Muchos propietarios de pequeñas empresas consideran que pensar en el posicionamiento de marca es solo para las grandes empresas que tienen recursos para invertir en marketing y para contratar a una agencia de publicidad. La verdad es que cada negocio, independientemente de su tamaño, se beneficia cuando define su marca. Simplemente requiere un poco de reflexión y una mirada estructurada del negocio.
Una marca es simplemente cómo se percibe un negocio en la mente de alguien que ya lo ha experimentado de alguna manera. Estas experiencias se denominan puntos de control de la marca. Los puntos de control de la marca pueden ser una revisión en línea, una recomendación boca a boca por parte de un amigo, un artículo en una revista, una parte del embalaje o una mención en las redes sociales. El posicionamiento de marca (branding) consiste en controlar la forma en que tu negocio se percibe y se entiende. Se trata de definir cómo quieres que los clientes entiendan y sientan tu marca.
Hay cinco conceptos fundamentales que utilizan las agencias de posicionamiento para ayudar a definir una marca. Este artículo te ayudará a entender esas ideas y a utilizarlas para definir tu propia marca.
- Propósito: ¿Por qué existe tu marca?
- Idea: ¿Cómo sería el mundo si alcanzases tu propósito?
- Misión: ¿Cómo vas a lograr visibilidad?
- Valores: ¿Qué representas?
- Posicionamiento: ¿Qué te diferencia de la competencia?
El objetivo es responder a cada una de estas preguntas con una afirmación sencilla y clara que sea absolutamente cierta para tu negocio. Estas son las bases para crear una marca segura que te ayudarán a conectar con tus clientes, a comunicar la diferencia y, finalmente, a crear un valor añadido para tu producto o servicio.