Cuando finalices tu lista, intenta incluir un conjunto diverso de empresas para obtener una evaluación precisa de cómo es el mercado. Debes considerar las empresas que se incluyen en cada una de las 3 categorías de competidores.
Competidores directos
Los competidores directos venden un producto o servicio similar a un público objetivo similar. Es probable que estas sean las empresas que se te ocurran por primera vez cuando piensas en tu competencia. Por ejemplo, es probable que McDonald’s considere que otras cadenas de hamburguesas de comida rápida como Wendy’s y Burger King son sus competidores directos.
Competidores indirectos
Los competidores indirectos venden un producto o servicio diferente en la misma categoría, pero se dirigen a un público similar al tuyo. Por ejemplo, los restaurantes de pizzas para llevar como Domino’s y Papa John’s son competidores indirectos de McDonald’s.
Competidores de reemplazo
Existen competidores de reemplazo fuera de tu categoría de producto, pero satisfacen una necesidad similar del cliente. Para McDonald’s, los competidores de reemplazo podrían ser cualquier solución a la que los consumidores recurran cuando tienen hambre, incluidos productos como comidas congeladas. De los 3 tipos de competidores, los competidores de reemplazo son los más difíciles de identificar.
Al analizar la competencia, debes centrar la mayor parte de tu atención en competidores directos e indirectos. Aun así, vale la pena hacer un breve balance de posibles competidores de reemplazo que podrían amenazar tus perspectivas comerciales.
2. Crea una matriz de la competencia
Antes de profundizar en el análisis de la competencia, dedica unos instantes a organizarte. Una matriz de la competencia, también conocida como cuadrícula de la competencia, es una tabla u hoja de cálculo que puedes utilizar para compilar tu investigación. Esto hará que sea más fácil comparar tus hallazgos entre competidores y detectar tendencias más grandes.
Comienza por dedicar una fila o columna a cada competidor que hayas identificado. En el otro eje, enumera los puntos de datos o categorías de información que te gustaría conocer sobre cada competidor. No te preocupe si no tienes la seguridad de lo que deberías estar buscando en este momento. También puedes añadir más categorías a medida que avanzas en tu investigación.
Una vez que tengas una lista de competidores para investigar, comienza a conocer sus negocios. Busca primero la información más básica y, a continuación, profundiza a partir de ahí. Comienza por ver los sitios web de la empresa, las páginas de las redes sociales y cualquier artículo de noticias que se haya publicado sobre ellos. Esta es la información básica que tal vez desees buscar.
Historial de la empresa
Esto incluye información como la fecha de fundación, las fuentes de financiación y cualquier fusión o adquisición en la que hayan participado. A menudo puedes encontrar esta información leyendo la sección «Acerca de» de su sitio web o viendo comunicados de prensa anteriores de la empresa. Estudiar cómo llegaron tus competidores a donde están hoy te dará una comprensión más completa de sus negocios.
Ubicación
Esto variará enormemente en función de tu sector. Si estás en el negocio del comercio electrónico, podrías estar compitiendo contra empresas que venden sus productos en todo el mundo. Para las empresas físicas tradicionales, es probable que tu competencia esté muy localizada. En cualquier caso, siempre es inteligente saber dónde se encuentra la competencia y dónde venden.
Tamaño de la empresa
¿Cuántas personas emplean tus competidores? LinkedIn y Glassdoor son recursos útiles para este tipo de datos. También querrás analizar cuántos clientes tienen tus competidores y cuántos ingresos generan. Es probable que esta información sea fácilmente accesible en línea para empresas más grandes. Para empresas más pequeñas y privadas, es posible que tengas que hacer cálculos aproximados. Saber lo grandes que son tus competidores te ayudará a contextualizar mejor el resto de los datos que recopilas.
4. Haz un perfil de los clientes objetivo de tu competencia
Una empresa no es nada sin sus clientes. Tener una idea de a quién venden tus competidores te dirá mucho sobre sus negocios. Para identificar al cliente objetivo de cualquier negocio:
- Lee su declaración de misión.
- Observa qué tipo de mensajes utilizan.
- Haz un seguimiento de con quién interactúan en las redes sociales.
- Comprueba si incluyen clientes existentes en su contenido.
Utiliza esta información para crear un perfil de a quién intentan llegar tus competidores con sus productos o servicios. Estos perfiles de clientes probablemente se asemejen a tus propios clientes objetivo; se trata de tus competidores, después de todo, así que toma nota incluso de las pequeñas diferencias.
5. Céntrate en las 4 P
Ahora que has identificado al cliente objetivo para cada competidor, es hora de analizar cómo alcanzan ese segmento del mercado. Esto requerirá profundizar en tus estrategias de marketing.
La mezcla de marketing, también conocida como las 4 P (producto, precio, promoción y punto de venta), cubre los elementos imprescindibles al lanzar un producto al mercado. Como parte de tu investigación, hazte las siguientes preguntas para cada competidor que hayas seleccionado.
Producto
- ¿Qué venden?
- ¿Qué características se incluyen en su producto o servicio?
- ¿Qué es lo más atractivo para los clientes sobre el producto o servicio? ¿Cuáles son algunos puntos débiles del producto o servicio? (Consejo profesional: consulta las opiniones de los clientes).
Precio
- ¿Qué tipo de modelo de precios utilizan? ¿Es una compra única o una suscripción?
- ¿Cuánto cobran por su producto o servicio? ¿Ofrecen ventas o descuentos?
- ¿Cómo reflejan sus precios la calidad, o la calidad percibida, de su producto o servicio?
- ¿Cómo hacen correr la voz sobre su producto o servicio? ¿Qué canales de publicidad (redes sociales, marketing por correo electrónico, anuncios impresos, etc.) utilizan?
- ¿Qué elementos de su producto o servicio destacan? ¿Cuál es su propuesta de venta única?
- ¿Cuál es la historia de su empresa? ¿Cómo hablan de su marca?
Punto de venta
- ¿Dónde venden su producto? ¿Venden en línea o en ubicaciones físicas?
- ¿Venden directamente a los clientes o se asocian con minoristas o mercados de terceros?
Estas preguntas tienen como objetivo ser un punto de partida. No dudes en ampliarlas y adaptar tus preguntas a tu sector y a los objetivos de tu investigación.
Es probable que encuentres mucha información. Intenta condensar tus hallazgos en viñetas cortas que puedas consultar fácilmente más adelante. Asegúrate de incluir datos cuantitativos cuando sea apropiado si puedes encontrarlos.
6. Analiza las fortalezas y debilidades, las tuyas y las de tus competidores
Utilizando la información que has recopilado, considera las fortalezas y debilidades de cada uno de tus competidores seleccionados. Pregúntate por qué los consumidores eligen el producto o servicio de una empresa en particular en lugar de las otras opciones disponibles. Registra tus conclusiones en tu hoja de cálculo.
Por último, considere las fortalezas y debilidades de tu propia empresa. ¿Cómo es tu negocio en comparación con los competidores que has investigado? Saber qué diferencia a tu empresa de la competencia, y dónde no cumple con las expectativas, puede ayudarte a atender mejor a tus clientes objetivo.