La intención de compra, o intención de comprador, es algo que todo negocio busca en sus clientes. Se trata de una herramienta valiosa que proporciona la información que una empresa necesita para dirigirse a un público específico. La intención de compra de un cliente es fácil de medir si sabes qué preguntas hacer.
Las empresas siempre están buscando formas proactivas de aumentar el conocimiento de su marca e influir en los clientes potenciales de una manera positiva. El resultado es atraer al cliente y convencerle para que compre bienes y servicios ahora y en el futuro. Una vez que un consumidor compra, la retención de este se convierte en una prioridad. Las empresas quieren hacer todo lo posible para garantizar que los clientes sigan adquiriendo bienes y servicios durante muchos años.
Una forma en la que una empresa puede identificar y gestionar su potencial de ingresos es midiendo la intención de compra. La intención de compra se puede medir mediante análisis de datos, encuestas y simplemente observando a tus clientes. Comprender a tu público objetivo y conocer sus prioridades te ayudará a medir con precisión la intención de compra y a utilizar esa información para aumentar tus ingresos por ventas.
¿Qué es la intención de compra?
La intención de compra es la intención de un cliente de comprar un producto o servicio específico dentro de un período de tiempo establecido. Algunos buenos ejemplos de intención de compra incluyen la compra de un coche nuevo o usado en los próximos 6 meses o reservar unas vacaciones en algún momento del año siguiente. La intención de compra es obvia y se puede medir por la forma en la que el cliente compra.