1. Decide qué quieres auditar
¿Necesitas realizar una auditoría exhaustiva o te interesa más una auditoría sistemática? La elección del tipo de auditoría de marketing también determinará qué se auditará exactamente.
Muchas de las empresas que quieren realizar auditorías de marketing internas recurren a la ayuda de terceros para llevar a cabo una auditoría de marketing exhaustiva. Estas auditorías ayudan a las empresas a conocer y comprender mejor diversos aspectos de sus campañas de marketing, como el retorno de la inversión, la eficacia en la generación de clientes potenciales o las tasas de fidelidad de los clientes, por ejemplo.
A las empresas más jóvenes o a aquellas que no disponen de recursos o departamentos de marketing consolidados, suele resultarles muy beneficioso realizar una auditoría de marketing sistemática. Estas auditorías suelen ir más allá de la evaluación de los datos extraídos de canales como el correo electrónico y el marketing orgánico.
Las auditorías sistemáticas evalúan la infraestructura, los procesos y el plan de marketing de una empresa. Decidir cuáles son tus necesidades y objetivos de marketing te ayudará a determinar el tipo de auditoría que más te interesa.
2. Márcate unos objetivos
Tú sabes mejor que nadie cuáles son los objetivos de tus campañas de marketing, y realizar una auditoría es la forma perfecta de determinar si los estás alcanzando. Esto también significa que, antes de empezar, es necesario definir los objetivos de la auditoría.
¿Quieres averiguar cómo o dónde puedes mejorar los aspectos del recorrido del cliente en tu programa de marketing? ¿Quieres ver cuáles de tus campañas en las redes sociales funcionan bien y cuáles no? ¿Necesitas actualizar tus perfiles de clientes? Una auditoría de marketing sistemática ofrece información detallada y respuestas a preguntas como estas.
Las auditorías exhaustivas se utilizan con mayor frecuencia para obtener datos definitivos y reveladores sobre el rendimiento general y el entorno de un programa de marketing. Si quieres ver cómo va tu campaña de captación de clientes o cuál es tu ROI anual, te recomendamos que realices una auditoría de marketing exhaustiva.
A la hora de establecer tus objetivos, estos deben estar bien definidos. Eso significa que deben ser claros y cuantificables. Por ejemplo: ¿el canal de marketing X está alcanzando el umbral X de clientes potenciales como para poder considerarlo una inversión rentable?
3. Define a tu cliente ideal
¿A quién diriges tus campañas de marketing? ¿Qué le gusta a tu público? ¿Qué le desagrada? Plantearnos preguntas como estas nos permite conocer mejor a nuestro público y a nuestra clientela, tanto actual como potencial. Además, es una manera estupenda de ahorrar tiempo, energía y recursos, pues te ayuda a evitar las campañas de marketing infructuosas, a menudo destinadas a personas que no sienten ningún interés por tus propuestas.
También por estas razones es tan importante identificar perfiles de clientes para tu negocio y elaborar un plan de marketing acorde con ellos. De hecho, una auditoría eficaz exige conocer a fondo estos perfiles de clientes. Pero ¿qué es exactamente un perfil de cliente?
Un perfil de cliente es una representación esquemática del público objetivo de una empresa. Por lo general, suelen establecerse diversos perfiles de clientes con el fin de representar a los distintos segmentos del público objetivo. Estos perfiles también pueden ordenarse fijando un perfil principal, secundario, etc.
Dependiendo de cuál sea tu público y tu modelo de negocio, los perfiles de clientes suelen construirse a partir de los siguientes rasgos:
- Intervalo de edad
- Género
- Intervalo de ingresos
- Nivel de estudios
- Situación profesional
Estos son solo algunos de los rasgos que pueden formar parte de un perfil de cliente. Una vez definidos los perfiles, es hora de analizar a la competencia.
4. Identifica a tu competencia
Para realizar una auditoría de marketing eficaz, debes conocer a tu competencia. Esto te ayudará a obtener una base de referencia que te oriente acerca de dónde posicionarte, qué canales deberías tener en cuenta, dónde debes centrar tus esfuerzos de marketing y cómo puedes destacar por encima del resto.
Estas son algunas de las preguntas que podrían surgirte a la hora de realizar una auditoría de análisis de la competencia:
- ¿En qué está acertando tu competencia?
- ¿Cómo posicionan sus ofertas tus competidores?
- ¿A qué canales dedican más esfuerzos de marketing?
- ¿Cuáles son los nuevos competidores que deberías tener en cuenta?
Aunque la auditoría de tu estrategia de marketing trata, ante todo, sobre ti y sobre tu negocio, evaluar a la competencia es otra fuente de datos que puede ayudarte a extraer valiosas conclusiones.
El elemento más importante de un proceso de auditoría de marketing son los datos. Cómo y dónde recopiles datos dependerá de cuáles sean tus sistemas, tu plan de marketing y tus recursos.
Estos datos pueden consistir en el número de visitas obtenidas por anuncio, en el porcentaje de fidelización de la clientela o en el número de clientes potenciales orgánicos de una campaña concreta.
Desde fuera, puede parecer que se trata de meros hechos o tendencias interesantes. Sin embargo, para quienes comprenden y saben utilizar estos datos, se trata de una información muy reveladora. ¿Qué indican los índices de conversación con tu clientela? ¿Observas un aumento del tráfico y de los ingresos como consecuencia de tu última campaña de marketing?
Sin este tipo de información, es difícil determinar si tus esfuerzos de marketing han tenido éxito. Los datos y la información que recopiles sobre tus campañas de marketing te proporcionarán información clave acerca de los puntos fuertes y las debilidades de tu estrategia actual.
Todos los datos recopilados durante una auditoría debes estudiarlos a fondo. Una auditoría de marketing satisfactoria debería arrojar contenido y conclusiones clave. Los auditores tendrán en cuenta cada uno de los datos por separado, así como su funcionamiento conjunto en relación con el rendimiento global.
En términos generales, los diferentes aspectos de tus esfuerzos de marketing están interrelacionados. Esta es otra razón por la que resulta crucial trabajar con un auditor externo que goce de amplia experiencia, pues entiende estas relaciones y puede hacer propuestas adecuadas al respecto.
La forma de evaluar los datos estará determinada por los objetivos fijados para tus campañas y tu auditoría de marketing. En cuanto comiences a entender los datos recopilados y las conclusiones obtenidas, ya podrás tomar las medidas necesarias para sacarles el máximo partido.
Cómo debes utilizar los resultados de una auditoría
Ahora que dispones de los resultados de la auditoría, tienes acceso a información sobre el rendimiento de tus iniciativas de marketing y sabes cuáles son esos aspectos susceptibles de mejorar. Una auditoría te proporciona información práctica, lo que permite descartar muchos obstáculos sobre cómo diseñar estrategias de marketing más eficaces.
Por ejemplo, si las campañas en un canal específico no están generando clientes potenciales, una de las conclusiones que puedes extraer es que deberías redirigir ese gasto hacia un canal donde los resultados sean superiores. También podrías descubrir que estás dejando pasar algunas oportunidades que tal vez debas empezar a incorporar a tu estrategia a partir de ahora.
Con los resultados de la auditoría, podrás tomar decisiones informadas sobre marketing y adaptarte a tu modelo de negocio.