Carrito abandonado

Casi el 70 % de los clientes de E-Commerce abandona sus carritos antes de completar la compra. Las personas abandonan por todo tipo de razones. Pero estas son las buenas noticias: Con los correos electrónicos de carrito abandonado, puedes hacerlos volver y animarlos a completar su compra.

¿Qué son los correos electrónicos de carrito abandonado?

Si alguna vez has abandonado una compra en línea, es posible que hayas recibido correos electrónicos de carrito abandonado, que suelen llegar por etapas. El primero es generalmente un pequeño recordatorio para que completes tu compra. El segundo podría dar una fecha límite... "¡Tu pedido está a punto de caducar!" y el tercero incluye un cupón o un descuento para que regreses.

Los comercios pequeños a menudo crean y envían estos correos electrónicos manualmente. Si eso es demasiado absorbente para tu negocio, no te preocupes, puedes automatizar el proceso.

Uso de datos relevantes

Para escribir un correo electrónico de carrito abandonado necesitas dos piezas clave de información:

• ¿Por qué el cliente empezó a comprar?
• ¿Por qué se marchó?

Si conoces las respuestas a estas preguntas y puedes enviarlas en tu correo electrónico, ya tienes la mitad del camino recorrido. Algunas razones más frecuentes de que se vayan incluyen los altos gastos de envío, tener que registrarse para una cuenta o preocupaciones sobre la seguridad del sitio.

Pero, si no tienes las respuestas, empieza a recopilar comentarios para determinar por qué tus clientes van a tu sitio web y no al de tu competencia, y por qué abandonaron la compra. Entonces puedes resolver el problema con un correo electrónico que ofrece envíos con descuentos, les ayuda a finalizar la compra o hace hincapié en la seguridad de tu sitio.

Cómo escribir correos electrónicos de carrito abandonado que convierten a los clientes

Un texto claro y unas imágenes vívidas pueden atraer a tus clientes, pero captar su atención no servirá de nada a menos que les resulte fácil comprar los productos que quieren. Por eso es crucial comunicarse con la mayor claridad posible.

1. Conoce a tu público.

¿Quiénes son tus clientes y qué tipo de relación tienen con tu negocio? ¿Qué tipo de relación quieren? ¿Responderán bien a las bromas o preferirán que vayas al grano?

Antes de redactar tu correo electrónico, asegúrate de que conoces las respuestas a estas preguntas. Aún mejor, escribe un correo electrónico para cada segmento de tu público.

2. Escribe una línea de asunto atractiva.

El asunto es una de las primeras cosas que verán tus destinatarios. Así que, ¿cómo puedes escribir algo que llame su atención?

• Que sea breve y amable. No quieres que tu sujeto se salga de la pantalla o le deje en suspense. Si te diriges a usuarios móviles, usa 50 caracteres o menos.
• Utiliza el nombre del cliente. Por ejemplo, podrías escribir "Hola Tony, te has dejado algo aquí". Cuando sea posible, usa un tono personal y amistoso.
• No hagas spam. Esto puede ser complicado, así que deja que tu equipo lea cada línea de asunto. Si alguien dice que algo parece un ciberanzuelo, elimínalo. En caso de duda, sé claro y sencillo. Eso significa no usar más de un signo de exclamación o escribir algo en mayúsculas.
• Utiliza números. "Hola Marta, los 7 artículos de tu carrito te están esperando". De esta forma, tu correo electrónico será conciso y directo.

3. Enumera los artículos en el carrito.

Cuando finalmente envíes tu correo electrónico, es posible que el destinatario se haya olvidado de lo que iba a comprar. Puede que incluso hayan olvidado que estaban pensando en comprar algo en tu sitio. Por eso, es importante recordarles los productos que habían seleccionado (e incluir fotos, si puedes).

4. Concluye el correo electrónico con una propuesta de actuación.

No puedes asumir que tus lectores sepan qué hacer a menos que se lo indiques explícitamente, por lo que debes asegurarte de incluir un enlace a tu página de pago con instrucciones claras. Tal vez incluso te interese considerar la posibilidad de poner una propuesta de actuación en la parte superior y en la parte inferior del correo electrónico.

