Las fases del embudo de marketing pueden ser un poco diferentes para cada negocio, pero los objetivos son los mismos: captar la atención de posibles clientes, hablarles de tu negocio, convertirlos en consumidores y conseguir que regresen.
Con más de 3,400 millones de usuarios en todo el mundo, las redes sociales son un instrumento poderoso para llegar a nuevas personas y hacer que avancen a través del embudo de marketing. Y funciona conjuntamente con tus otras iniciativas de marketing, convirtiéndolas en un valioso componente de la estrategia del marketing integrado.
Aquí tienes algunas propuestas sobre cómo las redes sociales pueden ayudarte a construir y mantener las relaciones con tu público a lo largo de todo el proceso de interacción con el cliente.
Aumenta la notoriedad tu marca
La primera fase del embudo de marketing es generar conciencia en la mayor cantidad de personas posible. A medida que los posibles clientes se familiarizan con tu negocio, hay más oportunidades de que piensen en ti cuando necesiten los productos o servicios que tú proporcionas.
Difunde tu negocio compartiendo enlaces a tu sitio web o a tu tienda de e-commerce en Twitter, Facebook, Instagram y en cualquier otro lugar en el que tus clientes potenciales puedan estar, y anima a tus seguidores actuales a que hagan lo mismo. (Sugerencia: puedes crear, publicar y programar publicaciones orgánicas en Facebook e Instagram directamente en Mailchimp).
Elabora anuncios personalizados en Facebook e Instagram que se dirijan a un público específico como, por ejemplo, a personas que estén dentro de un determinado rango de edad o que vivan en un lugar determinado. Estos anuncios te permiten contar la historia de tu marca de tal manera que llegue a la gente a la que te estás dirigiendo, de modo que puedas familiarizarlos con tu marca y atraer más tráfico a tu perfil social y a tu sitio web.
Muestra el valor de tu producto o servicio
Una vez que un cliente potencial tiene conocimiento de tu negocio, pasará a la siguiente fase del embudo: la atención. Ya han demostrado interés en saber más, así que es una magnífica oportunidad para mostrar el valor de tu producto y convertirlos en clientes.
Los anuncios en las redes sociales atraen nuevas miradas a tu sitio, pero no existen garantías de que la gente se convierta en consumidora tras su primera visita. Afortunadamente, es fácil crear anuncios de redireccionamiento para hacerlos volver cuando quieran comprar. Añade el píxel de anuncios de Facebook a tu sitio web conectado (o a tu página de destino), crea un anuncio de redireccionamiento en Mailchimp, y los visitantes verán tu anuncio a medida que naveguen por Facebook, Instagram o por la Audience Network de Facebook.
El contenido orgánico, como las opiniones, las valoraciones y los testimonios de clientes, también contribuyen a llegar a nuevas personas en las redes sociales. Una encuesta reciente demostró que los consumidores leen un promedio de siete opiniones antes de confiar en una empresa. Y dado que en esa misma encuesta se demostró que Facebook es uno de los puntos de opinión que ofrece mayor confianza a los consumidores cercanos, añadir reseñas y testimonios a tu página de Facebook podría contribuir a convertir a los visitantes en clientes activos. Obtén más información sobre las ventajas de las opiniones de los clientes.
Educa a tus clientes
Las redes sociales son también un buen lugar para proporcionar contenido educativo para tu público, tanto si están en la fase de reflexión como si ya se han convertido en compradores.
Crea vídeos y compártelos en las redes para que los posibles clientes puedan ver lo fácil que es usar tu producto o la eficacia de tu servicio. No te olvides de las personas que ya han realizado una compra y comparte vídeos que muestren instrucciones de montaje y consejos de uso que puedan contribuir a dar a los clientes la información que necesitan para sacar el máximo partido de tus productos.
A medida que aumente tu popularidad en las redes sociales, también aumentará la necesidad de ofrecer asistencia técnica a los clientes en todos tus canales sociales. Facebook y Twitter suelen ser los primeros lugares que la gente visita cuando tiene preguntas o comentarios, y es importante que los resuelvas en cuanto surjan. No solo ayudarás a los clientes que lo necesiten, sino que también estarás mostrando a los clientes potenciales que respondes a los comentarios y solucionas los problemas que puedan surgir.
Haz que los clientes regresen
La interacción con el cliente no termina cuando realiza una compra y aprende a usar tus productos. Las redes sociales te ayudarán a atraer a los clientes hacia la fase de retención del embudo, y estarán más cerca de convertirse en compradores frecuentes o defensores de tu marca.
Crea y comparte contenido orgánico (como artículos, publicaciones de blog, imágenes o consejos) en las redes sociales para que los clientes sigan interactuando con tu marca. A medida que sepas más sobre sus preferencias, podrás aumentar la relevancia de tu contenido e inspirar a la gente a que visite tu página e incluso a que interactúe con ella con mayor frecuencia.
Crea una sensación de comunidad en las páginas de tus redes sociales con contenido que fomente la interacción con el público. Podrías empezar con un grupo de Facebook, organizar chats en Twitter o incluso crear un tablero en Pinterest para compartir imágenes de tus productos. Una comunidad social potente humanizará tu negocio y hará que tus clientes se sientan parte de algo especial. Y también puede ayudarte con tus resultados finales. Los estudios han demostrado que los clientes que se conectan emocionalmente a tu marca tienen un valor vitalicio de un 306% más alto y más probabilidades de recomendar tu marca a otros.