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El poder de la personalización: cómo dar un toque humano a tus mensajes de correo electrónico

En nuestro último número, nos adentramos en la segmentación y la automatización. Ahora es el momento de profundizar en la personalización.

Hero image for The Power of Personalization — How to Humanize your Email Efforts

"En el mundo del marketing por correo electrónico", cuenta Amanda Severs, de Rockhouse, "la segmentación, la automatización de marketing y la personalización lo son todo". En nuestro último número, nos adentramos en la segmentación y la automatización. Ahora es el momento de profundizar en la personalización.

Ningún comercializador inteligente quiere parecer un bot de spam. La personalización, que se consigue a través de las etiquetas merge de Mailchimp, te permite tratar a los clientes como seres humanos y no solo porque conozcas sus nombres.

Por ejemplo, imagínate a una persona llamada Sarah a la que le gusta ir a conciertos. Gracias a los informes de actividad de los suscriptores de Mailchimp, Rockhouse Partners sabe que a Sarah le gusta ir a conciertos de música punk rock. También sabe que Sarah vive en Raleigh, Carolina del Norte, y que ha comprado entradas para espectáculos en Pour House Music Hall. Así que cuando Rancid llega a la ciudad, Amanda puede personalizar una campaña que no solo mencione el nombre de Sarah, sino que también mencione los conciertos a los que asistió en el pasado.

Supongamos que Sarah abre ese correo electrónico, pero no compra entradas. Un par de días más tarde, Rockhouse puede enviarle un correo electrónico dirigido a Sarah y otras personas como ella que interactuaron con la campaña, pero que no compraron entradas.

"A medida que personalizamos más las campañas de seguimiento, incrementamos las ventas de una manera bastante significativa", dice Amanda.

Al realizar un seguimiento continuo del comportamiento del cliente, Amanda puede perfeccionar la personalización de sus campañas hasta encontrar el punto óptimo.

Haz pruebas siempre

Las pruebas A/B son la forma en que Amanda y su equipo convierten las buenas campañas en campañas excelentes. Permite a Rockhouse utilizar los datos de los clientes para responder a preguntas tácticas pequeñas pero importantes:

  • ¿Más personas hacen clic en "Comprar entradas" cuando el botón está en la parte superior del correo electrónico o en la parte inferior?
  • ¿Tienden más a hacer clic si dice "Comprar entradas ahora" o "Conseguir entradas hoy"?
  • ¿Qué pasa si la plantilla es azul? ¿Y si es roja?
  • ¿Cuál es la combinación perfecta de todas estas variables (y otras) para maximizar la interacción?

Un equipo de marketing experto puede encontrar todo tipo de formas inteligentes de utilizar las pruebas A/B. Por ejemplo, Rockhouse comenzó recientemente a añadir emojis en las líneas de asunto de algunas de las campañas de correo electrónico de sus clientes.

"Al principio, pensé que era una chorrada y que a nadie le importaría", dice Amanda. "Pero cuando los probamos, los correos electrónicos con emojis en la línea de asunto obtuvieron una tasa de apertura que fue al menos un 20 % superior. Esto demuestra que lograr destacar en una bandeja de entrada es muy importante".

Mantener tus listas actualizadas

Debes mantener tus listas de correo electrónico actualizadas para aprovechar al máximo tus campañas. "Mailchimp facilita mucho el mantenimiento de la salud de las listas de correo electrónico para que no se vuelvan obsoletas", dice Amanda.

Rockhouse utiliza los informes de Mailchimp para supervisar el crecimiento de la lista, las tasas de apertura, las tasas de clics y las tasas de cancelación de suscripción. Cuando un grupo de clientes potenciales lleva un tiempo sin interactuar, Amanda crea una "campaña de recuperación", un correo electrónico diseñado para activar una lista de destinatarios inactivos. Si eso falla, es hora de eliminar a esos suscriptores de la lista.

Al migrar una lista a Mailchimp para nuevos clientes, Rockhouse utiliza la función de validación de datos para determinar qué suscriptores conservar y cuáles dejar.

"La validación de datos aplica una calificación A, B, C, D o F a cada suscriptor", explica Amanda. "Los que tienen una ‘A’ son sanos. A los que tienen una "F" obviamente no los pones en la lista".

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