2. Ten en cuenta los costes fijos
Además de los costes variables, también tienes costes fijos que no cambian en función del volumen de ventas. En otras palabras, tendrás el mismo coste fijo si vendes 100 productos o si vendes 100 000 productos. Estos gastos forman parte integral de tu negocio y necesitas cubrirlos con los precios y ventas de tus productos.
Es posible que te preguntes cómo figuran los costes fijos en los precios por unidad. Puedes utilizar una calculadora u hoja de cálculo para calcular los costes variables y fijos y, a continuación, dividirlos según el volumen de precio previsto. Tu precio deberá superar este importe para que puedas cubrir gastos.
Ejemplos de costes fijos:
- Depreciación: La disminución del valor de los activos, que finalmente se reducirá a 0 USD.
- Amortización: La asignación para activos intangibles.
- Seguro: Responsabilidad comercial y otro tipo de seguros.
- Alquiler/Hipoteca: Esta es la cantidad pagada por el espacio comercial, que podría ser una oficina, una instalación o un almacén, entre otras posibilidades.
- Servicios: agua, electricidad y otros servicios.
3. Utiliza una calculadora de precios de productos
Aprender cómo fijar los precios de tus productos para obtener beneficios comienza con el cálculo de los gastos. Para simplificar tu estrategia de precios, puedes utilizar una calculadora de precios que te ayude a encontrar un precio razonable que incluya tu objetivo de beneficios.
Hay muchas calculadoras de precios gratuitas en línea. Antes de seleccionar una, es esencial que entiendas qué estrategia de precios utiliza. Simplemente introduce el coste total por elemento y luego añade un porcentaje de ganancias. Por ejemplo, si la producción, comercialización y venta de un artículo cuesta 20 USD, y deseas obtener un 25 % de ganancias en cada producto, tendrás que cobrar al menos 25 USD.
En primer lugar, introduce el coste bruto de cada artículo y qué porcentaje de beneficios te gustaría conseguir con cada venta. Vamos a suponer que tener listo el artículo te cuesta 20 USD y quieres subir el precio un 25 %. Tendrás que fijar el precio del producto en 25 USD.
Paso 1: Averigua los modelos de precios en tu sector
Los productores de productos aplican diferentes tipos de estrategias de precios. En esta guía sobre los métodos para fijar precios, hemos resaltado algunas de las principales estrategias.
La estrategia de los precios dinámicos, por ejemplo, se basa en la demanda de los clientes. Cuando la demanda se incrementa, aumentan también los precios y cuando la demanda disminuye, también se reducen los precios. La estrategia de los precios basados en costes conlleva la suma de todos los costes que son necesarios para fabricar el producto y luego aplicar una subida según el margen objetivo. Copiar al mercado implica cambiar el precio para que coincida o supere los precios de la competencia. Por otra parte, cuando fijas precios por encima del mercado, tu producto es más caro que los de la competencia.
Paso 2: Capta más cuota de mercado con precios flexibles
Muchas empresas piensan que tienen que bajar los precios para conseguir que más personas compren sus productos y ganar su fidelidad. Sin embargo, esto se conoce como competencia a la baja. La verdad es que no puedes seguir reduciendo los precios para siempre, o no obtendrás ningún beneficio.
A veces tiene sentido bajar los precios para aprovechar los bajos costes de producción.
La flexibilidad de los precios permite calcular cómo cambian los precios y volúmenes. Cuando la demanda aumenta, los precios también tienden a aumentar. Sin embargo, es importante saber cómo afectará el volumen de ventas a tu balance final. La reducción de los precios para impulsar el volumen puede aumentar temporalmente los ingresos. Sin embargo, necesitarás una estrategia a largo plazo para fomentar la confianza en tu marca.
Paso 3: Fija precios que impulsen la rentabilidad continua
Unos precios estáticos no te permiten tener en cuenta los cambios en los costes. Por tanto, tiene sentido que tus precios cambien con el mercado y el coste actual.
Aquí tienes algunos consejos especializados que te ayudarán a gestionar tus precios:
- Cobra más por productos más vendidos.
- Usa descuentos y promociones de temporada para mover tus productos y aumentar el volumen.
- Realiza un seguimiento, pero no copies los precios de la competencia.
- No fijes precios más bajos sin tener en cuenta tus propios factores.