Programar el correo electrónico de carrito abandonado

En general, cuanto antes, mejor. Un correo electrónico enviado poco después de que se haya abandonado el carrito puede generar más ingresos que el mismo correo electrónico enviado 24 horas más tarde, así que intenta enviar el primer correo electrónico en un plazo de entre 1 y 2 horas desde que el cliente abandona tu sitio.

Tu campaña de correo electrónico de carrito abandonado no tiene por qué quedarse en un solo correo electrónico. Muchas empresas utilizan una serie de tres:

Correo electrónico n.º 1: Este mensaje puede ser un recordatorio amistoso que asume que el cliente simplemente se distrajo. Utiliza una línea de asunto como "¡Te estamos guardando tu compra" o "¡Uy! Te has dejado algunas cosas en tu carrito".

Si el primer correo electrónico no vuelve a atraer al cliente, envía un segundo correo electrónico después de 24 horas. Al darle a tu cliente un día completo, haces que el segundo correo electrónico se vea menos molesto, pero no dejes pasar mucho tiempo porque el cliente se olvidará de lo que quería comprar.

Correo electrónico n.º 2: Este mensaje debe crear una sensación de urgencia. Informa a tu cliente de que su descuento puede expirar o de que es posible que un producto que había seleccionado no esté disponible durante mucho más tiempo. Prueba una línea de asunto como "No dejes que [tu artículo] se agote" o "Tu descuento caducará en 5 horas".

Correo electrónico n.º 3: Ofrece al cliente un incentivo para regresar, como un cupón o código promocional para envíos gratuitos. Para este correo electrónico, puedes usar una línea de asunto más directa, como: "¡Queremos que vuelvas!" o algo más sentimental: "¿Es por algo que hemos dicho?" El tercer correo electrónico es tu última oportunidad para captar la atención del cliente, así que haz que valga la pena.

Trucos para el correo electrónico de carrito abandonado

Enviar un correo electrónico dirigido, personal y oportuno puede volver a atraer a los compradores. Sin embargo, no todos los correos electrónicos de carritos abandonados generan resultados igual de eficaces. Estas son algunas de las prácticas recomendadas para aprovechar al máximo el tuyo:

1. Sé fiel a la personalidad de tu marca.

¿Eres alegre y amable? ¿Elegante y clásico? En cualquiera de los casos, mantén ese tono. Una imagen de marca coherente mantiene tu E-Commerce con aspecto profesional, lo que resulta atractivo para tus posibles clientes, incluyendo a los que están indecisos.

2. Sé personal.

Recuerda que a la gente les encantan los mensajes que comunican las cosas que les gustan y que quieren ser tratados como una persona. Debes considerar muy en serio usar el nombre de tu cliente y asegurarte de enumerar los artículos específicos en su carrito. Esto muestra que pones un poco de esfuerzo en el mensaje y que no has enviado un correo electrónico idéntico a todo el mundo.

3. Sugiere elementos relacionados.

Con las recomendaciones de productos, es fácil mostrar otras cosas que le encantarán a tus clientes. (Puede que incluso prefieran esas opciones). Puedes ser directo al respecto y escribir algo como "Nos hemos dado cuenta de que estabas mirando suministros de jardinería! Creemos que también te podrían interesar estos".

4. Ofrece incentivos.

Debido a que los altos costes de envío son una de las mayores razones por las que la gente abandona los carritos de compra en línea, intenta ofrecer un descuento o un cupón para recuperar a algunos de esos clientes. Esta estrategia de marketing también te puede costar dinero a largo plazo, así que procura estar pendiente para asegurarte de que tienes las ventas suficientes para justificar el descuento.

Vuelve a captar el interés de los compradores

Los correos electrónicos de carritos abandonados pueden llevar a la gente a la caja. Para iniciar tu campaña por correo electrónico, redacta líneas de asunto y pide la opinión de tu equipo. Después de redactar una plantilla de correo electrónico, podrás ver qué funciona para ti y dedicar más tiempo a centrarte en otras cosas.