Son varias las características que los profesionales del marketing pueden utilizar para dividir su público en categorías.
Dicho esto, algunas de las variables más utilizadas son las siguientes:
Segmentación demográfica
La segmentación demográfica te permite saber quién es tu público objetivo, algo esencial para crear perfiles de clientes. Un cliente es básicamente un perfil utilizado para representar tu mercado objetivo según los datos obtenidos de la segmentación. La segmentación basada en perfiles puede proporcionar al 90 % de las empresas un mejor conocimiento de su público.
Este tipo de segmentación también es un buen punto de partida si deseas conocer a tu público y si solo estás aprendiendo la segmentación a grandes rasgos, ya que es fácil de usar.
Algunas variables de segmentación demográfica son las siguientes:
- Edad
- Sexo
- Religión
- Nivel de ingresos
- Etnia
- Tamaño de la familia
- Ocupación
- Nivel de estudios
- Estado civil
Veamos un ejemplo: supongamos que diriges una empresa de vinos y la mayor parte de tu público son personas casadas. En este caso, puedes promocionar a estos contactos un paquete especial de vinos para parejas.
Ten en cuenta que las variables demográficas pueden ser diferentes para las organizaciones B2B (de empresa a empresa). Algunas variables potenciales son las siguientes:
- Tamaño de la empresa
- Sector
Segmentación geográfica
La segmentación geográfica te indica dónde se encuentra tu público. Al igual que en la segmentación demográfica, es sencillo clasificar tus contactos según su ubicación geográfica.
Estas son algunas variables geográficas que puedes utilizar para segmentar tu público:
- Ubicación (incluye factores como código postal, ciudad, estado y país)
- Cultura
- Zona horaria
- Idioma
- Clima
- Densidad de población
Segmentación psicográfica
La segmentación psicográfica permite a las empresas dividir sus contactos en función de las características psicológicas que influyen en las compras. Algunas variables son las siguientes:
- Actitudes
- Valores
- Estatus social
- Estilo de vida
- Personalidad
- Intereses
- Opiniones
Aunque puede ser difícil segmentar públicos utilizando este enfoque, el resultado de hacerlo son unas campañas de marketing altamente eficaces. Esto se debe a que la segmentación psicográfica proporciona datos sobre por qué los consumidores compran ciertos productos.
Veamos un ejemplo: una marca que se centra en productos de alimentación de origen vegetal puede tener un segmento de público de veganos, vegetarianos o semivegetarianos y de personas que comen carne pero desean reducir su consumo.
Segmentación conductual
La segmentación conductual se refiere a un tipo de segmentación de mercado en la que se agrupa al público en función del comportamiento del consumidor, lo que permite ver cómo interactúan los clientes con tu empresa. Con la segmentación conductual, puedes ver qué hacen tus contactos en tu sitio web, determinar quién interactúa más con tu marca e identificar patrones para planificar con antelación.
Algunas variables de segmentación conductual son las siguientes:
- Comportamiento de compra
- Etapa en el recorrido del cliente
- Ocasión o cronología
- Comportamiento de uso
- Beneficios buscados
- Fidelidad del cliente
- Satisfacción del cliente
- Interacción
Veamos un ejemplo: puedes enviar ofertas especiales y códigos de descuento a las personas que se suscribieron a tu programa de fidelidad, pero que aún no han realizado ninguna compra.
¿Debes utilizar variables de segmentación?
Aprovechar las variables de segmentación para crear subcategorías de público puede ayudarte a definir estrategias de marketing más específicas y adaptar tus mensajes según las necesidades de tus contactos.
Otras ventajas de utilizar las variables de segmentación son las siguientes:
Mejorar tus mensajes
Puede resultar tentador crear campañas de marketing con contenido genérico no personalizado; al fin y al cabo, es fácil y rápido. Sin embargo, este tipo de contenido puede ser ambiguo e irrelevante para tu público objetivo. Ahora bien, puedes mejorar tus mensajes si conoces a tus clientes a través de las variables de segmentación aplicables.
En lugar de enviar una campaña de correo electrónico a todos tus contactos o desarrollar un anuncio para todo tu público, puedes centrarte en un grupo más pequeño de personas y obtener mejores resultados. Esto puede ayudarte a gastar menos dinero o recursos valiosos y a asegurarte de invertirlos de forma eficaz.
Desarrollar una estrategia de marketing más sólida
Tu campaña de marketing puede comprender diferentes estrategias, como la automatización del correo electrónico o la publicidad digital. Con la segmentación, puedes asegurarte de que tu contenido sea pertinente y esté adaptado a tu público, independientemente del tipo de táctica que utilices.
Aumentar la fidelidad a la marca
Fomentar la fidelidad de los clientes a tu marca puede aumentar las ventas repetidas y ayudarte a construir una comunidad. En este sentido, tu público puede ser más propenso a recomendar tu marca a personas conocidas y a ser embajador de tu empresa.
Garantizar una imagen de marca coherente
La segmentación también es valiosa para asegurar la coherencia de tus mensajes, ya que puede ayudarte a no alejarte de la marca. Así que no importa cuál sea tu segmento, verán una campaña de marketing coherente que se corresponde con tu organización.