Por qué deberías incrustar vídeos en tu correo electrónico
Hay muchas razones por las que deberías usar vídeos en campañas de marketing por correo electrónico.
En primer lugar, incrustar vídeos en tus correos electrónicos es una excelente forma de aumentar las tasas de clics, que es la proporción del número de usuarios que hacen clic en un enlace con respecto al número total de usuarios que realmente lo ven.
El objetivo de cualquier campaña de correo electrónico es tener altas tasas de clics. No solo quieres que tus clientes hagan clic en el enlace de vídeo que estás incluyendo, sino que también vayan a la página y vean el vídeo.
Incrustar vídeos en tus correos electrónicos es otra excelente forma de aumentar las tasas de apertura. Es más probable que los suscriptores abran un correo electrónico que diga "vídeo" en la línea de asunto porque es más interesante para ellos.
La mayoría de los consumidores no quieren leer un correo electrónico largo, sino que prefieren que se les comunique la información a través de un vídeo. Los vídeos también son mucho más atractivos que el texto escrito, por lo que es más probable que tus suscriptores vean todo el clip.
En general, incrustar vídeos en tus correos electrónicos puede ayudar a generar más clientes potenciales porque tus suscriptores estarán más interesados en lo que tienes que decir.
Por qué no deberías incrustar vídeos en tu correo electrónico
Del mismo modo que hay situaciones en las que deberías incrustar un vídeo en un correo electrónico, también hay situaciones en las que no deberías hacerlo. El marketing por vídeo puede ser realmente eficaz en algunas situaciones, pero eso no significa que deba utilizarse todo el tiempo.
Puede que tus suscriptores se sientan más inclinados a ver vídeos que a leer algo, pero los vídeos no siempre fomentan una mayor interacción. A veces, los consumidores preferirían navegar por el contenido escrito para obtener la esencia de un correo electrónico en lugar de ver un vídeo completo.
Si incrustas un vídeo en un mensaje de correo electrónico, es muy probable que tus suscriptores se pierdan el CTA, que es, ante todo, el objetivo principal del marketing por correo electrónico. Tus suscriptores pueden estar tan distraídos por el vídeo que se olvidan de hacer lo que les estás pidiendo.
Los vídeos tampoco tienen siempre el mismo aspecto en un ordenador que en un dispositivo móvil. Así que puede que tu correo electrónico con vídeo sea de fácil acceso en tu portátil, pero cuando lo abres en tu teléfono, no se ve tan bien.
Si decides no tener un vídeo en tu correo electrónico, pero aún quieres incluirlo en tu estrategia de marketing, puedes cargar tu vídeo en tu propio sitio web y vincularlo a él en tu correo electrónico. De esta forma, tus clientes podrán seguir viendo el vídeo sin que sea el foco principal del correo electrónico.