Cómo ejecutar una auditoría de contenidos
La realización de una auditoría completa de contenidos empieza por determinar tus objetivos. Tendrás que identificar cuáles son tus activos de contenido y qué quieres mejorar. Establece los parámetros de tu estrategia de auditoría y determina qué análisis deseas estudiar con más detalle.
Ten tus objetivos en mente en todo momento al realizar la auditoría de contenidos. Supervisa tu progreso durante la auditoría y busca pasos prácticos que se puedan medir.
También puedes utilizar una hoja de cálculo de auditoría de contenidos para realizar un seguimiento de este y asegurarte de que todo está optimizado y actualizado. Puedes encontrar plantillas de auditoría de contenidos en Internet como ayuda, pero principalmente la realización de una auditoría de contenidos implica los siguientes pasos:
Determinar tus objetivos
Los objetivos de tu auditoría de contenidos deben ser claros para que esta tenga éxito.
Determina qué estás intentando medir y qué parámetros deseas establecer. Tanto si deseas analizar tus páginas de mayor rendimiento, como mejorar tus páginas de destino o averiguar por qué no estás recibiendo conversiones, establece tus objetivos lo primero.
Piensa qué quieres conseguir de tu auditoría y busca formas de identificar dónde es eficaz tu contenido y dónde está funcionando de forma insuficiente.
Identificar todos los activos de contenido
Una vez que hayas descubierto tus metas y definido los objetivos, tendrás que identificar cada parte del contenido de tu sitio web para poder realizar una auditoría de marketing de contenido. Analiza las metaetiquetas, las descripciones, los vídeos, el audio y las imágenes.
Todos tus activos deben estar catalogados para que puedas determinar el valor de cada pieza. Es posible que necesites pequeños cambios o que puedas eliminar páginas enteras por completo.
Pero primero, debes averiguar lo que tienes para realizar los cambios relevantes, así que asegúrate de identificar todos tus activos de contenido desde el principio en el proceso de auditoría de contenidos.
La organización es esencial para la optimización del contenido y el uso del sitio web. Puede llevar tiempo decidir qué categorías debes usar para tu contenido. Tendrás que analizar cada parte del contenido y empezar por las categorías amplias al principio.
A medida que avances en el análisis de qué es valioso y qué no, organiza el contenido en subcategorías. Conoce lo que ya tienes en tu sitio y deshazte del contenido que ya no te sirve.
Analizar los resultados
El análisis de los resultados de una auditoría de contenidos de SEO va a llevar tiempo. Comprueba qué páginas tienen éxito y cuáles no tienen ningún impacto en los clientes.
Es posible que te sorprenda ver que ciertas páginas no ganan fuerza y ya no ofrecen valor a tus clientes.
Una vez que hayas realizado el análisis, comprenderás mejor qué contenido está ayudando a tus clientes y qué no te sirve para los objetivos de tu empresa.
Crear un plan de acción
Tu plan de acción debe ser específico, orientado a objetivos y medible.
Una vez finalizado el análisis, tendrás que crear estrategias de prueba para modificar fragmentos de contenido. Se pueden realizar sencillas pruebas A/B simples en las páginas, o puedes reescribir el contenido que no está cumpliendo con las expectativas.
Este paso llega al final de la auditoría. Piensa en el contenido que deseas cambiar. Tal vez necesites volver a escribir una entrada de blog o mejorar tu SEO en la página. Ya has averiguado lo que hay que cambiar, ahora es el momento de hacerlo.
Tu plan de acción es la forma en la que vas a optimizar el contenido e impulsar la conversión de los clientes a través de la planificación estratégica, el marketing y la comunicación.
Supervisar y medir el progreso
Una vez completada la auditoría de marketing de contenido, es el momento de supervisar y medir tu progreso. Esto se hace con el tiempo y es un proceso continuo.
Establece tus objetivos e identifica formas de medirlos. Si estás intentando aumentar el tráfico web o las conversiones, comprueba periódicamente si tu contenido está produciendo estos cambios.
Mantente al tanto del funcionamiento de los cambios que realizas en tu contenido y encuentra formas de modificarlo según sea necesario para una mayor optimización.