subscribe. Asegúrate de tener en cuenta el público de tu cliente y cualquier requisito legal aplicable en tu zona antes de decidir qué métodos utilizar.
Establece expectativas
Los suscriptores deben saber qué van a recibir cuando se suscriben a una lista. Indica claramente la intención de los mensajes de tu cliente y la frecuencia con la que los suscriptores pueden esperar recibir correo electrónico. Si alguien piensa que se está suscribiendo a un boletín mensual y en su lugar recibe promociones semanales, es más probable que cancele la suscripción o que marque los mensajes como spam. Si tu cliente desea enviar diferentes tipos de mensajes, puedes crear grupos dentro de la lista, para que los suscriptores puedan elegir qué correos electrónicos les gustaría recibir.
Evita los filtros de spam.
Construir y mantener una lista limpia es esencial para cualquier vendedor de correo electrónico, pero es solo la mitad de la batalla. También tendrás que mantener los correos electrónicos fuera de la carpeta de spam. Estos consejos pueden ayudarte a lo siguiente:
1. Sé consciente del contenido, el código y el formato. Algunos filtros de spam marcarán los correos electrónicos basados en el contenido o imágenes. No hay un conjunto de reglas que necesites seguir, pero es importante mantener las campañas de tu cliente claras y dedicadas. Diseña (y personaliza) los correos electrónicos para promover la interacción. Si estás creando plantillas personalizadas para tus clientes, asegúrate de que no contengan código superfluo, etiquetas adicionales o código sacado de Microsoft Word.
2. Sé fiel a la marca. Trabaja con los clientes para identificar los aspectos de tu marca que atraigan la atención de tu público y, a continuación, desarrolla un plan de marketing por correo electrónico teniendo en cuenta ese aspecto. Sé coherente con el contenido, el tono y el diseño que aparece en el sitio web y en las redes sociales; te ayudará a crear una identidad cohesiva de marca para tus clientes y para tu público. Los suscriptores serán más interactivos, lo que llevará a una lista más saludable y mejorará la entregabilidad.
3. Prueba, prueba, prueba. La interacción de los suscriptores (y la entregabilidad) puede mejorar cuando tus clientes envían su mejor correo electrónico en el mejor momento. Las pruebas A/B y multivariantes te permiten probar fácilmente diferentes elementos de un correo electrónico, para que puedas determinar rápidamente qué conduce a los niveles más altos de interacción. También puedes utilizar herramientas de entrega, como Timewarp o la Optimización de la hora de envío, para hacer llegar la campaña a los suscriptores en el momento adecuado. Y siempre puedes previsualizar y enviar las versiones de prueba de un correo electrónico, para asegurarte de que todo quede bien antes de enviar a los suscriptores.
Hemos abarcado mucho espacio en este artículo, pero si deseas más información acerca de cualquiera de los temas que hemos explicado, visita nuestra colección de guías o explora nuestra Base de conocimiento.