Austin Woodall siempre quiso ser artista. Y de alguna manera lo es. Pero, en vez de óleos y acuarelas, el soporte elegido ha sido el correo electrónico.
No es un trabajo atractivo según los estándares de muchos diseñadores, pero Woodall encuentra los desafíos del diseño del correo electrónico fascinantes e inspiradores. Y se ha tomado el llevar el diseño de correo electrónico a un nivel superior como una misión personal.
"Cuando yo empecé, gran parte del diseño del correo electrónico era soso y mediocre", dice. "Yo quería que fuese un soporte y una forma de arte. El correo electrónico definitivamente necesitaba una transformación".
En nuestra conversación, Woodall habla sobre cómo comenzó su propia revolución del diseño del correo electrónico, priorizando la experiencia de marca, y por qué el correo electrónico sigue siendo su primer amor en diseño, incluso después de pasar al diseño web y al de producto digital.
¿Cuánto tiempo tardaste en adoptar el correo electrónico como un soporte?
Es verdad que, al principio, no era el trabajo más atractivo del mundo. El diseño y el desarrollo de los correos electrónicos suele acabar en algún pobre desarrollador. Pero llegó a encantarme. Es genial. Básicamente coges la red y luego sacas todas las cosas interesantes.