Según Precedence Research, se prevé que el mercado mundial de dropshipping alcance los 435 mil millones de dólares en 2025 y supere los 825 mil millones de dólares en 2033.
Si planeas iniciar un negocio de e-commerce, es posible que estés sopesando tus opciones para gestionar el inventario y entregar productos a los clientes. Un método popular para tener en cuenta es el dropshipping, que les brinda a los emprendedores una forma rápida de crear un catálogo de productos y vender productos en línea sin tener inventario.
¿Cómo funciona el dropshipping?
El dropshipping es una manera de vender productos online sin tener que mantener inventario ni gestionar manualmente la responsabilidad del envío.
En un entorno minorista tradicional, ya sea físico o en línea, el propietario del negocio debe mantener un almacén lleno de inventario. Cuando alguien compra un artículo, la tienda se encarga de la transacción y luego envía ese artículo directamente al consumidor.
- El cliente hace un pedido desde tu tienda de e-commerce
- El pedido se reenvía automáticamente a tu proveedor
- El proveedor de dropshipping prepara, empaqueta y despacha el pedido
- El cliente recibe su pedido del proveedor
Sin embargo, con el modelo de dropshipping no hay existencias físicas que gestionar. Cuando un cliente realiza una compra, la tienda procesa el pedido y lo transfiere a un proveedor externo, tu socio de dropshipping, que luego prepara el pedido y envía los productos al cliente. La persona dueña de la tienda solo le paga al proveedor un artículo cuando alguien lo compra; no se hace responsable de producirlo, almacenarlo ni enviarlo. Este proceso de dropshipping te permite centrarte en el marketing y el servicio de atención al cliente, sin tener que preocuparte por los niveles de inventario o los costos de almacenamiento.