1. Establece objetivos medibles
Los objetivos de la campaña centran tus esfuerzos y te ayudan a tomar decisiones que mejoran los resultados. Cada campaña debe tener un objetivo específico y medible que dé forma a todo, desde tu público y mensaje, hasta los canales de difusión que elijas.
«Decide lo que quieres obtener de tu campaña y luego retrocede hasta crearla», aconseja Yesica Ford, directora de marketing de productos de Mailchimp. «Si estás experimentando una pérdida de clientes, podrías entrenarte para retener negocios. Si quieres crear conciencia, puedes centrarte en elevar tu perfil entre un público determinado».
Cada táctica dentro de tus campañas, como correos electrónicos, páginas de destino y publicaciones en redes sociales, debe servir para un objetivo claramente definido y desempeñar un papel en la consecución de los resultados deseados.
Por ejemplo, tu objetivo podría ser aumentar la concienciación entre tu público objetivo en un 25 %. Para ello, planifica una campaña que combine correos electrónicos, eventos de ponencias y difusión en redes sociales. Para cada una de estas tácticas, estableces otro objetivo específico que se alimenta en el objetivo general de tu campaña. Ve este enfoque descrito a continuación.
Objetivo de la campaña: Aumentar la concienciación entre el público objetivo en un 25 %.
- Táctica 1: Difusión por correo electrónico
Objetivo de la táctica 1: Conseguir 1000 contactos en nuestra lista de suscriptores del boletín para finales del T2.
- Táctica 2: Hablar en eventos
Objetivo de la táctica 2: Hablar en 3 eventos del sector este año.
- Táctica 3: Alcance en redes sociales
Ten en cuenta que obtener buenas perspectivas al final de tu campaña requiere saber dónde empezaste. Establece objetivos de rendimiento específicos y cómo harás un seguimiento del impacto de tu campaña en tus indicadores clave de rendimiento (KPI) antes de empezar.
2. Destaca tu marca
Cuando la voz y el valor únicos de tu empresa brillan, los resultados de la campaña mejoran. «Tu marca cuenta una historia que va mucho más allá de lo que vendes», dice Yesica. «Comunica quién eres. Dado que la gente tiene tantas opciones para comprar, diferenciar tu marca puede dar enormes dividendos».
Las iniciativas diligentes para reflejar la personalidad de tu marca en tu marketing:
- Harán que tu marketing sea inconfundiblemente tuyo.
Prestar atención a los detalles de la marca crea una identidad única para diferenciar tu negocio de la competencia.
- Reforzarán tu valor para tu público.
Al destacar lo que te hace diferente, presentas un motivo más para que las personas se mantengan fieles o se conviertan en compradores.
- Proporciona coherencia en todos sus puntos de contacto.
Cuando todo tu marketing comparte el mismo mensaje central de la marca, tu público obtiene una imagen mental clara de tus ofertas y valores.
3. Sé coherente con tu alcance
El marketing es un esfuerzo de largo recorrido. El contacto frecuente y repetido con tu público ayudará a que tu mensaje destaque entre los demás y cree una relación duradera. Es importante tener esto en cuenta y evitar desanimarse o cambiar de dirección demasiado pronto en una campaña.
«Es tentador pensar que puedes enviar un solo mensaje en un solo canal y obtener resultados», dice Yesica. «Para cualquier campaña, normalmente se requieren múltiples interacciones a través de múltiples canales antes de que se produzca una compra».