Formas de segmentar tu lista de correo electrónico
Como ya hemos visto, hay muchas maneras de segmentar tu lista de correo electrónico. Algunas opciones de segmentación incluyen:
Datos demográficos
Los datos demográficos, como edad, sexo, ingresos y situación familiar, suelen ser el primer lugar por el que las empresas empiezan a segmentar a su público.
Sin embargo, puedes dirigirte a varios tipos diferentes de datos demográficos, que dependerán de tus productos y servicios. Por ejemplo, si vendes dispositivos médicos directamente a ciudadanos de la tercera edad, es probable que tu público objetivo tenga más de 65 años. Al mismo tiempo, es posible que tengas que ajustar tus mensajes en función del sexo, sobre todo si tienes un producto que beneficia a todo el mundo.
Ubicación geográfica
La segmentación geográfica te permite segmentar a los públicos por lugar de residencia, incluidos el idioma, país, código postal, ciudad o zona horaria.
Por ejemplo, es posible que tengas productos más populares entre las personas del medio oeste que entre las del sur. Además, muchas empresas B2B tienen vendedores para diferentes regiones. Al segmentar las listas, estos vendedores pueden identificar y comunicarse fácilmente con sus clientes potenciales creando correos electrónicos exclusivos.
Perfiles de clientes
Una de las primeras cosas que hacen muchas empresas antes de desarrollar o comercializar esos productos y servicios es identificar los perfiles de clientes. Los perfiles de clientes son perfiles ficticios para ayudar a tener en cuenta a tu cliente objetivo. Si ya tienes perfiles de clientes, puedes utilizar su información para segmentar a tu público.
Por ejemplo, tu perfil de cliente puede indicar que tu público objetivo es mujer, en la veintena y con intereses como animales domésticos, belleza y lectura. Si eres una empresa de maquillaje, puedes utilizar esta información para hacer de todo, desde crear productos hasta construir la marca. Además, puedes utilizarlo en tu marketing por correo electrónico, segmentando a este cliente en particular para enviarle las ofertas más relevantes.
Comportamiento
La segmentación conductual es ligeramente más complicada que la segmentación geográfica y la basada en datos demográficos, porque requiere que conozcas las acciones de los usuarios en tu sitio web mediante la recopilación de datos conductuales.
Un CRM sólido puede ayudarte a conocer esta información de tus clientes, lo que te permite enviarles campañas más específicas basadas en acciones anteriores. Por ejemplo, puedes segmentar a los clientes por los productos que han comprado recientemente y enviar ofertas de productos similares. Mientras tanto, también puedes utilizar los correos electrónicos de abandono de carrito para dirigirte a un segmento que haya dejado artículos en su carrito sin finalizar el proceso de compra.
La segmentación conductual te permite dirigirte a personas en función de la información que tienes sobre lo que han hecho en tu sitio, incluido el historial de compras. Por supuesto, es posible que no todos tus suscriptores hayan realizado una compra, pero puedes dirigirte a ellos en función de las páginas específicas que hayan visitado y en las que hayan mostrado interés. Por ejemplo, si vendes té de hoja suelta y un cliente inicia sesión en su cuenta y sigue viendo una determinada categoría de tés que ofreces, puedes enviarles promociones para esa categoría de té, para que te ayuden a llevarlo de nuevo a tu sitio.
Actividad del correo electrónico
Otra forma de segmentar tu lista de correo electrónico es por actividad de correo electrónico, como la interacción de los suscriptores. Puedes consultar tus métricas de correo electrónico, que incluyen las tasas de apertura y clics, para ayudarte a comprender mejor a tus clientes y su nivel de interés en tu marca. A continuación, puedes segmentar tu público en función de estas tasas de interacción, adaptando tus mensajes de correo electrónico para evitar cancelaciones de suscripción y clientes perdidos.
Tus usuarios inactivos o que no interaccionan pueden necesitar más atención que un usuario que sea más participativo, por lo que tendrás que pensar en maneras de volver a atraerlos, como mediante el uso de promociones o preguntándoles por sus preferencias.
Tipo de organización
Si eres una empresa B2B, algunas segmentaciones no te funcionarán, porque tienes un tipo diferente de cliente. Sin embargo, si vendes productos o servicios a otras empresas, plantéate la posibilidad de dirigirte a ellos en función del tipo de organización.
Esto puede incluir pequeñas empresas o sectores. Por ejemplo, si diriges una agencia de marketing, puedes segmentar a tu público por tamaño de empresa y sector, para ayudar a crear contenido dirigido a nichos específicos. En este ejemplo, tendrías un contenido diferente para las empresas del sector de la fabricación en comparación con las del sector del comercio electrónico.
Etapa del embudo
Tu embudo puede decirte mucho sobre tus estrategias de marketing. Por ejemplo, si observas que muchos clientes abandonan el embudo en una etapa determinada, puedes volverlo a visitar para determinar qué les hace irse sin convertir. Además, puedes segmentar tu lista de correo electrónico en función de dónde se encuentran los clientes en el embudo, para crear campañas de marketing más personalizadas.
Por ejemplo, si un suscriptor todavía está en la etapa de reconocimiento de marca, puedes enviarle un correo electrónico sobre los tipos de productos y servicios que ofreces y más información sobre tu marca, para ayudarle a descubrir por qué debe elegirte.
Al mismo tiempo, a los clientes en la etapa de decisión, se les deben dar razones más concretas para elegir tus productos y servicios, como testimonios sobre un producto en particular que les interese.
Dónde compraron
Si tienes una empresa física junto con tu negocio de comercio electrónico, puedes segmentar a tus clientes en estos dos grupos. Lo más probable es que crees ofertas y promociones específicas para cada tienda, por lo que tendrás que encontrar una forma de comercializar para cada tipo específico de cliente y dónde compran. Al segmentar a los clientes entre clientes tradicionales y clientes de comercio electrónico, puedes compartir eficazmente con las personas adecuadas la información correcta sobre cada aspecto de tu negocio.
Además, si deseas enviar más tráfico a un solo lugar, ya sea tu tienda física o en línea, puedes realizar una comercialización cruzada de ambos tipos de negocio. Esto puede ser especialmente beneficioso si deseas cerrar tu ubicación física para centrarte únicamente en el comercio electrónico, permitiéndote notificar a tus clientes tradicionales de antemano.
Tipo de cliente
Muchas empresas tienen varios mercados objetivo diferentes, porque ofrecen varios tipos diferentes de productos y servicios. Por ejemplo, si eres una agencia de marketing B2B y te diriges a tiendas físicas y empresas de comercio electrónico, puedes segmentar tu público en función del tipo de negocio o cliente que dirijan. Además, en función del tipo de negocio que tengas, puedes trabajar con consumidores y empresas. En este caso, tendrás que segmentarlos para ofrecer diferentes contenidos que tengan resonancia entre ellos.
Por ejemplo, si vendes software de contabilidad para contables y particulares, tienes dos públicos distintos: consumidores habituales y propietarios de negocios como contables. Si envías un boletín de noticias, no querrás enviar consejos técnicos de contabilidad a los consumidores que puedan estar confundidos.